Gérald Genta, uno de los nombres más reconocidos de la alta relojería y el diseño de relojes de lujo, renacerá en el taller de Alta Relojería de Louis Vuitton, La Fabrique du Temps, bajo los auspicios de los respetados Maestros Relojeros Michel Navas y Enrico Barbasini, con el beneplácito y la cooperación de Evelyne Genta.
Este renacer es uno de los más ambiciosos de los últimos años y supone el regreso a la relojería de lujo de uno de los nombres más prestigiosos del sector, como lo fue durante las décadas de 1970, 1980 y 1990.
Nacido en Ginebra en 1931, Gérald Genta estudió joyería, pero el trabajo le pareció poco atractivo y, en un gesto típicamente extravagante e independiente, arrojó sus herramientas de joyería al Ródano. Consideró la posibilidad de dedicarse a la alta costura, pero se encontró con el obstáculo de que Ginebra no era la capital de la moda, ni una de sus ciudades regionales. En cambio, como Ginebra era la ciudad de la relojería, se propuso establecerse como «modisto del tiempo«.
Primero tuvo éxito con Universal Geneve, para la que diseñó el Polerouter (conocido primero como Polarouter), un reloj que celebraba la ruta de vuelo transártica que unía Estados Unidos y Europa, recientemente inaugurada por SAS. Omega fue otro de sus primeros clientes, y su aportación puede encontrarse en la colección Constellation, lanzada en 1959.
Sus diseños más conocidos para otros fabricantes datan de la década de 1970. Durante este periodo, diseñó el Royal Oak para Audemars Piguet, con su exclusivo bisel octogonal puntuado con tornillos, inspirado en un recuerdo de su infancia de un submarinista en el lago Lemán que se metía en una escafandra antigua; el Nautilus de Patek Philippe, inspirado en un ojo de buey; el Ingenieur de IWC, y el Roma de Bulgari.
Para entonces también había abierto su propia empresa y, aunque seguiría diseñando para muchas marcas famosas, a partir de entonces su obra más representativa se editó con su propio nombre.
La marca GERALD GENTA estableció una identidad estética basada en la interacción de formas geométricas circulares y rectilíneas, articulada a través de una serie de colecciones básicas. Fue uno de los primeros pioneros de la relojería de altas complicaciones posterior al cuarzo.
Desarrollado con la complicidad del maestro relojero Pierre-Michel Golay, su primer reloj de pulsera automático esqueleto con repetición de minutos apareció en 1980. Fue un relojero rompedor que dominó la repetición de minutos con la máxima atención, asegurándose de que la caja proporcionara un sonido excepcional.
Más tarde, crearía el reloj de pulsera más elaborado con la Grande Sonnerie en 1994, que requirió cinco años de investigación y desarrollo. No tenía miedo al ingenio ni al capricho; sus relojes Disney de 1984 escandalizaron a los círculos relojeros conservadores de Ginebra. Fabricó complicados movimientos para otras marcas, incluidos calibres de repetición de minutos y calendario perpetuo para el Cartier Pasha, además del exclusivo Golf Pasha con marcador en la muñeca.
También se convirtió en una ventanilla única para los plutócratas y potentados de finales del siglo XX de todo el mundo, para quienes fabricaba objetos únicos, desde autómatas a gran escala hasta relojes eróticos engastados con piedras preciosas, sólo limitados por la imaginación de sus clientes.
En 1996, el minorista asiático de relojes The Hour Glass adquirió una participación mayoritaria en GERALD GENTA. En 2000, GERALD GENTA fue adquirida por Bulgari, que produjo peripatéticamente relojes GERALD GENTA, más recientemente una pequeña serie de relojes Mickey Mouse.
En abril de 2023, GERALD GENTA será revivida por la Fabrique du Temps Louis Vuitton. La producción se concentrará en las grandes complicaciones fabricadas en pequeñas cantidades. Evelyne Genta, viuda y socia de Gerald, ha dado su bendición al proyecto y ha permitido a la Fabrique du Temps pleno acceso a los archivos de su difunto marido, que incluyen cientos de diseños que nunca llegaron a realizarse.
Además de este inestimable recurso, los fundadores de La Fabrique Du Temps, Michel Navas y Enrico Barbasini, aportan la experiencia única de haber trabajado juntos para Gérald Genta durante los años 80 y 90 supervisando los talleres de repetición de minutos, tourbillon y altas complicaciones.
Esta combinación de acceso ilimitado al archivo de diseños de uno de los grandes maestros de la relojería moderna y la experiencia inigualable de los relojeros que trabajaron estrechamente con él en sus piezas más complicadas crea una oportunidad única para que La Fabrique du Temps Louis Vuitton se inspire en los logros pasados de la marca GERALD GENTA para hacer relojes del siglo XXI una vez más dignos del nombre de Gérald Genta.
Desde 2014, La Fabrique du Temps produce complicaciones para Louis Vuitton en exclusiva. El trabajo resultante ha dado lugar a la presentación del primer Poinçon de Genève Tourbillon ese mismo año, el Escale Worldtimer capaz de mostrar 38 husos horarios a la vez, el Tambour Minute Repeater -compuesto por 400 piezas- y el Tambour Moon Flying Tourbillon con caja de un solo bloque de zafiro transparente.
Las creaciones de La Fabrique du Temps, bajo la dirección de Navas y Barbasini, han sido premiadas en dos ocasiones por el GPHG mientras trabajaban con Louis Vuitton, y han contribuido en el pasado a ganar numerosos premios para prestigiosos relojeros.
Algunos nombres en el mundo de la relojería independiente suenan con fuerza, y otros en el tono perfecto, como un gran repetidor de minutos. Michel Naval y Enrico Barbasini, los dos Fundadores y Maestros Relojeros detrás de La Fabrique du Temps, y los dos hombres responsables del renacimiento técnico de GERALD GENTA, están considerados entre los mejores relojeros que trabajan en la actualidad. Michel Navas y Enrico Barbasini supervisarán personalmente la creación y ejecución de cada reloj GERALD GENTA.
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