Si te has llevado algún mordisco de tu pareja cuando estáis en la intimidad, no eres el único. Es una de las prácticas más comunes durante las relaciones sexuales y también una forma de lenguaje no verbal con mucho que decir.
Las risas, el tonteo, las caricias, los besos, una cosa lleva a la otra y… ¡ñam!, tu pareja te muerde. Así, de la nada, y sin importar si es en la oreja, el labio, el cuello, la espalda o cualquier otra parte del cuerpo. Es una muestra de amor y deseo que, por lo general (y depende de cómo se haga) resulta sexy e incluso de lo más tierna. De hecho, hasta puede considerarse una parafilia, que tanto científicos como psicólogos han querido descifrar. ¡Y esto es lo que han descubierto!
¿Qué significa cuando tu pareja te muerde?
Según Adrián Salama, Doctor en Psicoterapia, “morder es la expresión de una necesidad que se desborda”. Muchas veces es tan fuerte lo que sientes por tu pareja, que literalmente te la quieres comer a bocados (en sentido figurado). “Tiene que ver con el deseo sexual”, dice el experto. Y se relaciona con las primeras etapas de la sexualidad. “Freud hablaba de las etapas psico-sexuales de los bebés, que necesitan satisfacer su necesidad oral. De ahí que masticar genere placer en la boca”. Por eso, nos resulta mucho más satisfactorio comernos unas patatas fritas que un puré. Por la sensación física del crujir y el morder.
El Dr. Raymond Cruz Tillán también añade otra interpretación y es que “cuando una persona te muerde mientras estáis jugando, retozando o más allá, significa que siente que le perteneces”. Es una forma de marcar territorio y esto lo vemos también en otras especies animales. De hecho, incluso se ha puesto de moda hacerse tatuajes de la mordida de tu pareja, dejando marca en la piel, literalmente y para siempre. “Hay parejas que se muerden porque la pasión y la conexión es tan fuerte que necesitan expresarlo así”, comentan ambos expertos.
También ven una tercera posibilidad de lo que significa que tu pareja te muerda y “tiene que ver con nuestra parte celosa, de posesión”, dice Salama. Explica que en algunos rituales cuando ingieres una bebida o comida que tiene cierta simbología (como la hostia, que simboliza el Cuerpo de Cristo), lo que haces es integrarlo dentro de tu cuerpo, haciéndolo tuyo de forma permanente. Por eso “en el acto de morder hay cierto matiz de ‘te quiero hacer parte de mí’ aunque no sea algo literal”.
¿Por qué mordemos a nuestra pareja?
El término cute aggression o “agresión tierna” fue acuñado por la psicóloga social Oriana Aragon, que ha pasado más de una década estudiándolo. Y sí, no te preocupes, porque en un contexto amoroso, es una señal de afecto. De hecho, ¡muy común! Se define como “el impulso que tienen algunas personas de apretar o morder cosas tiernas, pero sin ningún deseo de causar daño”, explica. En su estudio descubrió que había una relación entre sentirse abrumado por los sentimientos positivos (que podía causar ver fotografías de un bebé regordete o una cría de un animal) y esta agresión tierna. Se observó que dicha expresión de las emociones tenía dos vertientes: una emoción muy fuerte de un tipo, con la expresión de lo opuesto. Un ejemplo puede ser llorar cuando estás feliz o reírte cuando estás triste. Por eso, “la mayoría de los sentimientos de agresión tierna pueden verse como contradictorios”.
Pero ¿por qué sentimos la necesidad de morder a nuestra pareja o a un ser querido? Porque evolutivamente, quedarnos embobados mirando a un bebé muy mono podía incapacitarnos para cuidarlo adecuadamente. De ahí que “la agresión tierna sea una manera de regular estas emociones positivas tan abrumadoras”, dice Aragon.
¿Cómo se llama cuando te gusta que te muerdan?
