Con motor 5.0 V8, interiores en piel verde y acabados fieles al original de 1954, así es el Classic Defender V8 Churchill Edition.
Pocas marcas en la historia del automóvil han logrado lo que Land Rover con el Defender: trascender la categoría de todoterreno para convertirse en un símbolo de resistencia, aventura y carácter británico. Cada generación ha reforzado esa identidad, ya sea en expediciones por terrenos imposibles o en versiones de coleccionista que llevan la tradición a un nivel de culto.
El 2025 está siendo un año de continuos homenajes y lanzamientos para la firma, con ediciones especiales que miran atrás para proyectar su legado hacia el futuro. Dentro de ese contexto llega el Classic Defender V8 Churchill Edition, un modelo que revive la memoria de uno de los Land Rover más personales y reconocidos de todos los tiempos: el Series I que en 1954 recibió como regalo el primer ministro Sir Winston Churchill.
Con este lanzamiento, Land Rover Classic confirma que su programa Works Bespoke es el espacio donde la artesanía, la memoria y la ingeniería se encuentran para crear piezas únicas que dialogan con la historia.
Un homenaje al «UKE 80»
El punto de partida es el Land Rover Series I con matrícula “UKE 80”, entregado a Churchill el día de su 80 cumpleaños en Chartwell, su residencia de campo. Este modelo incluía detalles adaptados a sus necesidades, como un asiento más ancho (por motivos obvios…) con reposabrazos central, un suelo calefactado y un asidero adicional de piel. Tras su fallecimiento en 1965, el vehículo pasó a su familia hasta que en 2013 fue adquirido por Emil Frey, actual propietario y responsable de que este homenaje haya tomado forma.
Los especialistas de Land Rover Classic estudiaron el modelo original con lupa. Desde el tono exacto del Bronze Green hasta la textura de los revestimientos interiores, todo se analizó para capturar el ADN del vehículo que acompañó al estadista británico durante más de una década.
Detalles exteriores con carácter
El Classic Defender V8 Churchill Edition estará limitado a 10 unidades y disponible en tres configuraciones: Station Wagon 90, Station Wagon 110 y Soft Top 90. Todas ellas comparten una carrocería en Bronze Green cuidadosamente recreada y llantas de acero a juego de 16 pulgadas.
El frontal incorpora un paragolpes galvanizado, la clásica parrilla metálica y un contorno unificado de los faros en negro mate inspirado en el “UKE 80”. Completan la personalidad del modelo las insignias exclusivas, los perfiles de refuerzo galvanizados y la etiqueta con el texto “UKE 80” en los alerones delanteros.
La versión Soft Top añade una capota de tela a medida, con laterales y parte trasera enrollables para disfrutar del aire libre sin perder la protección.
Un interior que respira elegancia británica
En el habitáculo, la tradición y el lujo se dan la mano. Los asientos y revestimientos están terminados en piel Bridge of Weir en tono Bottle Green, un guiño directo al vehículo original, combinada con piel Windsor en color Ebony.
Entre los detalles más llamativos se encuentra un exclusivo reloj de esfera azul con una franja roja, inspirado en el champán Pol Roger, favorito de Churchill. Un gesto sutil que conecta historia y diseño con un guiño de complicidad.
Motor y rendimiento
Bajo el capó, la esencia clásica da paso a la ingeniería moderna. Cada unidad equipa un motor de gasolina V8 atmosférico de 5,0 litros con 405 CV y 515 Nm, asociado a una transmisión automática ZF de ocho velocidades. Este conjunto permite acelerar de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos en la versión 90 y alcanzar una velocidad máxima de 106 km/h.
La suspensión se ha mejorado con muelles y barras estabilizadoras Eibach, amortiguadores telescópicos y frenos Alcon de alto rendimiento. El sistema de dirección rediseñado y los neumáticos todoterreno aseguran que el vehículo mantenga intacta su capacidad en cualquier escenario, desde una finca rural hasta la ciudad.
La artesanía del programa Works Bespoke
Cada Churchill Edition parte de un Defender fabricado entre 2012 y 2016, que se desmonta y reconstruye a mano en las instalaciones de Land Rover Classic Works en el Reino Unido. El proceso abarca cientos de horas de trabajo para restaurar, actualizar y personalizar cada detalle, desde el chasis hasta el sistema de infoentretenimiento Classic con navegación y Bluetooth, todo integrado en un salpicadero de estética tradicional.
Dominic Elms, director de Jaguar Land Rover Classic, lo resume como “un ejemplo perfecto de cómo la visión de un cliente puede convertirse en un vehículo irrepetible gracias al talento y la atención al detalle de nuestro equipo”.
Defender V8, un linaje histórico
El vínculo entre Defender y los motores V8 se remonta a 1979 con el Series III Stage 1 V8, al que siguieron el Land Rover 110 de 1983, las ediciones NAS de 1992 y la limitada por el 50º aniversario en 1998. Tras un paréntesis de dos décadas, el Defender Works V8 de 2018 devolvió el rugido del ocho cilindros a la gama. Desde entonces, Land Rover Classic ha lanzado ediciones como la Islay, Trophy y Trophy II, ahora coronadas con este tributo a Churchill.