El nuevo largometraje de Ryan Coogler (Creed, Black Panther) con Michael B. Jordan que causa sensación entre el público tiene cierta base real.
El 2025 apenas ha tachado cuatro meses del calendario, el cine de terror ha logrado destacar entre todos los demás. Con el estreno en cines de Los pecadores, el arranque del año ha sido inmejorable y el público acude en masa a las salas para disfrutar del filme escrito y dirigido por Ryan Coogler.
La cinta cuenta en su reparto con Michael B. Jordan (Creed, Black Panther) y Hailee Steinfeld (Valor de ley) como protagonistas y ya se perfila como un clásico contemporáneo y del cine de terror.
Ambientada en el Mississippi rural de los años 30, Los pecadores cuenta la historia de Smoke y Stack, dos hermanos gemelos (a los que interpreta Jordan), que regresan a su ciudad natal para dejar atrás una vida de crimen y violencia.
Su intención es empezar de cero, pero su pasado les persigue y no pueden escapar de él. Sin embargo, lo peor aún está por llegar. No son conscientes de que una amenaza vampírica se cierne sobre el lugar, y deberán luchar para sobrevivir.
Se trata de una de las mejores películas de lo que llevamos de año y aunque la historia sea completamente ficticia, sí que tiene cierta base real. Especialmente los dos personajes principales, que se crearon a partir de personas y vínculos que existen.
Una interpretación dual y una conexión fraternal
Para prepararse para el papel, Michael B. Jordan quiso tener en cuenta todas las experiencias cercanas a él que tuvieran que ver con relaciones fraternales o entre gemelos reales. Por eso, el actor se inspiró tanto en su propia relación con su hermano como en la experiencia que tienen los hermanos gemelos en la realidad.
Coogler y él contaron con el asesoramiento de Noah y Logan Miller, amigos del director, para capturar con precisión cómo es la complejidad emocional del vínculo fraternal. Llegaron a la conclusión de que tenían que reflejar el sentimiento de entrega mutuo que parece innato. Una emoción que incluso puede parecer sobrenatural.
Además de pensar en sus propias experiencias personales para dar vida a los personajes, Jordan también se inspiró en los amigos a los que aprecia de una manera similar a su hermano. Esa dinámica emocional fue esencial para comprender las cicatrices que pueden llegar a compartir dos personas con tanto bagaje en común.
Una colaboración consolidada
Los pecadores marca la sexta colaboración entre Coogler y Jordan, un tándem creativo que comenzó con Fruitvale Station y que también nos ha dado otras películas tan exitosas como Creed, Black Panther o la secuela Wakanda Forever.
Los dos han alcanzado cierta madurez artística tras más de una década trabajando juntos y cada vez que firman un proyecto suelen acertar y tener una gran acogida por parte del público.
De hecho, así ha vuelto a ocurrir con Los pecadores, que en sus primeros días en cartelera ya ha conseguido recaudar 45,6 millones de dólares en taquilla -partiendo de un presupuesto de 90 millones-. Con esta cifra, se ha convertido en el mejor estreno de una película original de terror desde la pandemia. Y todo parece apuntar a que los números seguirán creciendo.
¿Habrá secuela?
El éxito que está teniendo Los pecadores es palpable y es posible que muchos espectadores abandonen la butaca del cine preguntándose si veremos algo más de este universo en el futuro. De hecho, es algo en lo que ya ha pensado el director del filme.
En una entrevista que concedieron a GamesRadar+, Michael B. Jordan confirmó estar abierto a cualquier opción, tanto una precuela como una secuela. El actor dejó claro que la decisión final la debe tomar Coogler y este último lo dejó en el aire.
“Mis películas favoritas son aquellas que tienen lugar en un mundo que ya existía antes y que seguirá haciéndolo después de la trama principal”
Michael B. Jordan.
Teniendo en cuenta que Jordan está dispuesto a revisitar el universo de Los pecadores y que suele colaborar con Coogler, puede que haya papeletas para un regreso a lo grande. Podrían, por ejemplo, explorar el tiempo de Smoke y Stack en Chicago trabajando para la mafia, o hablar sobre los orígenes de Remmick, el vampiro principal (Jack O’Connell).
Además, no sería la primera vez que algo así ocurre, ya que la agenda de ambos creadores ya les ha hecho coincidir en varios proyectos y secuelas de películas.
Sea como sea, y mientras se fragua o no la continuación, el público aún está a tiempo de disfrutar en la gran pantalla de Los pecadores. Porque es imprescindible y, sin lugar a dudas, uno de los estrenos más terroríficos de la temporada.