Llega el veranito, suben las temperaturas y aumentan las dudas sobre cuál es la mejor manera de combinar los bañadores de hombre si queremos ir frescos y guapos. Una vez más, tranquilo, porque ¡tenemos la respuesta!
Hasta no hace tanto era prácticamente impensable que los bañadores pudieran servir para algo más que un simple chapuzón. No importa si te tiras de bomba, de cabeza o de plancha (eres de esos, ¿verdad?), esta prenda siempre ha tenido un único fin. ¡Pero si lo dice hasta su nombre! Es para bañarse, punto pelota. Nunca hemos barajado salirnos del perímetro de la playa o la piscina con nuestro bañador corto, como si fuese a venir “la policía del estilo” a castigarnos por ir demasiado desarreglados. Y es que ahora, pasa igual que con los chalecos, los bañadores han evolucionado y son mucho más versátiles de lo que piensas. Tanto que, por fin, te los puedes poner con toda tu ropa de verano. Solo fíjate en estos truquitos y olvídate de ser el aguafiestas que siempre pasa por casa para cambiarse.
Con camisa blanca: el clásico que nunca falla
Empecemos por lo fácil. Si tienes un bañador liso, con la clásica silueta volley y en tejido de secado rápido, no puedes dejar pasar la oportunidad de ponértelo con una camisa de lino. Ya sabes que en verano, el blanco es el color que más se lleva y una buena camisa puede elevar muchísimo la elegancia del look. Hace que el bañador sea el protagonista del outfit y si además tiene un color más vivo o especial, ¡mejor que mejor! Eso sí, si prefieres tirar por lo que funciona siempre: vete a por el bañador azul marino. Y otra recomendación: déjate el primer y último botón de la camisa desabrochado y haz dobladillos en las mangas. Así el look se verá más moderno y actual.
Con un polo: preppy y trendy
Los polos son para el verano, eso lo sabemos todos. Quedan fantásticos, son cómodos y, oye, tienen esa vertiente entre lo formal y sport que ayuda a equilibrar los outfits. Como, por lo general, esta prenda es menos seria que una camisa, la puedes combinar con bañadores de estilo bermuda. Son perfectos para hombres a los que les gusta ir discretos y siempre bien vestidos. La clave es usarlos como un pantalón corto más. Y no te preocupes si el bañador es estampado. Se puede recurrir al polo, ¡siempre! Simplemente procura que vaya en consonancia con los colores. Cuanto más minimalista y neutro todo, más “formal” será el resultado.
Con camiseta: para los que no se complican la vida
Si eres un hombre al que le gusta la sencillez, esta es probablemente tu mejor opción para combinar bañadores. Por eso, si buscas un look perfecto para el velero, cómodo, pero con gracia, elige una t-shirt de un color complementario al del bañador. Así creas contraste pero lo suavizas con unos zapatos clásicos y una gorra en tonos neutros. Es la propuesta de Ralph Lauren y ya sabes, siempre sales ganando si haces caso a Ralph. Ah y otro truco: dobla las mangas. Los que de verdad saben de moda la llevan así, estilizando los brazos y compensando la horizontalidad que suelen crear las siluetas de los bañadores.
Y si tienes un bañador estampado, como este de la colección primavera-verano de Emidio Tucci, póntelo con una camiseta blanca básica y conseguirás una estética más posh, que siempre es una buena solución de estilo.
Con sudadera ancha: deportivo y cómodo
Bueno, que a lo mejor simplemente buscas llevar tu bañador más allá de la piscina, pero tampoco quieres ir excesivamente arreglado ni mucho menos. ¿Eres deportista o te gusta el street style? Pues esta es tu opción. Un look sporty, ultracómodo y con el equilibrio justo y necesario entre abrigado y fresco. Luces pierna y además puedes combinar el bañador con calcetines blancos altos y sneakers a juego. Unas Air Jordan Low en tonos neutros suele ser el mayor acierto. Así vas fashion y al día de las tendencias.
Con suéter de ochos: para un toque más formal
Tienes un yate, por las noches refresca y te apetece dar un paseo por el puerto y hasta quizás cenar en un restaurante. Lo primero quizás es lo más complicado de conseguir pero seguro que tienes (o deberías) un jersey de ochos en tu armario. Es un icono del guardarropa de todo hombre al que le gusta ir elegante y atractivo y por supuesto es perfecto para combinar con bañadores. El outfit de ricachón nunca falla cuando te mueves en estos ambientes. Que si el nuevo club marítimo, el lounge más chic de la isla, no importa la ocasión ni el destino, este combo simplemente queda bien. Otro tip: llévalo con un reloj a juego con los mocasines o náuticos clásicos. Y si además te atreves con los colores, recuerda que el amarillo y el navy siempre quedan bien juntos.
