El restaurante Frases, con una estrella Michelin y un sol Repsol, propone una cocina de raíces y memoria a través del menú Tierra, un homenaje a la Región de Murcia que cuesta 100 euros.
Hay restaurantes que saben hablar. Algunos lo hacen alto, otros bajito. El restaurante Frases, en pleno centro histórico de Murcia, lo hace al oído y con palabras que huelen a brasas, saben a azafrán y se clavan en el recuerdo. Con una estrella Michelin y un sol Repsol, este restaurante dirigido por el chef Marco Antonio Iniesta y la jefa de sala María Egea ha convertido el recetario murciano en una colección de frases cuidadosamente hiladas, servidas con ritmo y emoción.
Aquí no hay carta, solo dos menús degustación: Origen y Tierra. Este artículo se centra en el segundo, el “Tierra”, un viaje de 100 euros al corazón de la cocina local, con un maridaje opcional por 70 euros. Desde el primer bocado hasta el último dulce, todo está pensado para contar una historia que arranca en la memoria y termina en la mesa.
Tres frases breves para empezar
La historia comienza con tres snacks de bienvenida. Pequeños bocados que no buscan impresionar, sino introducir el tono: el respeto por el producto, el detalle en el emplatado y la nostalgia como hilo conductor. No hay palabras innecesarias ni gestos teatrales. Aquí, cada pieza tiene sentido.
Uno de los primeros platos que llega es una composición de atún rojo, cecina de remolacha, crema fresca, caviar y hierbas verdes. En la boca, todo se entiende: el mar, la tierra, la grasa justa, el frescor vegetal. Cada ingrediente encuentra su sitio sin robarle protagonismo al siguiente.
Brasas, mantequilla y una gamba inolvidable
El pan llega tibio, con una mantequilla de cabra untuosa que, lejos de ser mero acompañamiento, marca un primer punto de inflexión. Pero es el siguiente plato el que deja huella: tomate a la brasa, guacamole de calabacín, anguila ahumada y una nube aérea que no es humo ni espuma, sino textura suspendida.
Y después, la gamba. Roja, intensa, con su bisque hecho crema, su mantequilla tostada y un detalle que remueve algo por dentro: un pequeño fósil comestible que parece decirnos que esto es historia. Que aquí se cocina con lo que fue.
El arroz como lugar de encuentro
Hay arroces que se quedan. El de Calasparra que aparece a mitad del menú no necesita más que unas microverduras, azafrán y un velo de pimientos asados para dejarte en silencio. Está hecho con pausa y servido sin prisas, como debe hacerse en Murcia.
No grita, no intenta ser moderno. Simplemente funciona. Y ahí reside gran parte de la propuesta de Frases: en confiar en el producto y dejarlo hablar.
Merluza al ajillo y carne para recordar
La merluza llega con una salsa beurre blanc de espinaca silvestre al ajillo y unos tirabeques que aportan frescor y textura. Es un plato que cuida los equilibrios y respeta los sabores clásicos, con un punto de cocción impecable que no busca alardes.
Le sigue el chato murciano a la royal. Una pieza de carne delicada, tierna, jugosa, que se acompaña con tubérculos asados y su propio jugo. Es uno de los grandes momentos del menú: contundente, pero refinado. Murciano hasta la médula, pero con elegancia.
Postres que no parecen postres
El final llega en dos tiempos. El primero es un plato que no se presenta como postre pero lo es: pepino, yogurt, hierbabuena y limón verde. Una forma limpia de refrescar el paladar y preparar la despedida.
El segundo sí lo parece: chocolate, pino, papel de cacao y helado de leche a la brasa. Un cierre delicado, con notas dulces que no empalagan y una profundidad que deja con ganas de repetir el capítulo.
Antes de irse, llegan los pequeños dulces. Como el punto final de un texto bien escrito, cierran la historia sin necesidad de subrayar nada.
Una historia que empieza en la tierra
El menú Tierra del restaurante Frases no es solo una sucesión de platos. Es una conversación íntima entre el territorio, la memoria y el presente. Marco Antonio Iniesta cocina con la cabeza en el recetario murciano y el corazón en los recuerdos. María Egea cuida cada detalle en la sala con una atención que no se nota, pero se agradece.
La vajilla artesana, los gestos pausados, los tiempos medidos… todo está pensado para que el comensal se sienta dentro de un relato. No hay estridencias, no hay juegos gratuitos. Solo frases que se dicen con calma y se recuerdan con cariño.
Y eso, en estos tiempos, vale mucho más que cualquier adjetivo.
Reservar mesa en el restaurante Frases en Murcia
- Dirección: C. Soledad, 1, BAJO, 30003 Murcia.
- Teléfono: 697 914 492.