El mejor outfit para ir a la oficina cuando hace frío es aquel con el que vas cómodo además de elegante. Y estas son las opciones ganadoras.
Un buen outfit de oficina, además de los mejores trajes de otoño-invierno, sin duda pasa por ir cozy pero derrochando estilo. Abrigado, sí. Pero lo justo y necesario para no parecer un muñeco de nieve. Y a la vez para adaptarte a los tejidos, temperaturas y estilismos propios de esta estación. Ya sabes que no hay nada como un jersey, unos pantalones que te sienten bien y unos botines que te saquen de un apuro meteorológico. Pero aquí lo interesante llega cuando con prácticamente el mismo tipo de prendas puedes conseguir muchísimas combinaciones estrella con las que ir bien vestido todos los días de la semana. ¡Aquí van!
Cuello vuelto y pantalón de pana
Un jersey de cuello vuelto, bien gordito y abrigado es lo único que necesitamos en esos días fríos que, sinceramente, más que ir a la ofi apetece quedarse en casa. Pero lo cierto es que bien combinado, queda de maravilla. Y aquí entran en juego los típicos pantalones de pinzas que estilizan la figura y te hacen ver más esbelto. Si son de pana, marrones y además tienen un corte slim, mejor que mejor. Así consigues muchísima más verticalidad gracias al combo del cuello alto y del pantalón un poco más pegado al tobillo. Ojo, que skinny no queremos, pero el slim y recto, si se se llevan bien, son más que bienvenidos. Y para rematar, unos zapatos de ante, un cinturón a juego y un abrigo de paño que te haga parecer todo un gentleman. Así, sí.
Jersey trenzado y chinos
Recuerda, en otoño-invierno, si quieres ser el hombre mejor vestido de la oficina, apuesta por outfits sencillos pero con un toque elegante. Aunque lleves mil capas no tienes por qué parecer una cebolla. Hay formas de ir bien estiloso a pesar de las temperaturas. Por eso, aquí una alternativa que siempre queda bien es un suéter de ochos marrón y unos pantalones azul marino. La clave es hacer el efecto sándwich: marrón-azul-marrón. Es decir, que el calzado haga match con la parte de arriba. Y si además te pones una camisa a cuadros debajo para dejar entrever cierto detalle divertido, rompes un poco con tantísima formalidad y queda estupendamente. Parece una tontería pero sienta genial y son este tipo de cosas las que te diferencian de cualquier otro compi que siempre lleva el mismo look.
Traje oversize y zapatillas
Si no quieres ser ese señor que siempre lleva trajes aburridos, es hora de que le des una oportunidad (si no lo has hecho ya) al estilo holgado. Los pantalones anchos son tendencia, los vemos por todas partes y en todas sus formas. Con pinzas y combinados con una americana simplemente tienen un flow que poco se ve en las empresas. Este traje te lo puedes poner con zapatos de vestir, con loafers o botín, pero como realmente se lleva ahora es con zapatillas terrace. Sí, esas que siempre son hot drop y que la estética blokecore ha puesto tan de moda. Con corbata, además, puedes añadir un toque más preppy al asunto. O bien incluso ponerte un suéter fino de cuello alto o en V, sin camisa ni más parafernalias. Recuerda que puedes jugar con las combinaciones y con los colores, no te quedes en lo básico.
Sobrecamisa de piel y Chelsea boots
Jugar con las texturas también tiene su punto. Y en este caso, las prendas de mohair o cashmere, que tienen tejidos más peludos y agradables al tacto, quedan fenomenal con una pieza lisa de cuero. El contraste en las dimensiones (más gruesas y finas), los colores (blanco sobre marrón) y la elegancia que crean, da lugar a un outfit digno de insiders. Además, con unos pantalones de franela, pana o lana añades esa tridimensionalidad al conjunto. Y los zapatos, también de piel o incluso de charol, quedan fetén para combinar con la parte de arriba “brillante”. En general, el look tiene ese rollo casual pero elegante que sienta perfecto para ir a la oficina y luego a una cita.
