El nuevo reloj de Blancpain combina una caja de titanio de 45 mm, un sistema de correas intercambiables sin herramientas y una estética veraniega que transforma el clásico Fifty Fathoms en un modelo más versátil que nunca.
Blancpain está firmando un 2025 especialmente interesante. La firma suiza, una de las más veteranas del universo relojero, ha puesto toda la carne en el asador este año: en primavera se presentó el Fifty Fathoms de 38 mm, una versión más contenida de su reloj más icónico, con la que se abría la puerta a nuevas muñecas. Pero no es la única novedad. El anuncio más reciente llega para los que prefieren la aventura en su máxima expresión: el nuevo Fifty Fathoms Tech-nicolors, un modelo de 45 mm que irrumpe en la colección permanente con detalles técnicos de alta gama, nuevos colores veraniegos y una vocación clara de conquistar tanto el fondo marino como los looks más informales del verano.
Y por lo que parece, esto no acaba aquí. Blancpain ha dejado claro que 2025 será un año clave para reforzar su relación con el mar, tanto en términos de producto como en colaboraciones futuras. Este Tech-nicolors es solo una muestra de lo que viene: relojes que no solo funcionan bien bajo el agua, sino que también tienen sentido fuera de ella.
Un reloj-herramienta que ahora también marca estilo
El nuevo Fifty Fathoms Tech es una evolución muy esperada para los amantes de Blancpain. El modelo de 45 mm fabricado en titanio grado 23 —un material ligero, resistente y apto para las profundidades más exigentes— conserva el espíritu original de Blancpain, pero lo actualiza con un lenguaje contemporáneo. El bisel cerámico unidireccional de 120 clics está pensado para usarse con guantes de buceo, y la válvula de escape de helio se mantiene como uno de sus distintivos más técnicos.
La esfera negra también tiene su mérito: absorbe hasta el 97% de la luz, lo que garantiza una lectura perfecta incluso en aguas oscuras. A eso se suman los índices en forma de bloque y recubiertos con Super-LumiNova para asegurar la visibilidad, incluso cuando las condiciones se complican.
Pero más allá de su rendimiento, el Fifty Fathoms Tech-nicolors añade algo inesperado: estilo. Y del bueno.
Correas que se cambian sin herramientas (y sin complicaciones)
Una de las grandes novedades de este lanzamiento está en el sistema de correas intercambiables. Blancpain ha desarrollado un mecanismo que permite cambiar la correa en cuestión de segundos y sin necesidad de herramientas. El resultado: el reloj se adapta tanto al neopreno de un buzo como a la muñeca desnuda de alguien que simplemente quiere lucirlo en una terraza frente al mar.
La marca ofrece tres opciones: la clásica en caucho negro, una blanca de aire muy limpio y otra en naranja intenso, perfecta para quienes buscan un guiño más informal. Esta última, además, hace juego con el segundero central y con la inscripción “TECH” que aparece discretamente sobre la esfera. Pequeños detalles que suman.
Características técnicas que marcan la diferencia
Bajo la esfera del nuevo Fifty Fathoms Tech-nicolors late el calibre automático 1315A, un movimiento manufactura con 227 componentes, frecuencia de 4 Hz y una reserva de marcha generosa de 120 horas (cinco días completos). Es un calibre que ya conocen bien los coleccionistas de la marca, y que ha demostrado ser preciso, fiable y visualmente atractivo, especialmente cuando se observa a través del fondo transparente de cristal de zafiro.
El conjunto se completa con una caja de titanio de 45 mm, 14,10 mm de grosor, resistencia al agua de hasta 300 metros y un sistema de asas centrales para integrar las correas de forma natural y cómoda. Todo ello se entrega en el ya habitual estuche Peli de Blancpain: impermeable, resistente a los golpes y reutilizable. Como debe ser.
No es una edición limitada (y eso es una buena noticia)
A diferencia de otros lanzamientos recientes de la firma, el Fifty Fathoms Tech-nicolors no forma parte de una edición limitada. Se incorpora de forma permanente al catálogo de Blancpain, lo que permite acceder a él sin la presión de las listas de espera. Su precio de salida es de 19.000 CHF, una cifra coherente teniendo en cuenta su construcción, su movimiento y su polivalencia.
Este no es solo un reloj para bucear. Es un reloj que invita a moverse, a jugar, a combinar. Es una herramienta seria que también sabe relajarse. Una pieza que conecta el legado de Blancpain con un presente donde el rendimiento técnico y la estética pueden —y deben— ir de la mano.