La sastrería se reinventa con volúmenes suaves, tejidos ligeros y nuevas formas de entender el traje masculino.
Y si el traje dejara de ser una prenda de oficina? ¿Y si el futuro del estilo masculino pasara por liberar la silueta y dejar que el cuerpo respire con otra actitud? Esta temporada, las pasarelas de París y Milán han respondido con claridad.
Los trajes modernos de hombre ya no siguen el patrón rígido del pasado. Giorgio Armani abandera una sastrería que flota. Issey Miyake experimenta con volúmenes que juegan con la luz. Sacai rompe con la simetría clásica para construir siluetas que se mueven, que acompañan. El resultado es una elegancia más real, más tangible, que no exige corbata ni se ata al protocolo.
Tonos pastel, cortes amplios y combinaciones inesperadas marcan el paso de los trajes más actuales. El traje se libera de normas rígidas y abraza una elegancia relajada pensada para los días de calor. Los tejidos ligeros y los conjuntos relajados marcan el pulso de una temporada que pone el foco en el movimiento y la comodidad. Porque la nueva sastrería no se impone: fluye.
Sastrería fluida con la elegancia impecable de Emporio Armani
La nueva sastrería según Emporio Armani se aleja del traje corsé y abraza la fluidez manteniendo la elegancia tan característica de la firma. Este look, visto en la los desfiles de Milán durante la presentación de su colección primavera-verano 2025, da un nuevo significado al traje clásico con una americana de solapa doble y generosa caída, confeccionada en un tejido ligero que acompaña el movimiento. La camisa de rayas finas aporta ritmo visual, mientras que la corbata marrón con estampado discreto alarga la figura sin robar protagonismo. El toque final lo ponen los mocasines de ante con borlas, que redondean el conjunto con un aire relajado pero impecable.
El traje oversize de Sacai se lleva con camiseta blanca
Sacai propone una sastrería que respira libertad sin renunciar al carácter. Este look de la primavera-verano 2025 presenta un traje de doble botonadura y corte amplio, con hombros caídos y pantalón generoso que roza el suelo, en un tono neutro que potencia su versatilidad. La clave está en la combinación inesperada: camiseta blanca lisa en lugar de camisa, lo que relaja por completo el conjunto. El contraste final lo marcan unos botines negros con suela robusta y punta afilada, que elevan el outfit y le dan presencia. Para replicarlo, mezcla prendas fluidas con básicos impecables y no temas sustituir lo clásico por lo funcional: el resultado es más actual de lo que imaginas.
Issey Miyake apuesta por bermudas y tejidos plisados
El diseñador japonés, reinterpreta la sastrería desde el minimalismo técnico y la libertad de movimiento. Este look de la colección primavera-verano 2025 combina blazer cruzado y bermudas a juego en un rosa pastel plissé que parece flotar sobre la piel. El tejido ultraligero, sello de la casa, transforma el traje en una segunda capa que se adapta al cuerpo sin oprimirlo. Nada de camisas ni corbatas: el conjunto funciona por sí solo, con una elegancia que habla en voz baja. Los mocasines en crema sellan el look con un toque pulido.