Viajamos hasta los viñedos de Juvé y Camps para descubrirte su centenaria bodega

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El matrimonio Joan Juvé y Teresa Camps sacaron la primera botella de espumoso con sus apellidos en el año 1921. ¡Hace ya más de 100 años! Aunque el idilio familiar con las uvas y vinos del Penedés se remontan mucho más atrás en el tiempo. Se sabe que los Juvé ya andaban con esto de cultivo de la vid allá por el siglo XVIII.

Por eso no es extraño que tan larga trayectoria se hayan convertido en la marca referente para los Gran Reserva Brut Nature. Un tipo de cavas que transforman por completo el concepto de esta bebida. Con esta categoría de vinos se comprueba que sus misteriosas burbujas sirven para mucho más que brindar a los postres.

La Capella, el lugar más secreto de las cavas

Cuando nadie elaboraba brut nature, en Juvé y Camps se empeñaron en crear tendencia y dar a conocer esos espumosos. Vinos que poco a poco se han mostrado como excelente maridaje para cualquier plato, desde los entrantes hasta los dulces, pasando por las más suculentas recetas de carne o pescado.

A día de hoy la firma es líder en la elaboración de cavas Premium y Gran Reserva. Un reconocimiento que ha atravesado más fronteras de las que imaginamos. No obstante, el espíritu emprendedor de los Juvé se ha mantenido generación tras generación, hasta la actual, que no solo ha optado por la viticultura integrada y ecológica, sino que además está haciendo una fuerte apuesta por el enoturismo.

Bodega moderna en la Finca d’Espiells

De hecho, las cavas históricas de Juvé y Camps no se habían abierto al público hasta el año del centenario. Entonces se dio el pistoletazo de salida a una propuesta turística que quiere provocar a los sentidos de cada uno de los visitantes. Se pretende convertir el recorrido por las bodegas y los viñedos en una inspiradora experiencia cultural y gastronómica. Con ese propósito han diseñado tres modalidades de visita.

La primera es la Ruta Gran Reserva. Con ella, los grupos de cómo máximo 15 personas se adentran en la bodega centenaria ubicada en Sant Sadurni d’Anoia. Una visita guiada por el corazón de Juvé y Camps donde se descubre la historia familiar. Al igual que se muestra como elaboran sus espumosos.

Chardonnay, Xarel-lo y Pinot Noir son las uvas más preciadas del viñedo

Un proceso muy artesanal. Se ve como se colocan todas y cada una de las botellas de cava primero en posición oblicua y encajadas en los pupitres. Ahí se giran con mimo y regularidad durante meses.  Para posteriormente pasar a una segunda fermentación en horizontal, en las llamadas rimas. Ese es el paso previo al degüelle de las botellas. ¿Qué es el degüelle? La mejor respuesta es hacer la visita, ya que se ve en primera persona “degollar” el cava.

Tras ese itinerario por las entrañas de Juvé y Camps, existe la opción de concluir la visita entre las propias rimas repletas de botellas. Un espacio ideal para hacer la degustación de 3 cavas, bien acompañados de productos locales.

Botellas de la bodega de Juvé y Camps reposando en las rimas

La segunda es la Ruta Terroir. Ahora las cavas centenarias y la cata entre rimas también son el final de la visita. El comienzo es un paseo entre los viñedos de la finca d’Espiells, para descubrir las variedades de vid que se emplean y los criterios ecológicos que guían su cultivo. Además se goza de un picnic entre viñas. Algo que es mejor hacer en una compañía selecta. De ahí que esta actividad se ofrezca a grupos máximos de 6 personas.

Y la tercera es la Ruta Premium. Con un aforo máximo de 6 personas es la visita más exclusiva. En esta ocasión la visita privada a la cavas tiene un final espectacular. Se abre el sancta sanctorum de Juvé y Camps, un espacio subterráneo llamado La Capella donde se guardan los grandes tesoros de la bodega.

Pero no solo se entra adonde solo acceden los más privilegiados. Precisamente ahí se hace una cata con maridaje a base de cavas Premium y productos gourmet. Una experiencia en la que se invierten un par de horas, ¡qué pasan volando!

En la imagen superior, algunas de las referencias de cava de la familia Juvé y Camps

Hasta aquí los tres tipos de visita enoturística de Juvé y Camps. Pero la bodega está abierta a otras propuestas. Así que en colaboración con distintas empresas del Penedés se programan actividades a medida. Desde hacer itinerarios en e-bike o en mehari por los campos de cultivo hasta diseñar unas catas lúdicas, tan divertidas como formativas, pasando por la realización de yoga entre viñas o incluso escape rooms personalizados. Todas estas actividades requieren de reserva previa. En cambio lo que no necesita de una cita anterior es acercarse a la bodega histórica en Sant Sadurni d’Anoia, donde se ha abierto un wine bar donde cualquiera puede catar, además de comprar, sus cavas. Esta elegante vinoteca abre todo el año, pero ahora que llega el verano se le suma un nuevo espacio donde degustar las diferentes referencias de Juve y Camps: la terraza  en la finca d’Espiells. Un espacio abierto al viñedo que va a proporcionar la contemplación de sugerentes puestas de sol en el Penedés.

Artículo publicado por Armando Cerra

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