En este contexto, el “estás para comerte”, cobra más sentido que nunca. Y es que hay una relación directa entre morder y excitarse. De hecho, según el Dr. Anil Aggrawal y la Dra. Brenda Love, cuando te gusta morder o que te muerdan, se llama odaxelagnia. Se considera una parafilia e incluso una forma leve de sadismo, ya que obtienes placer del “dolor” que causas al morder a tu pareja u otra persona. Es mucho más común de lo que piensas y de hecho es una práctica de sadomasoquismo sexual aceptada en la población. La Dra. explica en su Encyclopedia of Unusual Sex Practices (1995) que si tu pareja te muerde, lo que significa es que está buscando excitarte.
“Se hace en el cuello, en las orejas, labios, pezones, espalda, nalgas, genitales, la parte interna de los muslos. Y la presión que se utiliza depende de la tolerancia al dolor”, dice la Doctora. Algo curioso es que además de esto, las mordeduras durante las relaciones sexuales, intensifican las emociones y te hacen estar mucho más conectado con tu cuerpo, incluso llegando a aliviar cierto estrés o rigidez físico-emocional. O sea que ya sabes, alguna mordidita al año, no hace daño.
¿Qué significa que tu pareja te muerda en la intimidad?
Según los doctores Bradley C. Stephan y Fereydoun D. Parsa, de la Universidad de Hawái, “al experimentar dolor, liberamos endorfinas”. Y estas sustancias las segregamos también al hacer deporte, al saciar el hambre, la sed o al sentir placer sexual. Estos neurotransmisores lo que hacen es que disfrutemos más en las relaciones íntimas, por lo tanto todo aquello que potencie su liberación en el cerebro (como unos cuantos mordiscos de amor) nos hará sentir mayor placer. Y por eso precisamente, esta filia es tan importante para algunas personas, que la incorporan en su rutina o juegos sexuales.
De hecho, ya en 1905, el sexólogo Havelock Ellis estudió esta práctica y explicó que “el impulso de morder también forma parte del elemento táctil que está en el origen de los besos”. Y se puede observar en muchos animales, “que utilizan los dientes o el pico para ejercer dominancia durante el coito”.
Los mordiscos del Kamasutra
Esto de morder o dar los famosos love bites a tu pareja, se remonta a la antigüedad y tiene un sentido o un objetivo en determinadas culturas, que va más allá del morder por morder. Hay mordeduras que incluso se detallan en el Kamasutra como las más excitantes. Y es que en la India era una forma de demostrar las habilidades del amante, ya que al final son marcas que pretenden decir “sí, soy muy apasionado”. De hecho, estas huellas se intercambian como un símbolo de compromiso con la otra persona y sirven como una especie de tatuaje provisional para recordarla cuando pasan tiempo separados. Es más, el filósofo Mallanaga Vatsyayana señala diferentes tipos de mordiscos que se pueden dar tanto en hombres como mujeres.
El punto
“Se toma entre los dientes una pequeña cantidad de piel y se deja una pequeña marca roja”.
La línea de puntos
Se trata de recrear “el punto” pero mordiendo a tu pareja con todos los dientes. Según el Kamasutra, “debe darse en la frente y en los muslos”.
El coral y la joya
Se hace juntando labios y dientes. Y se considera que los labios son el coral y los dientes, la joya.
La línea de joyas
Es un tipo de mordisco que se hace con todos los dientes y “debe darse en la garganta, la axila y las ingles”.
Mordisco de jabalí
“Se debe hacer en el hombro”. Y deja unas huellas en la piel como las que dejan los jabalíes en el barro: marcas pronunciadas, muy cerca unas de otras.
El escondido
“El mejor lugar para darlo es el labio inferior”. Se hace con los incisivos y aunque es sutil, deja una intensa marca roja.
La nube quebrada
Se detalla en el Kamasutra que este tipo de mordisco debe hacerse en el pecho. Y consiste en levantamientos de piel desiguales en círculo, que forman una nube.
El clásico
Este mordisco es el de “toda la vida” y se da tomando gran cantidad de piel entre los dientes.
Y ahora que te sabes el ABC de los mordiscos y también lo que significa que tu pareja te muerda, dale tú también un buen bocado (cualquiera de estos ocho tan excitantes) y así disfrutaréis el doble.
