Grandes estrellas de la gran pantalla como Jim Carrey, Johnny Depp o Emma Stone se han lamentado tras haber aceptado papeles que hubieran preferido que no estuvieran nunca entre sus filmografías.
No es oro todo lo que reluce en Hollywood. Todos conocemos la importancia que tiene para los actores aceptar o no un papel. Es una decisión por la que merece la pena pararse a reflexionar ya que, lo quieran o no, marcará el devenir de su reputación profesional. Pero, incluso así, no siempre sucede todo tal y como esperan.
Hay muchos actores que, bien sea porque luego se sintieron decepcionados con el resultado o simplemente porque no se tomaron el tiempo suficiente para pensar en lo que hacían, se arrepintieron de haber interpretado algunos de los papeles más famosos de su carrera.
Bien es cierto que el guión aguanta muchas cosas. Y que no es lo mismo leer al personaje en unas pocas líneas en blanco y negro que ver su interpretación en pantalla grande, cuando las decisiones sobre la estética o el tono pueden influir en el resultado final y, por lo tanto, también en el trabajo que ellos han realizado.
Pero las razones que han llevado a los actores a pedir perdón públicamente por sus actuaciones son muchas y variadas. Algunos tan famosos como Johnny Depp, Jim Carrey, Emma Stone o Sylvester Stallone han llegado a reconocer que, si pudieran volver atrás, rechazarían el papel que interpretaron, unos debido a su mala calidad, otros por considerarlo denigrante y ofensivo para ciertos colectivos.
Pero poco importa el motivo cuando el daño está hecho. Y eso ellos lo saben bien. Por eso, muchos optan por hacer boicot a la propia película, aconsejando al público que por nada del mundo vaya a verla. Pero a menudo con sus declaraciones solo consiguen el efecto contrario al que pretenden, y es generar tanta expectación que los espectadores vayan a verla en masa.
JIM CARREY- KICK ASS 2
Jim Carrey fue implacable con el estreno de Kick Ass 2, producción en la que había participado como uno de los personajes protagónicos. Al ver el resultado violento del film quedó tan horrorizado que pidió encarecidamente en los medios que el público no fuera a verla, lo que desató la ira de su director, Jeff Wadlow.
La razón de todo este odio se encuentra en que, justo un mes después de rodarla, tuvo lugar la estremecedora matanza de Sandy Hook, en la que veinte niños y seis adultos murieron en un tiroteo en la escuela. La violencia desatada que Carrey percibió en la película le hizo sensibilizarse con los acontecimientos recientes y arrepentirse por haber, según él, contribuido con su interpretación a dar visibilidad a la violencia.
SYLVESTER STALLONE- ¡Alto, o mi madre dispara!
Que Sylvester Stallone tiene muy buenas películas es algo nadie se atrevería a poner en duda. Pero que ¡Alto, o mi madre dispara! (Stop! Or my mom will shoot!) no es una de ellas, tampoco. Ni siquiera él mismo. En más de una ocasión ha confesado que es la peor película en la que ha participado. En una entrevista llegó a bromear diciendo que no hay mayor tortura que ver este film y que solo con visionar los quince primeros minutos hasta el mismísimo demonio confesaría todos sus pecados.
Pero no os perdáis el tráiler, es todo un homenaje a la estética de los 90. Tal vez, solo por eso, merezca la pena darle una oportunidad a esta película.
JOHNNY DEPP- TUSK
Está claro que Johnny Depp no sabía dónde se metía cuando aceptó participar en esta curiosa cinta de Kevin Smith. En ella interpreta a un peculiar detective que se ve inmerso en la búsqueda de un joven desaparecido… solo para descubrir que su captor lo ha convertido en morsa.
Todo apunta a que lo que él se imaginó acerca de cómo iba a plasmarse en el fin esta grotesca transformación dista mucho a lo que luego vio en pantalla, porque ni siquiera quiso aparecer en los créditos. Su nombre fue borrado de la producción, aunque eso sí, su rostro es inconfundible. Ahí ya poco podía hacer para solucionar su error.
ALEC GUINNESS- STAR WARS EPISODIOS IV, V Y VI
El famosísimo actor inglés dio vida al mítico Obi-Wan Kenobi en la saga original de Star Wars y quizá fue el único que no quedó nada conforme con el personaje. Guinness, que falleció en el año 2000, tenía una extensa y prestigiosa carrera en el mundo de la interpretación cuando aceptó el papel en la película de George Lucas, con films tan conocidos como El puente sobre el río Kwai o Doctor Zhivago. Pero ninguno de estos personajes le generó tantos quebraderos de cabeza como el famoso jedi.
Al parecer, nunca terminó de entenderlo del todo y en su biografía llegó a calificar los diálogos que tenía que interpretar como “basura”. Según su opinión, ninguno contribuía a que su personaje fuera más claro, del que opinaba que era insoportable. En una ocasión llegó a pedir a George Lucas que lo asesinara, a pesar de que al personaje le quedaba todavía mucho recorrido, algo que el cineasta, por fortuna, desoyó.
