El nuevo SEAT Ibiza llega con un diseño renovado, interiores de mayor calidad y una gama de motores eficientes, reafirmando su papel como icono urbano de la marca española.
Pocos coches pueden decir que forman parte de la historia reciente de España como el SEAT Ibiza. Desde su lanzamiento en 1984, el urbano de Martorell ha acompañado a varias generaciones de conductores y se ha convertido en el modelo más vendido de la marca, con más de 6 millones de unidades comercializadas. Hoy, cuatro décadas después, vuelve a reinventarse con una nueva actualización que potencia su carácter juvenil, mejora su interior y amplía su equipamiento tecnológico.

El nuevo SEAT Ibiza es la quinta generación de un modelo que marcó el punto de inflexión en la historia de SEAT: fue el primer coche desarrollado íntegramente en España, diseñado y fabricado en Barcelona, y un símbolo del despegue industrial del país. Por eso, cada nueva versión no solo supone una evolución técnica, sino también un homenaje a ese espíritu mediterráneo que lo ha convertido en un referente dentro del segmento urbano.
Así cambia el Ibiza por fuera
El Ibiza estrena un diseño más fresco, con líneas que realzan su carácter dinámico. La parte frontal incorpora una parrilla hexagonal de nuevo diseño, faros Full LED de serie en toda la gama y un paragolpes más bajo que aporta una mirada más decidida. En la zaga, el nuevo difusor y el nombre del modelo en letras de aluminio oscuro refuerzan su estética moderna y deportiva.

Las versiones FR destacan por sus llantas de aleación específicas de hasta 18 pulgadas, retrovisores en negro y anagrama grabado con láser en el pilar B. Además, la gama introduce nuevos colores exteriores como Liminal, Oniric e Hypnotic, tres tonos que aportan un aire joven y diferenciador.
Un interior que ya no parece de un urbano
El interior del nuevo SEAT Ibiza no pretende deslumbrar a nadie. Y quizá ahí esté su mayor acierto. Todo está donde debe estar, sin alardes ni extravagancias. Los materiales son correctos, los acabados cumplen y la sensación general es la de un coche bien hecho, pensado para el día a día.

El diseño del salpicadero es sencillo, con líneas horizontales que aportan orden visual. El volante —de cuero perforado en las versiones más equipadas— se siente cómodo y transmite buen agarre, aunque sin pretensiones deportivas. Los asientos ofrecen un confort correcto, con tapicerías resistentes y un ajuste práctico, más enfocado en la durabilidad que en el diseño.
En el acabado FR, los asientos tipo Bucket añaden un toque de firmeza y un diseño algo más marcado, mientras que la iluminación en los aireadores introduce un guiño moderno sin excesos. No hay lujos ni artificios, pero tampoco se echa nada en falta: es un interior funcional, cómodo y adaptado a su propósito.

El maletero, con 355 litros, sigue siendo uno de los más amplios del segmento y mantiene su habitual practicidad, con formas regulares y un doble fondo que permite aprovechar bien el espacio.
En conjunto, el habitáculo del SEAT Ibiza no pretende competir con interiores más sofisticados. Lo suyo es la sencillez, la claridad y esa sensación de coche honesto que no necesita disfrazarse para cumplir lo que promete.
Más conectado, más digital
El SEAT Ibiza sigue adaptándose a las nuevas generaciones. Las versiones más equipadas incorporan una pantalla central flotante de hasta 9,2 pulgadas compatible con Android Auto y Apple CarPlay inalámbricos. También dispone de carga por inducción de 15 W con sistema de refrigeración para mantener los dispositivos siempre listos.

El nuevo sistema de audio SEAT Sound, con seis altavoces, subwoofer y amplificador de 300 W, transforma el habitáculo en una pequeña sala de conciertos. Además, el asistente de voz “Hola, Hola” permite acceder por comandos naturales a la mayoría de funciones del coche, sin necesidad de apartar la vista de la carretera.
Cuatro motores y una misma filosofía
La oferta mecánica del nuevo Ibiza está formada por cuatro opciones de gasolina. Parte del 1.0 MPI de 80 CV, pasa por los bloques 1.0 TSI de 95 y 115 CV, y culmina con el 1.5 TSI de 150 CV, asociado al cambio automático DSG de siete velocidades. Este último incorpora el sistema de desconexión de cilindros (ACT) para reducir el consumo y las emisiones.

El chasis mantiene la configuración de eje delantero McPherson y trasero semirrígido, ajustado para ofrecer una conducción estable y precisa. Además, los modos de conducción SEAT Drive Profile —Eco, Normal, Sport e Individual— permiten adaptar el comportamiento del coche al gusto del conductor.
Además, desde la marca han confirmado que en 2027 llegarán las versiones Mild-Hybrid con etiqueta ECO.
Con asistentes que piensan por ti
El nuevo SEAT Ibiza refuerza su equipamiento de seguridad con tecnologías propias de segmentos superiores. Incluye control de crucero adaptativo (ACC), asistente de frenada de emergencia, detector de fatiga y asistente de luces automáticas.

El asistente de viaje combina el control de velocidad con el mantenimiento de carril para ofrecer una conducción semiautónoma de nivel 2. También incorpora asistente de ángulo muerto y reconocimiento de señales de tráfico, que mantiene al conductor informado de los límites de velocidad en todo momento.
El espíritu del Ibiza sigue intacto: urbano, accesible, divertido y profundamente conectado con su tiempo. Un coche que creció con nosotros y que, una vez más, vuelve a demostrar por qué sigue siendo el corazón de SEAT.

