El nuevo ZENITH El Primero actualiza su icónico CHRONOMASTER Original con una esfera azul inédita, el calibre 3600 y todo el legado de 1969 en 38 mm de pura precisión suiza.
Cuando ZENITH lanzó el calibre El Primero en 1969, revolucionó la relojería con el primer cronógrafo automático de alta frecuencia capaz de medir décimas de segundo. Aquella hazaña técnica venía envuelta en una de las referencias más queridas de la marca: el ZENITH A386. Su diseño sin bisel, su caja redonda de 38 mm, su esfera tricolor y su movimiento preciso lo convirtieron en un clásico inmediato.
Desde entonces, han existido diferentes reinterpretaciones del El Primero, pero pocas tan fieles y equilibradas como esta. El nuevo CHRONOMASTER Original recupera el espíritu del modelo original, moderniza su interior y, por primera vez, viste su esfera con un azul profundo que le da un aire fresco sin alterar su esencia. Un retorno que no es sólo una reedición, sino una forma de mantener vivo un legado.
Un diseño atemporal que evoluciona con estilo
La nueva versión del CHRONOMASTER Original conserva la silueta compacta y reconocible del modelo de 1969. La caja de acero inoxidable de 38 mm mantiene las proporciones ideales, los pulsadores tipo bomba, las asas facetadas y la alternancia de superficies cepilladas y pulidas que caracterizan a los relojes más cuidados.
Pero la verdadera novedad está en la esfera. El azul medianoche le da esa una profundidad tan especial y elegante que siempre funciona. Los contadores tricolores —gris, gris oscuro y azul— se mantienen fieles a los originales, y el anillo plateado para medir las décimas de segundo no solo resalta visualmente, también mejora la legibilidad.
Índices y agujas rodiados con Super-LumiNova completan un diseño que rinde homenaje al pasado sin dejar de mirar hacia adelante.
El calibre El Primero 3600: velocidad y precisión
Dentro del CHRONOMASTER Original late una evolución del mítico movimiento que le da nombre. El calibre El Primero 3600 automático mantiene la frecuencia de 5 Hz (36.000 alt/h), lo que le permite medir el tiempo con una precisión de hasta una décima de segundo.
¿La clave? El segundero central del cronógrafo da una vuelta completa cada 10 segundos, en lugar de los 60 habituales, lo que ofrece una visualización ágil y precisa. Además, incorpora función de parada del segundero, mecanismo de rueda de pilares y una generosa reserva de marcha de 60 horas.
Todo ello se puede contemplar a través del fondo de zafiro, donde destaca la masa oscilante decorada con la estrella de cinco puntas de ZENITH, uno de los sellos más reconocibles de la marca.
Características técnicas: lo que realmente quieres saber
Movimiento: El Primero 3600 automático, 36.000 alt/h (5 Hz), 60 horas de reserva de marcha.
Funciones:
- Horas y minutos centrales
- Pequeño segundero a las 9 h
- Cronógrafo con décimas de segundo (aguja central con vuelta en 10 s)
- Contador de 60 segundos a las 3 h
- Contador de 60 minutos a las 6 h
- Fecha a las 4:30 h
- Mecanismo de parada del segundero
Caja: acero inoxidable, 38 mm de diámetro, 12,6 mm de grosor, estanqueidad de 5 ATM.
Esfera: azul rayos de sol, contadores tricolores, índices rodiados con Super-LumiNova.
Correas:
- Correa de piel de becerro azul con cierre desplegable
- Brazalete de acero de tres eslabones con cierre desplegable
Precio: 10.400 €
ZENITH El Primero: más de 50 años de precisión
No es casualidad que el ZENITH El Primero se haya convertido en uno de los calibres más emblemáticos de la historia. Ha sido protagonista de récords, como el salto estratosférico de Felix Baumgartner, y ha evolucionado con materiales, acabados y configuraciones que siempre buscan superar los límites.
El retorno del CHRONOMASTER Original con esfera azul es otra prueba de que la relojería no vive solo de novedades, sino de historias que merecen ser contadas una y otra vez. Y en este caso, también llevadas en la muñeca.
Disponible en boutiques ZENITH y distribuidores autorizados, este reloj es una oportunidad real de conectar con una leyenda viva de la alta relojería. Y, para muchos, una excusa perfecta para dar el paso y adquirir una pieza que representa lo mejor de la tradición suiza, con un toque actual muy bien medido.