Resulta que Barcelona será, por segundo año consecutivo, la república independiente del ron y esto no tiene nada que ver con la política. Es que el Barcelona Rum Congress se llevará a cabo entre el 30 y 31 de octubre y nuestros bartenders de cabecera podrán ponerse al día con lo último en coctelería y rones. Pero claro, esto no sería noticia para el resto de los mortales si no fuera porque mientras ellos aprenden, nosotros podemos ir en busca de las recetas más interesantes acompañadas por bocados sorprendentes, en la ruta por estas 12 gastrococtelerías de la ciudad condal.
Nuestros maestros cocteleros tendrán 48 horas para absorber lo nuevo, pero nosotros tendremos un semana para darnos este gusto. Así que del 24 al 31 de octubre te espera este recorrido:
Comenzamos en Passeig del Born donde nos encontramos el Creps Al Born. Allí, nos esperan con el Manolito Cóctel y el Lujo Crepe, acompañados de muy buena música.
Las callejuelas adoquinadas del Born esconden otra joya con sabor caribeño que está presente en esta ruta gastrococtelera. En Carrer de Rera Palau, 4 nos abre sus puertas el Paradiso. Un ambiente ecléctico y sorprendente para que te regales un Solera Presidente: ron, Vermouth Carpano Antica Formula, oloroso sherry, licor banana y Fernet Branca añejado. Para maridar, aquí nos recomiendan las Tostadas con mantequilla ahumada. No pierdas de vista a este templo del cóctel que los del “The World’s 50 Best Bars” acaban de echarle el ojo como uno de los must de la ciudad.
Seguimos por el barrio y nos vamos un laboratorio de sabores espectaculares. En la Carrer dels Mirallers, 5 nos espera el Dr. Stravinsky con su Cremat Old Fashioned (ron, bitter de angostura, bitter de chocolate, sirope de sidra con especias y ratafia). Y entre tubos de ensayo y frascos repletos de pociones “mágicas” creadas con hierbas de todos los rincones de planeta, nos vamos a degustar un Helado de foie.
Amamos el Born, pero nos vamos al Raval.
En Carrer del Carmen, encontramos el Bar Muy Buenas, de esas casas de comida típicas del siglo pasado, pero que esconde una tradición coctelera imperdible. Como la propuesta que tienen para disfrutar del 24 al 31. El cóctel que proponen es el Ron Russet, que viene con ron, licor de café, ratafia, bitter de angostura y mandarina. Sugieren, encarecidamente, acompañarlo con el Buñuelo relleno de crema y cereza maraschino.
Si hacemos todo el recorrido el mismo día, nos vendrá bien la caminata hasta el barrio de Gràcia para resguardarnos en el Bobby Gin, que tiene muuuuuuuuucho más que ginebras (aunque esas, mejor las probamos otro día). Aquí, siguiendo con su concepto de respeto máximo a los productos, se marcan un Urdemales: Ron Zacapa, Pedro Ximénez y destilado de cacao, acompañado de una Mini Arepa de queso ahumado con mole.
Nos vamos hasta Les Corts, al Maravillas, que está en Plaça de la Concòrdia 15, desde el siglo XXI. Considerarlo como el bar de toda la vida es más justo si tienes tantos años como él. Sea como sea, vale la pena conocerlo para probar su Ron Costeño: ron, brandy, palo cortado, sirope de agave y gotas de aceite de avellana. ¿Con qué podríamos acompañarlo? Con Quenelle de cabrales con chips de vegetales. Suena bien.
Por Sant Antoni nos vamos a uno de los templos de coctelería clásica con muchos guiños a lo que se lleva hoy. Por eso, el Bitter nos proponen para esta ruta gastrococtelera una buena versión del Rum Old-Fashioned: piel de naranja y pomelo; pulpa de mandarina, cucharadita de azúcar moreno, angostura bitter y orange bitter, gotas de licor de pera y ron Jamaica. Revolucionamos el paladar con Dips de ventresca de atún y mayonesa de chipotle con topos de maíz.
A unas calles de allí, en Av. de Mistral, 33, nos metemos en un bar de nombre curioso y espíritu internacional.Entre la energía brasileña y el ritmo cubano, nos metemos en el Cuba de Janeiro y El 33 para probar su Banana Crush: Ron Angostura 191, zumo de plátano, genciana y sirope de Pepsi. ¿Para acompañarlo? Lo que quieras, dicen.
La zona es un hervidero de buenos lugares para tener tu cita con lo mejor de la coctelería condal. En Carrer de Sant Pau, 128, nos encontramos con La Confitería, uno de los grandes templos de la ciudad que ha cambiado los dulces por cócteles, pero no han variado esa magia en la decoración modernista. Todo el esplendor de su alma lo descubres degustando el Old Fashioned 23: Ron, licor de chocolate, bitter de chocolate, naranja y Peychaud’s Bitter.
