La nueva película sobre Fórmula 1, dirigida por Joseph Kosinski, llega a los cines el 27 de junio con cameos de pilotos, escenas grabadas en circuitos oficiales y un reparto de lujo encabezado por Brad Pitt y Javier Bardem.
La Fórmula 1 no solo mueve motores: también mueve emociones. Y ahora, también taquilla. F1, la nueva película protagonizada por Brad Pitt, llega con una propuesta que va más allá de los coches a toda velocidad. El director Joseph Kosinski, responsable de Top Gun: Maverick, vuelve a poner a prueba los límites del realismo con una cinta que promete dejar huella.
El estreno está previsto para mañana, 27 de junio y, por lo que hemos podido ver en el tráiler, viene cargado de acción, tensión y escenas que parecen grabadas desde el mismo monoplaza. Con un reparto potente y un guion que mezcla ficción y pasión por el automovilismo, F1 busca hacerse un hueco entre los grandes títulos del año.
¿De qué va F1, la película?
En la película, Brad Pitt interpreta a un expiloto que lo dejó todo tras un accidente en los años noventa. Años después, Rubén Cervantes, interpretado por Javier Bardem, le pide que vuelva a las pistas para unirse a su escudería ficticia, APXGP. Su misión: convertirse en mentor de Joshua Pierce, una joven promesa interpretada por Damson Idris.
Aunque no está basada en hechos reales, la historia se inspira en perfiles que sí existen en la Fórmula 1. El caso de Fernando Alonso, por ejemplo. Tras abandonar McLaren en 2018, compitió en resistencia, corrió el Dakar, ganó Le Mans… y terminó regresando a la F1 en 2021 con Alpine. También vienen a la cabeza nombres como Niki Lauda, Michael Schumacher o Robert Kubica, que vivieron retiradas temporales o regresos inesperados tras accidentes que marcaron sus carreras.
Un Bardem entusiasmado con el proyecto
Javier Bardem se muestra especialmente ilusionado con su papel. En una entrevista con Europa Press, explicó que le atrajo trabajar con Kosinski y participar en una historia que combina espectáculo, emoción y sentido de equipo. “Me gustaba la idea de ser la cara visible de un equipo, pero al mismo tiempo dejar espacio a cada uno. La película tiene una parte muy emotiva. Aparte de la espectacularidad, hay también humor y emoción que llega al espectador”, contó.
Una dupla que funciona dentro y fuera del coche
Otro de los grandes aciertos de F1 es la conexión entre Brad Pitt y Javier Bardem. Según Bardem, trabajar con el actor de El club de la lucha fue todo un regalo. “Es un tipo muy sencillo… muy amable, generoso, humilde”, comentó. Esa química se refleja en pantalla, dando peso a una historia que también habla de segundas oportunidades, confianza y lealtad.
Un rodaje real, a gran velocidad
La película no se rodó en platós ni frente a pantallas verdes. Las escenas se grabaron en los propios circuitos de la Fórmula 1, durante la celebración de grandes premios oficiales, con el respaldo de la FIA.
Esto implica que el equipo de rodaje tuvo que adaptarse a los protocolos y tiempos de la competición, trabajando con cámaras en movimiento, pilotos reales alrededor y las limitaciones propias de un deporte tan exigente.
Brad Pitt al volante, sin dobles
A sus 61 años, Brad Pitt no recurrió a especialistas para las escenas de conducción. Se puso al volante de un monoplaza preparado para alcanzar los 240 km/h. No era un F1 puro, sino un Fórmula 2 modificado por Mercedes AMG F1 junto a los técnicos de la película para que se pareciera a uno real.
Tanto Pitt como Damson Idris se sometieron a un entrenamiento intensivo de tres meses para aprender a conducir ese tipo de coches. Horas de simulador, pruebas en pista y sesiones con ingenieros formaron parte de la preparación.
“El nivel de estrés era alto”, explicó Kosinski. “Un solo fallo podía acabar con el coche fuera del circuito. Pero Pitt e Idris fueron muy profesionales y estuvieron rodeados de un equipo que cuidó cada detalle”.
La crítica ya aprieta el acelerador
Aunque aún no ha llegado a todos los cines, F1 ya ha pasado por las primeras pruebas. En Rotten Tomatoes tiene un 80% de valoraciones positivas, y la cifra sigue creciendo. Medios como Collider la califican como “una de las películas de carreras más emocionantes de todos los tiempos”. Desde Empire, la describen como “un Top Gun sobre ruedas”.
Todo apunta a que será uno de los grandes estrenos del verano. Los que viven con pasión la Fórmula 1 encontrarán numerosos guiños, mientras que los que solo buscan una buena historia, saldrán del cine con el corazón a mil por hora.
Cameos que no pasan desapercibidos
Parte del encanto de la película está en sus sorpresas. Si te fijas bien, verás a pilotos reales haciendo breves apariciones. Fernando Alonso, por ejemplo, comparte una breve escena con Brad Pitt. “Fue muy divertido rodar. Me gustó ver reflejado el ambiente del paddock, los equipos, los pilotos… está muy bien logrado”, comentó el asturiano.
También aparecen, aunque de forma más fugaz, Charles Leclerc, Carlos Sainz y Max Verstappen. Uno que tiene más peso en la producción es Lewis Hamilton, que no solo aparece en pantalla, sino que también ha participado como productor para asegurar que todo respire autenticidad.