EMMA STONE- BAJO EL MISMO CIELO
Emma Stone tiene fama de convertir en oro todo lo que toca. Sus films a menudo son alabados, si no por la calidad del argumento, sí por sus interpretaciones. Pero la película Bajo el mismo cielo es una excepción, algo que ella misma reconoce. En él, la actriz encarna a un personaje de ascendencia oriental, a pesar de que en la realidad ella es 100% norteamericana.
En numerosas entrevistas posteriores ha llegado a confesar que se arrepiente de haber aceptado el papel y que ha aprendido mucho en todo este tiempo sobre el grave problema de blanqueamiento que se da en la industria de Hollywood.
TIMOTHÉE CHALAMET- A RAINY DAY IN NEW YORK
Cuando en 2018 Dylan Farrow, la hija adoptiva de Mia Farrow, en pleno movimiento del Me too resucitó la acusación de abuso sexual sobre Woody Allen, al que ya había denunciado en los años 90, la industria del cine comenzó a dar la espalda al cineasta. Muchos actores y actrices manifestaron que no volverían a trabajar con él, pero no fue el caso de Timothée Chalamet.
A pesar de las acusaciones, el joven decidió aceptar el papel protagonista en la que sería la próxima película de Allen, A rainy day in New York, algo de lo que luego se arrepintió, hasta el punto de que no se sintió nada bien lucrándose con su trabajo en el film y terminó donando su salario a organizaciones benéficas.
ROBERT PATTINSON- SAGA CREPÚSCULO
Que la saga Crepúsculo volvió mundialmente famoso a Robert Pattinson no es ningún secreto para nadie. Está claro que el actor debe mucho a sus películas vampíricas, pero no es oro todo lo que reluce y, por mucho glamour que pueda transmitir la pantalla, lo cierto es que, según él mismo ha confesado, los rodajes fueron insoportables. Afirma que le resultaba difícil tener que «sonreír todo el tiempo como un idiota» y que había muchas cosas del universo de la historia a las que no le encontraba sentido.
Además, la fama llegó a ser tan desbordante que sus fans confundían su personaje con su persona, lo que le hacía sentir muy incómodo. En varias entrevistas ha llegado a afirmar que, a pesar del reconocimiento mundial que le reportaron las películas, si pudiera volver a atrás no hubiera aceptado el papel.
GEORGE CLOONEY- TRES REYES
Hasta la fecha, George Clooney lleva rodadas más de cincuenta películas y seguro que con tanta experiencia ha tenido que presenciar de todo en los sets de rodaje. Pero, según él mismo ha confesado en numerosas ocasiones, nada como lo vivido en la película Tres reyes. Su director, David O. Russell, tiene fama de poseer un carácter difícil y controvertido, y cuando durante la filmación tuvo un encontronazo con uno de los compañeros de actuación de Clooney, el actor no dudó en defenderle.
Al parecer, Russell no se tomó muy bien que el bueno de George tomase partido, porque los dos terminaron a puñetazo limpio. Clooney ha llegado a afirmar en más de una entrevista que el rodaje de esta película fue la peor experiencia de su carrera y que si pudiera volver atrás nunca decidiría trabajar con el director.
MEGAN FOX- SAGA TRANSFORMERS
Megan Fox abandonó la famosísima saga de Transformers al terminar el rodaje de la segunda película, pero si de ella hubiera dependido nunca habría aceptado el personaje de Mikaela Banes. La actriz ha confesado haber pasado un infierno durante los rodajes de las dos primeras entregas, hasta que ya no pudo más y decidió volcar su frustración en los medios, donde cargó muy duramente contra Michael Bay, director de las películas.
Fox se quejó de que al cineasta no le importaba nada en absoluto su calidad interpretativa y que lo único que le exigía era que pareciese sexy ante las cámaras, lo que la hacía sentir como mujer-objeto. Llegó a calificarle de tirano y el colofón llegó cuando le comparó con Napoleón y con Hitler. Esta última crítica le costó su participación en el film, ya que fue despedida, algo que, asegura, agradeció.
EDDIE REDMAYNE- LA CHICA DANESA
Cuando el reconocido actor Eddie Redmayne estrenó La chica Danesa en 2015 su carrera pasaba por su mejor momento. Había ido encadenando un papel importante tras otro, y gracias a este film fue nominado al Óscar por segunda vez consecutiva. Sin embargo, en recientes entrevistas el actor ha afirmado que participar en la película «fue un error» y que si pudiera volver atrás, no aceptaría interpretar a Einar Wegener.
La razón es que en la cinta da vida a Lili Elbe, la que se considera la primera mujer transexual reconocida, y el actor opina que el papel debería haber sido interpretado por una mujer transexual real. Este colectivo ha sido discriminado sistemáticamente en el mundo del cine, y pequeños gestos como los de Redmayne contribuyen a dar visibilidad y denunciar el problema para que, poco a poco, se le pueda poner solución.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:
