Antes de empezar a practicar cualquier deporte, conoce bien cómo funciona tu organismo, se constante y ten paciencia para empezar a ver resultados, y lo más importante: deshecha cualquier mito o teoría que hayas podido escuchar sobre la práctica deportiva.
Allá donde quiera que estemos los humanos, estarán con nosotros los mitos. Forman parte de nuestra naturaleza, de nuestra manera de darle una explicación a la vida, de nuestra pasión por crear leyendas. Los mitos conviven con nosotros y conforman nuestra cultura haciéndola más atractiva y hasta misteriosa. La práctica del deporte no se libra de estas historias ficticias que, aunque estén muy extendidas en la sociedad, no dejan de ser erróneas y manipuladas. Si te has propuesto comenzar el próximo año dándole un empujón a tus hábitos deportivos, no dejes de leer este artículo donde desmontamos los mitos más comunes en la práctica de deporte.
“Lo único que sirve para adelgazar es practicar un mínimo de 35 minutos de cardio”
Mucha gente se lanza directamente a correr porqué tiene la falsa creencia de que es la única disciplina realmente efectiva para perder peso, cuando la realidad es que, para aumentar el metabolismo, perder glucosa y por tanto quemar más grasa lo ideal es hacer combinación entre ejercicios de cardio y de fuerza, ya que al ganar masa muscular el consumo de energía es mayor.
“El mejor momento para practicar deporte es la mañana”
No hay un momento concreto común para todos mejor para realizar ejercicio, sino que depende del objetivo que persigamos. Si es adelgazar, lo más adecuado es practicarlo a primera hora, los niveles de energía en sangre son mínimos, y por tanto el cuerpo consume grasas con más rapidez. Sin embargo, si lo que buscamos es el mayor rendimiento, la tarde es más beneficiosa, ya que la temperatura corporal es más elevada y hay más energía.
“Si sudas mucho, es que estás quemando grasa”
El sudor es una pérdida de hidratación y, por tanto, de agua. Es decir, la cantidad de sudor que produzcas no está relacionada con la grasa que pierdes. La creencia de que salir a correr con sol, fajas abdominales o camisetas térmicas te ayuda a perder peso, además de ser falsa, es perjudicial para la salud.
“Si quieres reducir tripa y glúteos, lo mejor es hacer abdominales y sentadillas”
Al contrario de lo que se cree, hacer únicamente abdominales y sentadillas hace que el músculo crezca, y por tanto engorde. Si quieres reducir tripa y glúteos, lo ideal es combinar los ejercicios de tonificación con deporte cardiovascular.
“Las agujetas se evitan bebiendo agua con azúcar y se eliminan haciendo más ejercicio”
Durante años se ha dicho que las agujetas se deben a una producción de ácido láctico por parte del organismo y que por tanto se evitan tomando aspirina o agua con azúcar después de la práctica deportiva, pero la realidad es que son fruto de microrroturas de fibras musculares producidas con el ejercicio. Por lo que ni hacer ejercicio físico al día siguiente puede repararlas, ni el agua o la aspirina las evita. Lo ideal es ir adaptándose poco a poco a la práctica deportiva, reposar cuando sea necesario, ingerir alimentos ricos en magnesio y potasio y utilizar geles de recuperación deportiva
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