Una camisa con gemelos, zapatos Oxford y un giro inesperado en el dress code veraniego
Cada verano, los jardines del palacio de Marivent se convierten en el escenario de una de las citas más significativas del calendario estival de la Familia Real: la recepción oficial a la sociedad civil balear. Ayer, 4 de agosto, la cita tuvo un nuevo matiz. Por primera vez, la princesa Leonor y la infanta Sofía se sumaron al tradicional besamanos, acompañando a los reyes Felipe y Letizia en un acto que reunió a más de 600 invitados. Entre abanicos, conversaciones breves y las primeras luces del atardecer mallorquín, hubo un detalle que captó nuestra atención por encima del resto: la camisa del monarca.
Una guayabera blanca, impoluta, entallada y perfectamente planchada de la firma MIRTO. Felipe VI decidió combinarla con un pantalón de traje de lana ligera y unos zapatos Oxford de piel negra, rompiendo con el uso habitual de esta prenda. Y lo que en otras ocasiones podría haber parecido un desliz estilístico, aquí se sintió como un claro manifiesto: se puede mantener el protocolo sin recurrir al sota, caballo y rey de la vestimenta masculina formal.
Cuando la informalidad se encuentra con el detalle formal
La camisa que llevó el Rey en la recepción de Marivent es el modelo Guayamisa, una guayabera 100 % lino de la colección actual de Mirto. De manga larga, con cuello de varillas extraíbles, jaretas frontales, cuatro bolsillos y puños con doble botón para gemelos, es una prenda que combina tradición y detalle con un corte pensado para el verano.
El corte classic fit le da estructura sin ceñir, y el tejido ayuda a mantener el gesto elegante incluso con altas temperaturas. Una prenda pensada para el verano, sí, pero con margen para ir un paso más allá. Está disponible en más colores.
Las costuras al frente marcaban las líneas tradicionales, pero el remate estaba en los puños dobles, pensados para llevar gemelos. Un detalle muy poco común —casi inédito— en este tipo de camisas, y que dejaba clara la intención de elevar la pieza a otro terreno.
La elección del pantalón fue igual de precisa: recto, gris marengo, con una caída impecable. Y como colofón, unos zapatos Oxford pulidos, que le daban ese punto final de ceremonia al look. Ninguna parte del conjunto parecía improvisada. Todo estaba en su sitio, pero con un pequeño giro en el guion. Ese tipo de decisiones que no buscan llamar la atención, pero la consiguen.
Mirto da con una versión elegante y versátil que permite subir el tono del look si el plan lo pide. En sus propuestas, la guayabera va con pantalones de lino color arena y esparteñas oscuras, marcando una estética tan pulida como relajada. Su patrón entallado estiliza sin apretar y el detalle de los bolsillos sigue las líneas clásicas, pero con una confección cuidada que la aleja del aire vacacional. Perfecta para días de verano con agenda completa.