Apenas horas después de terminar el Gran Premio de Italia, el piloto de Fórmula 1 Carlos Sainz sufrió un robo al llegar al hotel en Milán, unos asaltantes sustrajeron de su muñeca un exclusivo reloj de lujo de la marca Richard Mille.
Tras disputar la carrera en el circuito de Monza, el piloto español llegaba al centro de Milán para descansar después de conseguir un podio con Ferrari que le supo a gloria, en su propia casa italiana. Pero sus problemas y dificultades durante la carrera se prolongarían incluso tras terminarla, pues al llegar a su hotel, el Armani Hotel Milano, tres jóvenes estaban esperando a Carlos Sainz para robarle su reloj Richard Mille.
Y lo consiguieron, lograron arrebatarle la pieza de su muñeca y darse a la fuga. Pero el piloto español reaccionó rápidamente, y junto con la ayuda de los transeúntes, el responsable en Ferrari de Carlos y su mánager, consiguieron bloquear la huida de los tres ladrones y detenerlos a tiempo en la zona de Montenapoleone.
¿Y qué reloj llevaba Carlos Sainz como para ser tan suculento para los delincuentes? Se trataba de un modelo de la marca de ultralujo Richard Mille, una de las más caras y exclusivas del mundo de la alta relojería. Muy estrechamente relacionada con el deporte del motor, Richard Mille ha patrocinado a la Scuderia Ferrari durante los últimos años, y como piloto del equipo, Carlos Sainz siempre lleva uno de sus modelos en la muñeca, concretamente el RM 67-02 en este fin de semana.
Este Richard Mille RM 67-02 es uno de los modelos más ligeros y deportivos de la marca y uno de los más buscados en todo el mundo, haciendo que se revalorice en el mercado hasta los 300.000 euros de valor. Y lo más curioso, es que estamos ante uno de los relojes más “accesibles” de la firma suiza, pues muchos otros modelos que el mismo Carlos Sainz ha llevado en algunas ocasiones incluso llegaban a superar el millón de euros de precio… Particularmente, esta línea de Richard Mille ha sido presentada en múltiples variaciones configurando los colores de la esfera y de la caja para darle su toque característico. En esta ocasión, Carlos llevaba la versión hecha originalmente en colaboración con el tenista alemán Alexander Zverev y por ello, con la bandera alemana y los colores amarillo, rojo y negro en la esfera. Unas tonalidades que le venían como anillo al dedo para ir a juego con el monoplaza de Ferrari.
Recientemente Richard Mille selló su alianza con Ferrari presentando un modelo para la historia, el récord del mundo al reloj más delgado, el UP-01, con apenas 1.75 mm de grosor y con un precio de más de un millón de euros. Pero ni siquiera este ha sido el modelo más costoso que han llevado los pilotos de Ferrari, pues el propio reloj personal de Charles Leclerc, el mismo modelo RM 67-02 con la bandera de su país natal (Mónaco), ha sido valorado en dos millones. Se trataba de un prototipo de su reloj que fue ofrecido en la subastabenéfica Only Watch y siendo vendido por esa cifra.
Curiosamente, el mismo incidente que acaba de sufrir Carlos Sainz le ocurrió a Charles Leclerc hace exactamente un año durante el fin de semana del gran premio de Imola, también en Italia. En esa ocasión al piloto monegasco le pidieron un selfie unos fans mientras iba en su Ferrari, pero en el momento de pararse le arrebataron su Richard Mille de la muñeca. El mismo modelo RM67 que fue subastado por esa millonaria cifra. Esta edición personal de Leclerc estaba protagonizada por el color blanco del carbono de su caja, y los colores rojo y blanco de la esfera, reminiscente de la bandera de Mónaco. Al ser un reloj único, rastrearlo no era especialmente difícil, y sin embargo la policía italiana no logró recuperarlo hasta pasados cuatro meses.
La relación entre Richard Mille y Charles Leclerc se remonta muchos años atrás, cuando ni siquiera era piloto de F1, por lo que han tenido una estrecha amistad que le ha ido acompañando por varias categorías y equipos, entre ellos Alfa Romeo y ahora en Ferrari. Casi podríamos afirmar que el propio Charles fue el que atrajo a la marca de relojes a convertirse en patrocinadora de la Scuderia italiana.
Sin duda, este matrimonio entre ambas firmas de lujo, de las más importantes y famosas de sus respectivos sectores, marcará historia y se prolongará en el tiempo, aunque manchada de vez en cuando por incidentes como los que aquí hemos comentado. De hecho, los relojes Richard Mille suelen ser uno de los objetivos principales de los delincuentes, al tener un diseño muy reconocible y ser tremendamente caros, todos ellos superando las 6 cifras.
Rafa Nadal fue uno de los primeros afectados, y en los últimos meses, el objetivo se ha centrado en distintos pilotos de Fórmula 1 como Lando Norris, a quien también robaron un RM 67-02 personalizado.
