Una historia real de cautiverio, imaginación y resistencia: la nueva película de Alejandro Amenábar revive el episodio que marcó el destino literario de Miguel de Cervantes. Estreno el 12 de septiembre.
A lo largo de los años, se han rodado todo tipo de adaptaciones sobre El Quijote, pero muy pocas veces el cine se ha detenido en la figura de su autor. Ahora, Alejandro Amenábar regresa al cine con El Cautivo, una película que se adentra por primera vez en la juventud de Miguel de Cervantes para descubrir el momento exacto en el que nació su pasión por contar historias.
El filme, que se estrena el próximo 12 de septiembre, marca el regreso del director tras su serie La Fortuna y promete ser, en palabras del propio Amenábar, “la tarea más intensa y personal” de toda su carrera.
Un año en Argel que cambió su vida (y la nuestra)
La historia arranca en 1575. Cervantes, por entonces un joven soldado, es capturado en alta mar por corsarios árabes y llevado a Argel como rehén. Su única esperanza de libertad: que su familia pague un rescate que tarda años en llegar.
Durante ese cautiverio, Cervantes se refugia en la palabra. Sus relatos entretienen a sus compañeros y empiezan a revelarle su verdadera vocación. Es allí donde conocerá a Hasán, el temido bajá de Argel, interpretado por Alessandro Borghi, con quien mantendrá una extraña relación de respeto y tensión. El punto de inflexión llegará cuando el joven escritor ponga en marcha un arriesgado plan de fuga.
La imaginación como única escapatoria
Para Amenábar, este periodo marcó el despertar literario de Cervantes. “Ese año perdió la libertad, pero se abrieron las puertas de su imaginación y su humanidad”, ha explicado.
El Cautivo no es una biografía al uso, sino una película de aventuras históricas que pone el foco en el hombre antes del mito. “Deseo que la gente conozca a Miguel de Cervantes tanto como creo conocerlo yo ahora”, dice Amenábar, “y que hagan un viaje en el tiempo para verlo entre corsarios, renegados y amigos, observando al hombre que aún no sabía que era un genio”.
Julio Peña, el rostro del joven escritor
El actor Julio Peña (A través de mi ventana, Berlín) es el encargado de dar vida a Miguel de Cervantes en esta etapa crucial de su vida. Frente a él, Alessandro Borghi interpreta al poderoso bajá Hasán, en un duelo interpretativo cargado de tensión.
El reparto lo completan Miguel Rellán, Fernando Tejero, Luis Callejo, Roberto Álamo, José Manuel Poga, Albert Salazar, Jorge Asín y la joven Luna Berroa, entre otros.
Un rodaje que reconstruye el Mediterráneo del siglo XVI
La película ha sido rodada en diversas localizaciones de la Comunidad Valenciana, con especial protagonismo del mar Mediterráneo. El Castillo de Santa Bárbara en Santa Pola, los estudios “Ciudad de la Luz” en Alicante y los Reales Alcázares de Sevilla han servido como escenarios para recrear la ciudad de Argel.
Se trata de una coproducción hispano-italiana que ha buscado representar con fidelidad la época y el clima de tensión en que vivió Cervantes durante su cautiverio.
Un nuevo retrato de los grandes escritores
El Cautivo no es la primera vez que Amenábar se sumerge en la historia de un literato. En 2019 ya lo hizo con Mientras dure la guerra, basada en los últimos días de Miguel de Unamuno. Aquella película fue un éxito rotundo: más de seis millones de euros de recaudación, un millón de espectadores y cinco premios Goya de un total de diecisiete nominaciones.
Con esta nueva producción, el director vuelve a demostrar su interés por los momentos de quiebre que marcan a las grandes figuras de la historia. Esta vez, el foco está puesto en un joven que, sin saberlo, empezó a escribir desde la desesperación.
Una película que emociona y sorprende
El Cautivo no solo rescata un episodio poco conocido de la vida de Cervantes, sino que lo convierte en una historia de supervivencia, ingenio y resistencia. Una película para descubrir al hombre detrás del genio, al narrador antes del mito.