Los huéspedes de Desert Rock entrarán en el complejo a través de un valle escondido entre las montañas, y tendrán unas impresionantes vistas a las estrellas directamente desde las montañas.
Cuando hablamos de experiencias inmersivas, solemos pensar en realidad virtual. Lo que The Red Sea Development Company (TRSDC) está construyendo en Arabia Saudí, sin embargo, redefine este concepto: un hotel de lujo excavado dentro una montaña para que sus futuros huéspedes se alojen, literalmente, dentro de la tierra.
El complejo hotelero Desert Rock se sitúa en uno de los paisajes desérticos más espectaculares del mundo, integrándose en la ladera de la montaña y ofreciendo vistas panorámicas de un paisaje único con las estrellas de fondo.
«El objetivo principal desde el inicio del proyecto ha sido la combinación de lujo, sostenibilidad y una experiencia inmersiva», afirma John Pagano, director general de TRSDC.
Inspirado en las impresionantes montañas, volcanes y valles que lo rodean, Desert Rock contará con 48 villas y 12 suites de hotel. Habrá una gran variedad de estilos de alojamiento para satisfacer distintas necesidades, desde viviendas a nivel del terreno hasta suites en grietas dentro de la montaña.
“Desert Rock ofrece una oportunidad única para que los huéspedes puedan conectar de verdad con uno de los paisajes desérticos más espectaculares del mundo», explica Chad Oppenheim, fundador de Oppenheim Architecture, la empresa de diseño y planificación que está detrás del proyecto. «Nuestra intención principal al diseñar el complejo fue construir teniendo en cuenta el terreno, no construir directamente sobre él, y ser conscientes de los impresionantes elementos naturales que ya existen en el lugar, amplificando su belleza natural».
Los huéspedes entrarán en el complejo a través de un valle escondido entre las montañas, que minimiza la contaminación acústica y lumínica. El complejo cuenta con instalaciones de vanguardia, como un spa de lujo y un gimnasio, espacios gastronómicos y un oasis en forma de laguna.
Además, la experiencia se completa con la opción de hacer excursiones con los lugareños, que ofrecerán recorridos didácticos por la zona. También se podrán alquilar buggies como parte del programa de actividades, lo que lo convierte en un destino vacacional idílico para los que buscan aventura y relax por igual.
Un pasado lleno de historia
TRSDC defiende y protege la historia de la zona, que conecta Asia, África y Europa. Durante siglos, Arabia Saudí ha sido un punto de encuentro de civilizaciones y un lugar de paso para las caravanas de la ruta comercial del incienso que transportaban especias, mirra, algodón, ébano y seda.
Los nabateos -un antiguo pueblo árabe que habitó el norte de Arabia y el sur del Levante y que es quizás más conocido por sus tumbas monumentales excavadas en la roca en Petra (Jordania)- habitaron la región noroccidental de Arabia Saudí hace unos 2.000 años y construyeron allí su segunda ciudad más grande, en Mada’in Salih, a pocas horas en coche de Desert Rock. El complejo turístico Desert Rock arrancará en 2023, siendo parte de la primera fase de construcción de The Red Sea Project.
Así será Desert Rock
Desert Rock contará con 48 villas y 12 suites de hotel, un total de 60 llaves con un reducido número de ellas excavadas en el propio macizo rocoso.
En la medida de lo posible, los materiales utilizados en la arquitectura son reciclados del lugar y tienen los mismos colores integrales que el paisaje circundante para sumergir aún más la arquitectura en su entorno.
Durante la luz del día, prevalecerá la silueta natural de Desert Rock. Por la noche, el resplandor de la iluminación arquitectónica desde el interior del complejo, y no sobre la roca, será visible para quienes pasen por allí.
El complejo incluye un spa de lujo y un gimnasio, así como una laguna.
Los huéspedes podrán contemplar las estrellas, hacer senderismo y utilizar vehículos cedidos por el hotel para moverse por la zona y explorar la naturaleza y el patrimonio cultural de la región.
El proyecto se está desarrollando en 28.000 km2 de tierras y aguas vírgenes a lo largo de la costa occidental de Arabia Saudí e incluye un vasto archipiélago de más de 90 islas vírgenes. El complejo también cuenta con amplias dunas desérticas, cañones montañosos, volcanes inactivos y antiguos enclaves culturales y patrimoniales. Está diseñado para incluir hoteles, propiedades residenciales, instalaciones de ocio, comerciales y de entretenimiento, así como una infraestructura de apoyo que hace hincapié en la energía renovable y la conservación y reutilización del agua, así como en un sistema de gestión de residuos circular para conseguir que los desechos sean prácticamente inexistentes.
La actividad de la primera fase de desarrollo está muy avanzada y está previsto que se complete a finales de 2023. El proyecto ha superado importantes hitos, con más de 600 contratos firmados hasta la fecha, por valor de más de 17.000 millones de SAR (4.500 millones de dólares).
El invernadero de 100 hectáreas, que proporcionará más de 15 millones de plantas para el complejo, ya está en pleno funcionamiento. Actualmente hay más de 8.000 trabajadores en el lugar y se han completado 80 km de nuevas carreteras. También se ha inaugurado la Villa de la Construcción, que albergará a 10.000 trabajadores, y avanza a buen ritmo el desarrollo de la Villa de la Costa, que acogerá a unas 14.000 personas que trabajarán en el proyecto.
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