Con doble estampado: para los atrevidos
Una de las mayores dudas que tienen los hombres al combinar bañadores surge precisamente cuando la prenda tiene patterns. Parece que cuando tenemos un estampado, el mundo se acaba y no sabemos qué hacer para no parecer un cuadro. Por supuesto que con una parte de arriba lisa todo se arreglaría, pero hay que salir de la zona de confort y experimentar un poquito más con nuestro guardarropa, sobre todo si podemos obtener un resultado mucho más interesante. Aquí, la reco de los expertos es mezclar motivos pequeños y grandes. Si tu bañador tiene un print diminuto, plántate una camisa con un estampado gigante (como el que divide la prenda en varios colores). Y si tu bermuda incorpora tonos similares, lo tienes hecho.
Con camisa de traje y camiseta: sexy pero elegante
¿Puedes combinar bañadores con camisas de traje? Pues como siempre, los límites los pones tú. Pero desde aquí te damos el sí rotundo. Es sexy, estiliza, queda divertido y le aporta el toque serio pero para nada aburrido. Y el trucazo final: déjate la camisa abierta y ponte una camiseta blanca básica debajo. Si además tu bañador tiene un estampado floral como este de la colección primavera-verano de GANT, el match está asegurado.
Con unas cangrejeras a juego con la camisa o unas Converse blancas, puedes ir perfectamente incluso a una cita casual. Todo está más en la actitud que en si llevas bañador, pantalones cortos o tus jeans de confianza. Y espera, que si además te quieres atrever con una blazer (suponiendo que haga el suficiente frío), también puedes. ¡Eso sí que es un traje de baño!
Con la técnica de la intercalación: para los fashionistas
Para que nos entendamos mejor, piensa en un sándwich, que combina pan, mezcla y otro pan encima. Pues algo que funciona siempre en cuestiones de moda es conseguir exactamente ese efecto con los estampados y colores. Si tu parte de arriba es lisa, tu bañador puede ser estampado y los zapatos idealmente deberían ser lisos. Si tu parte de arriba es estampada, tu bañador debería ser liso y el calzado podría ser estampado. Es una forma súper fácil de solucionar cualquier dilema de estilo. Puedes usar este truco con tus outfits veraniegos pero recuerda que no es la verdad absoluta, ni mucho menos. Es solo un pequeño tip que te permite ser ágil a la hora de vestir y no romperte demasiado la cabeza.
Con un total look: conjuntado de arriba abajo
Esta te la sabes. Muchas veces los bañadores se venden con partes de arriba a juego, consiguiendo un conjunto de lo más resultón. Con el mismo estampado de la cabeza a los pies y literalmente sin nada más que pensar. Es una muy buena alternativa para combinar tu bañador-bermuda en verano si eres de los hombres a los que les encanta que todo vaya en sintonía. ¿Lo bueno? Que siempre puedes hacer mix&match y sustituir cualquier parte por una básica en color negro o blanco o de los tonos del print.
Monocromático: para los que van a lo seguro
Aunque parece similar a la idea anterior, lo que buscamos aquí es conseguir una armonía a nivel colores. Si no te gusta el exceso de estampados o ir con un “uniforme”, que está hiper-mega-conjuntado, puedes recurrir a simplemente vestir con los mismos tonos del bañador en el resto del outfit. Y ni siquiera tienes que obsesionarte con que sea exactamente el mismo color de base. Puede ser uno similar y cuantos más detalles incorpores con esa paleta de colores, más interesante será el look. Este de Scalpers es un claro ejemplo de combinación ganadora.
Qué zapatillas combinan con un bañador
La gran duda, por fin resuelta. Sales del agua, te tienes que ir pitando a tu próximo destino y piensas ¿y ahora qué me pongo en los pies? Las chanclas son too much (esto sí es mejor dejarlo solo para la playa) y necesitas algo un pelín más a la altura de tus nuevos outfits.
Con sandalias tipo birkenstock
Clásica sandalia de piel o ante que siempre está de moda y que va que ni pintada con tus looks veraniegos. Añade gorra o bucket hat y no tienes de qué preocuparte.
Con zapatillas blancas básicas
Las zapatillas casual son la opción más versátil para aquellos hombres que prefieren ir con los pies cubiertos por la ciudad (y un pelín más arreglados), pero sin dejar de combinar bien el bañador que llevan puesto.
Con chunky shoes
Si te gusta el rollo deportivo o incluso la tendencia gorpcore, aquí puedes jugar con tus zapas grandotas o unas de trail para tener un look “mar y montaña”.
Con náuticos y mocasines
Para los clasicotes, este tipo de calzado nunca falla. Es perfecto para absolutamente cualquier ocasión. Tiene ese punto formal que nos encanta y además si el resto del outfit es elegante, vas a derrochar estilo a tutiplén.
Con alpargatas
La favorita de los summer lovers y de aquellos que quieren ir cómodos, ligeros, frescos pero sin perder (¡bajo ningún concepto!) el toque chic. Las alpargatas, ahí donde las ves, están que lo petan. O sea que hazte con unas ya de ya para completar tu lookazo. Y es que así de fácil es combinar bañadores si quieres ser un hombre que, en cuestiones de moda, ¡se mueve como pez en el agua!
