Le Kañí aúna la cocina tradicional española, la técnica francesa y la riqueza culinaria de la Ruta de la Seda. Este restaurante del madrileño Barrio de Salamanca está pensado para todos aquellos que se rinden a los encantos de la buena vida sin contemplaciones en un viaje gastronómico alrededor del mundo
Los amantes de la buena vida y de la gastronomía tienen en Le Kañí una cita ineludible. Álvaro Garcés, cocinero y empresario, y el chef José Carlos Fuentes, ambos al frente del grupo Don Rompido —que incluye también al restaurante Don Dimas—, son los artífices de esta brasserie con alma de bon vivant, que mezcla en un mismo espacio la cultura occidental con la oriental.
En pleno barrio de Salamanca se ubica este restaurante transgresor y rebelde que pone sobre la mesa la cocina tradicional más kañí, enriquecida con la sofisticada técnica francesa y con un guiño al patrimonio culinario —con técnicas, productos y aromas únicos— de los territorios que conformaban la Ruta de la Seda, ese corredor comercial que permitió conocer la cultura de una parte del planeta hasta ese momento inexplorada. Ese espíritu viajero se siente en cada plato que sale de los fogones de este restaurante, en el que se alían los recetarios de España y Francia para desdibujar las fronteras: lo castizo y la elegancia, lo cañí y el savoir faire, se suman al legado de los países que hace siglos pisó Marco Polo.
Tras el éxito de Don Dimas, elegante casa de cocina andaluza frente al Retiro, este tándem revoluciona una vez más el panorama gastro de la capital; Garcés y Fuentes, siempre abiertos a la fusión de diversos tipos de cocinas en sus establecimientos, desarrollan un concepto novedoso, apetecible y muy enfocado a dejarse llevar y probar cosas diferentes.
Ubicado en la calle Maldonado, 4, en la parte más noble del barrio de Salamanca, Le Kañí propone emprender un viaje a través del cual el comensal puede disfrutar del mejor producto gracias a una cocina que permite dar la vuelta al mundo en un solo bocado. Esta propuesta gastro se complementa con una sorprendente carta de cócteles de autor.
LA COCINA EN LE KAÑÍ, LA AUTÉNTICIDAD EN EL PLATO
Le Kañí, ubicado en una planta baja de luz tenue y aires clandestinos, recibe al comensal con una espectaculardecoración, que recuerda a todos esos países que recorrieron los exploradores de la ruta comercial más rica del mundo: tapicerías de terciopelo en tonos granate y verde, grandes lámparas con tulipas de tela y flecos, estampados florales, esculturas de animales exóticos, etc.
Algo que también se percibe en su carta: una propuesta gastronómica única, donde la cocina tradicional española se impregna de las fragancias de la Ruta de la Seda para aportar platos auténticos, cargados de sabor y con el sello de la técnica francesa.
Frites de cangrejo. Tempura de cangrejo marinado
La experiencia comienza con entrantes, perfectos para compartir, como la coccote de mejillones al estilo thai; el tiradito de atún salvaje —de corte fino, con angula ahumada y miso— o la ensalada fruit de mer -calamar en tempura con vinagreta de tensuyu—.
La carta tiene un espacio reservado para el sushi bar con platos, como el spicy toro maki —chu toro laqueado y aguacate braseado— o el yawata maki —anguila con mayo de ajo negro y huevas de trufa—. Bajo el nombre de ‘Notre Signature’, el comensal distinguirá los platillos más significativos de la casa, como la quiche de calamar a la beurre blanc —salsa francesa elaborada con mantequilla añadida a una reducción de vino blanco con chalotas.
RAGOUT DE LENTEJAS con cordero y langostinos
El ragout de lentejas con cordero y langostinos y el bourgignon de carrillera estilo tandoori. De la robata, tradicional parrilla japonesa,uno de los ejes de Le Kañí, salen pescados, carnes y verduras. Como ejemplo, el lagarto ibérico con yuzu, miel y yaki-niku; el yakitori —brochetas de pollo campero con uni-niku—; el tarantelo laqueado con setas chinas; el magret de pato grillé con salsa hosin-niku; el brócoli flamee con tahina y citrón o las aubiergine con miso y sésamo.
PATO A L´ORANGE Magret laqueado con salsa de naranja
El final dulce lo ponen exóticos postres, como la tarta milky way de chocolate blanco; los profiteroles Saint-Honoré, con una fondue de chocolate especiado; o una crème brûlée, pero con helado de yuzu. La bodega de Le Kañí la componen diversas referencias españolas de blancos, tintos, rosados, espumosos y jereces, además de propuestas internacionales de países como Francia, Italia, Estados Unidos o Japón.
CÓCTELES Y BUEN AMBIENTE
El cosmopolita Fabrizio Bevilacqua está al frente de la coctelería, con nueve tragos de autor en los que también queda reflejado el viaje que unió para siempre Occidente con Oriente; tanto los nombres como los ingredientes encierran sabores que mezclan lo floral, lo dulce y lo cítrico.
Cóctel sweet macaco
Revisiones como el Frenchpolitan —un homenaje al Cosmopolitan, con vodka, Grand Marnier, lima y arándanos— o Le Kañí Mule —con licor francés Saint Germain, vodka Absolut, flor de saúco, moras y jengibre— conviven con creaciones como el exótico Papillon rouge —con ron Havana Club Maestro, pomelo, vermut blanco y mango— o el delicado Sakura (flor de cerezo) —con sake, miel y jazmín—. Su elegancia moderna y ese ‘rollo’ de lujo exótico, convierten a Le Kañí en un espacio acogedor y perfecto para el público más chic y canalla de la ciudad.
RESERVAR MESA EN LE KAÑÍ, MADRID
Dirección: Maldonado, 4. Madrid
Página web: www.lekani.es
Tfno. de reservas: 689 90 08 09
Mail: info@lekani.es
Precio medio: 50 €
Horario de cocina: De martes a jueves, de 13.30 a 16.00 h y de 20.00 a 23.30 h (cierra a la 1.00). Viernes y sábados, hasta las 2.00 h. Cierra lunes, domingos, y mediodías de sábados
Artículo publicado por Redacción Rísbel Magazine
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