Los 8 errores más comunes en el uso del complemento estrella del 2020: la mascarilla

Ilustración: Sunflower

A pesar de que se trata de un elemento que usamos durante el 80% del tiempo que pasamos fuera de casa, aun no sabemos cómo usar las mascarillas correctamente y preservarlas para hacerlas 100% efectivas. La mascarilla se ha convertido en el complemento estrella de este año 2020 y su uso se extiende por todas las latitudes del planeta. Se fabrican a partir todo tipo de materiales, diseños y formas. Llevarla es una de las medidas recomendadas por la OMS para ralentizar la expansión de la Covid-19 cuando no se pueda mantener la distancia de seguridad, a parte de un símbolo de respeto hacia los demás. Existen especificaciones acerca de la necesidad de hacer un buen uso de estas y sobre el peligro de que, si no se emplean correctamente, se conviertan en depósitos de patógenos.

lamasQ, empresa española que confecciona sus mascarillas con materiales 100% orgánicos y que cumplen de forma rigurosa con los estándares internacionales y con la normativa de la Asociación Española de Normalización, comparte los 8 errores más comunes en el uso de la mascarilla.

  • Descuidar la higiene de las manos cuando manipulamos nuestra mascarilla es el error más común. Las manos son el transporte idóneo para las bacterias ya que están en contacto con un gran número de superficies llenas de patógenos. Antes de ponerse y de quitarse la mascarilla, se deben desinfectar las manos correctamente bien con jabón o con gel hidroalcóholico.
  • Quitarse la mascarilla para hablar es otro de los errores más habituales. Con el temor o la inseguridad de no ser escuchados correctamente, bajamos nuestra mascarilla y anulamos por completo el esfuerzo de haberla llevado por tantas horas consecutivas. Está demostrado que la mascarilla no interfiere en el volumen de la voz.
  • Abusar del tiempo recomendado para cada tipo de mascarilla. Aunque debemos usarla en todo momento y se debe de respetar el tiempo de uso de cada tipo de mascarilla, no lo hacemos de esta forma. Los tiempos de uso correctos serían: para las quirúrgicas 4 horas, y en el caso de las fabricadas por lamasQ, 8 horas y después lavar.
  • Utilizar la mascarilla sin cubrir el 100% de las áreas sensibles a la exhalación e inhalación de bacterias y virus, a través de las gotas en suspensión o emitidas por otra persona en una conversación. Es importante que la mascarilla proteja bien tanto la nariz como la boca. El error consiste en no cubrir la totalidad desde el puente de la nariz hasta la zona de la barbilla.
  • Llevar la mascarilla demasiado holgada o muy ceñida, para tener la sensación de comodidad, es también un mal uso generalizado. Esto conlleva que se creen zonas desprotegidas en los laterales de la boca y nariz, y por tanto haya peligro de emitir y absorber bacterias y virus mediante la saliva.  La mascarilla debe adaptarse a la cara y forma de la cabeza de cada persona. lamasQ ofrece distintas tallas que se adaptan a la fisionomía según la edad. Se pueden encontrar en tallas que protegen desde los tres años hasta las de adultos.
  • Almacenar de forma incorrecta la mascarilla cuando no está siendo usada . Es común ver personas que cuando se quitan su mascarilla, la guardan en un bolsillo, en el bolso, la sostienen en el codo o la dejan colgando del cuello. No guardar la mascarilla en el lugar adecuado conlleva que se pueda contaminar y perder su función. lamasQ dispone de estuches biodegradables confeccionados a la medida del bolsillo para mantenerlas protegidas mientras no se usan.
  • Elegir tejidos y materiales que no ofrecen una correcta protección, impiden respirar o que dificultan la correcta transpiración de la piel nos produce dermatitis. Las mascarillas lamasQ están fabricadas en algodón 100% orgánico que reduce el efecto del roce con la piel, favorece una respirabilidad más natural y por tanto aporta un mayor confort, especialmente en un uso continuado.

Es fundamental lavar este complemento adecuadamente después de su uso o bien desecharlo si así se requiere.