Cortavientos y pantalón de vestir
Nos vamos al polo totalmente opuesto para que veas que se puede ser un hombre versátil a la hora de elegir tus outfits de oficina en invierno. Aquí vamos a jugar con la mezcla de estilos. Una camiseta básica o un polo de manga larga, unos pantalones de vestir formales, un zapato Derby (o similar) y arriba una chaqueta de entretiempo. Como si quisieras ir cómodo pero ante todo bien vestido. Esta es la opción de los viernes, que quizás tengas más libertad en el dress code. Y puedes ir a tus anchas pero combinado a la perfección (si es total look ya ni te cuento). A veces la clave está en la sencillez y si además en tu oficina son de poner la calefacción a tope, habrás ganado la batalla.
Suéter con cremallera y pantalón blanco
Azul, blanco y marrón. Son los colores “fondo de armario” que más necesitarás en esta estación y en cualquier otra. Atemporales, combinan bien entre sí, y además los puedes ir intercambiando entre la parte de arriba y la de abajo. En este caso, ya sabes que el pantalón blanco se puede llevar más allá del verano y las fiestas ibicencas. Y los jerseys con cremallera son un trend de otoño-invierno 2024 que está pegando fuerte. Para completar, botines Chelsea en ante (nunca fallan) y ¡a desfilar!
Cárdigan y jeans
Si eres de esos hombres que ama ir con vaqueros a todas partes, este tipo de outfits casual son perfectos para la oficina en invierno. Ten en cuenta que se puede crear un look formal con unos jeans. Solo tienes que ponerte un zapato más “de vestir”, como unos mocasines clásicos o unos zapatos Derby, que son súper polivalentes. Y también añadir un cárdigan más especial arriba. Es una prenda que muchas veces nos parece un poco “abuelil”, aunque el rollo grandpacore tenga sus fans. Pero realmente tiene mucho que aportar y puede salvar un conjunto. Camiseta blanca, tejanos, zapatos negros, bolso masculino y un cárdigan de un color vibrante (como el verde), siempre funciona. Otoñal, invernal, whatever. Es un acierto y además si tienes calor, puedes desabrocharlo, que es otro punto a favor.
Chaleco y zapatillas blancas básicas
Los chalecos también son la prenda estrella de esta temporada y es que se pueden llevar tanto con traje como sin él. Más o menos formales, más o menos acolchados. De punto, de plumón. Han quedado relegados a un público más posh pero lo cierto es que te los puedes poner con lo que te apetezca. En este caso, con un jersey grueso debajo, unos jeans straight fit y unas bambas de cuero blancas que terminan de darle el toque informal al look.
Camisa, cárdigan y pantalón de pinzas
Si sueles ir con camisa y pantalón gris, algo que puedes hacer para darle un poquito más de gracia al outfit es añadir un cárdigan de doble botonadura, a modo de americana o “chaqueta militar”. En cuanto a la camisa, en vez de ponerte las típicas blancas o azules, apuesta por un color más interesante: verde, violeta o incluso mostaza. Y combínala con la prenda exterior. Si además tiene texturas y estampados, mejor, para aportar un poco de dimensión y profundidad. El truco está en jugar con las prendas lisas y los prints para conseguir un resultado muchísimo más top.
Americana y cuello alto
Este es probablemente el look de otoño-invierno por excelencia. Es sencillo, fácil de combinar y resultón. Cumple con lo que promete. Así que, por muy fashion que te apetezca ir a veces, piensa que esta opción siempre la tienes en el armario. ¿La clave? Experimenta con la americana y con los tonos del resto de prendas. Prueba con análogos, complementarios, neutros o saturados. Elige zapato de vestir o sneakers en función de la formalidad. Y prueba con pantalones de tiro medio o incluso alto para alargar visualmente las piernas. Otra cosa importante: que el suéter de manga larga sea fino pero no transparente. Y que se note la calidad de las prendas. Cuando en invierno eres de esos hombres que apuestan por outfits minimalistas para ir a la oficina, lo mejor es invertir un poquito más en las tres piezas clave para bordarlo del todo.