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El restaurante madrileño donde el menú depende del mar (y no del chef)

Colmenillas Rellenas De Galo Celta A La Crema Con Caviar Colmenillas Rellenas De Galo Celta A La Crema Con Caviar
Colmenillas rellenas de Galo Celta a la crema con caviar

Aquí no vienes a elegir, vienes a dejarte llevar por el mejor marisco de España. Con una estrella Michelin y el puesto 16 en la lista OAD, el restaurante Desde 1911 de Madrid es el homenaje definitivo al mar y al legado de Pescaderías Coruñesas

En este restaurante de Madrid no hay carta fija. Hay decisiones diarias, tomadas a pie de lonja. Cada jornada, el equipo de cocina se reúne para definir los seis entrantes y el pescado del día, que será el protagonista principal del menú. Todo depende de lo que haya entrado por la puerta esa mañana: cigalas que aún conservan el brillo de la madrugada, ostras carnosas, lenguados de calibre, bogavantes robustos o almejas que piden abrirse con una cucharada de buen fumet.

El comensal puede elegir entre cuatro menús degustación: tres, cuatro, cinco o seis entrantes, más el pescado del día y un carro de quesos y postres que no conviene saltarse. Los precios oscilan entre los 180 y los 260 euros, y lo que se sirve sobre la mesa es siempre una apuesta por la pureza, la técnica y el sabor de la materia prima.

El producto, siempre en primer plano

Todo en Desde 1911 gira en torno al producto. Aquí no hay distracciones. No se trata de disfrazar el marisco, sino de tratarlo con la técnica justa para que brille por sí solo. El horno de leña es uno de los grandes aliados de la cocina de Diego Murciego. Sobre su llama, se potencian las cualidades naturales del pescado fresco y se alcanzan puntos de cocción que solo los verdaderos artesanos saben controlar.

Pescado al horno del restaurante Desde 1911 en Madrid

El menú, además, siempre incluye un plato crudo y otro marinado. Son pequeñas joyas que permiten degustar el mar en estado puro. En otras palabras: si te emociona una buena gamba roja casi cruda o una vieira apenas aliñada con un aceite suave, aquí encontrarás tu sitio.

El lugar donde el vino también cuenta historias

La carta de vinos es otro de los pilares del restaurante. Con referencias nacionales que homenajean a bodegas con décadas de historia, y una selección internacional de champagnes, blancos y añadas viejas, la bodega de Desde 1911 no es solo extensa: es coherente con el relato de fondo. Aquí se bebe con memoria, con criterio y con un punto de sofisticación tranquila que encaja a la perfección con la propuesta gastronómica.

Plato de gambas con vino blanco del restaurante marisquería Desde 1911 de Madrid

En los tintos, verticales y cosechas antiguas con trazabilidad garantizada. Con respecto a los blancos, la posibilidad de acompañar el marisco con etiquetas que saben estar a la altura sin robar protagonismo. En definitiva, una selección pensada para entender el vino como parte del viaje.

Una sala que respira oficio y serenidad

Abel Valverde comanda la sala con la elegancia de quien sabe que el buen servicio no hace ruido. La atención es cercana pero medida. El ritmo, impecable. Y el ambiente, cálido sin resultar impostado. El espacio, una antigua nave industrial, se ha transformado en un restaurante de líneas limpias, con toques de inspiración nórdica y tres ambientes diferenciados: la sala principal, con vistas a la cocina; un patio central con árboles que regalan sombra y frescura; y un reservado íntimo para entre 20 y 30 personas, ideal para quienes buscan más privacidad.

Salón comedor del restaurante Desde 1911 de Madrid

En el Privado 1911, los menús se ajustan al producto del día, igual que en la sala. Pero el contexto cambia. Todo se vuelve más pausado, más introspectivo. Más Madrid, pero también más Atlántico.

Un final dulce servido sobre ruedas

Carrito de postres del restaurante Desde 1911 de Madrid

El final de la comida llega con uno de los momentos más especiales del restaurante: el charrion de postres. Este carrito, inspirado en los hoteles de lujo de los años 50, ofrece chocolates, bombones y petit fours servidos en directo. Es un guiño elegante a una época donde los finales felices se paseaban entre mesas. Aquí, el ritual se mantiene con estilo y buen gusto. No hay carta de postres al uso, pero sí una forma de cerrar la velada con algo más que un café.

Reservar mesa en el restaurante Desde 1911 de Madrid

  • Dirección: Calle Vivero, 3. 28040, Madrid.
  • Teléfono de reservas: 915 457 286
  • Horario: Martes y miércoles: de 13:30 a 16:00h; Jueves, viernes y sábado: de 13:30 a 16:00h y de 20:30 a 23:00h; Domingo y lunes: Cerrado.

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