Las firmas de moda más influyentes apuestan por cuadros con actitud, cortes frescos y combinaciones inesperadas para transformar un clásico del armario masculino en una de las claves de estilo de la temporada.
El patronaje de cuadros es tendencia. Esta temporada, los cuadros escoceses y el tartán se reinventan como tejidos estrella. Las líneas cruzadas dominan abrigos, trajes y camisas, transformando clásicos de invierno en imprescindibles del verano. Tradición y moda se cruzan, convirtiendo este modelo en el favorito de la temporada.
Y no lo decimos nosotros, lo han demostrado tres de las casas más influyentes del menswear actual durante la semana de la moda masculina primavera verano 2025. Louis Vuitton, Fendi y Amiri han puesto sobre la pasarela su propia interpretación de los cuadros. Tres miradas distintas, un mismo mensaje: los cuadros no entienden de estaciones.
Louis Vuitton
Pharrell Williams se mantiene firme en su propuesta de redefinir la elegancia masculina a través del juego. Y este traje cruzado en tono arena con cuadros finos es el ejemplo perfecto. De corte relajado y hombros marcados, el conjunto se combina con una camisa estampada de palmeras y loros que no busca mimetizarse, sino contrastar sin pudor.
La rigidez del traje se suaviza con la frescura de la camisa tropical y el aire veraniego de los accesorios. Es un look que funciona porque no intenta forzar nada: el color y el patrón conversan, pero no compiten. El detalle del broche dorado suma un guiño de humor y estilo personal, reforzando la actitud lúdica que Louis Vuitton quiere para la próxima temporada.
Fendi
Silvia Venturini Fendi lleva su idea del tailoring a otro terreno: el del uniforme travieso. Su propuesta parte de un conjunto de dos piezas con falda y chaqueta en cuadro escocés burdeos. La silueta es sobria, casi colegial, pero el estilismo la sube de nivel: mocasines negros con calcetines translúcidos, una camisa fluida y una corbata desestructurada que rompe la simetría.
Y luego está ese bolso rosa empolvado que nadie espera, pero que funciona como ancla estética. En lugar de rendirse a lo previsible, Fendi construye un juego de opuestos: rigidez frente a fluidez, clasicismo frente a ironía. Todo cabe si el resultado tiene sentido, y aquí lo tiene. El cuadro no es solo tejido, es lenguaje.
Amiri
Mike Amiri abandona por un momento el rock californiano para abrazar un nuevo tipo de rebelión: la de la sastrería relajada. Su versión del traje con cuadros apuesta por el volumen, los pantalones amplios y una construcción ligera que invita a moverse. El estampado se muestra más definido, con líneas oscuras sobre fondo beige tostado que marcan la geometría sin abrumar.
La camisa floral, abierta, de cuellos Living Las Vegas y cruzada, introduce un punto tropical y fresco que equilibra la estructura del traje. Lo interesante de este look es que no pretende ser formal ni casual. Se mueve entre mundos, permitiendo que el cuadro, tan asociado al invierno, respire al aire libre del verano. Con Amiri, las reglas del vestir se diluyen, pero siempre con intención.
