Y además llega con una esfera de cielo estrellado, corona a rosca y un sistema de correas que cambia el reloj por completo.
Si dijéramos que la precisión entendida como una forma de avanzar ha sido, desde 1865, la prioridad de la marca de relojes Zenith, no nos equivocaríamos. Este empeño ha llevado a Zenith a crear la primera Manufactura de integración vertical de Suiza y, más tarde, a desarrollar movimientos que han cambiado el rumbo de la relojería tal y como la entendemos actualmente. El Primero de 1969 es el mejor ejemplo. Aquel calibre automático marcó un antes y un después y todavía hoy sigue siendo un símbolo de innovación dentro del sector.
Ese espíritu continúa vivo en las colecciones actuales. Los Chronomaster mantienen la tradición de la alta frecuencia, los Pilot recuerdan los vínculos con la aviación y los modelos DEFY representan la parte más técnica y creativa de la casa. Cada año, Zenith añade nuevos capítulos a esta evolución. En los últimos meses, la marca ha recuperado el histórico Calibre 135 en su colección G.F.J., ha reforzado la línea Chronomaster y ha ampliado el universo DEFY con nuevas versiones.
Así que era de esperar que Zenith nos tuviera algo interesante preparado para estas fiestas de Navidad: la llegada del nuevo Defy Skyline Tourbillon. El modelo reúne técnica, presencia y un diseño que recuerda por qué Zenith sigue siendo una de las manufacturas más influyentes de la relojería suiza.
El nuevo Skyline Tourbillon
El Defy Skyline Tourbillon llega como la expresión más técnica de la colección durante esta temporada. La marca ha reunido en esta pieza el espíritu del Skyline y la magia del tourbillon en un formato muy limpio y elegante.

Este reloj en realidad, forma parte de un grupo de cuatro modelos elaborados íntegramente en oro, pensados para capturar el ambiente festivo y la luz cálida propios de la Navidad. Dentro de ese conjunto, la versión con tourbillon nos ha gustado especialmente por la forma en que combina técnica y un diseño que lo reconoces al instante.
Una esfera que rinde homenaje a Le Locle
La esfera rojo ladrillo funciona como un guiño directo a los históricos ladrillos rojos y blancos de los edificios de Zenith en Le Locle.

El motivo de rayos de sol crea un efecto hipnótico que se intensifica a medida que la luz cambia, mientras que las estrellas de cuatro puntas grabadas le dan cierta profundiad. La abertura del tourbillon a las 6 horas se convierte en el centro visual, y la jaula negra en forma de doble estrella Z añade un carácter aún más reconocible.
El movimiento: El Primero 3630
En el interior trabaja el calibre El Primero 3630, un movimiento automático de alta frecuencia que late a 36 000 alternancias por hora. La rotación de la jaula cada 60 segundos recuerda el pulso constante de la precisión, y la reserva de marcha de 50 horas resulta suficiente para un uso diario. La masa oscilante esqueletizada en forma de estrella, con acabado satinado y un grabado “Côtes de Genève” irradiado desde el tourbillon, añade más personalidad a un movimiento que ya destaca por sí mismo.
¿Cómo es el reloj Zenith Skyline Tourbillon?
El reloj está fabricado en oro rosa y presenta una caja de 41 mm con un grosor de 11,60 mm. La distancia de asa a asa de 46,30 mm ayuda a que se adapte bien a la muñeca.

Ofrece resistencia al agua de 10 ATM, lo que aporta tranquilidad en el día a día. Los índices facetados incluyen Super-LumiNova SLN C1, y las agujas de oro macizo también están recubiertas con el mismo material luminiscente. El precio confirmado por la manufactura, como has podido leer en el titular, es de 97.400 euros.
Juega con las correas intercambiables
El reloj llega con un brazalete integrado de oro rosa y una correa de caucho rojo ladrillo con cierre desplegable. El sistema de correas intercambiables de Zenith permite cambiar entre ambas sin herramientas, lo que añade versatilidad y abre dos formas distintas de llevarlo.
Esa facilidad para transformarlo refleja la idea central del Defy Skyline Tourbillon: un reloj técnico, emocional y preparado para acompañar momentos especiales.

