Así tienes que llevar el traje cruzado con actitud (para no parecer el CEO de una multinacional rancia)
Si cuando escuchas «traje cruzado» piensas en bodas, reuniones de negocios o eventos donde todo el mundo parece demasiado serio, es hora de cambiar el chip. Sí, es cierto que la chaqueta de doble botonadura ha sido históricamente un símbolo de elegancia formal, pero en los últimos años ha evolucionado hasta convertirse en una prenda versátil que puedes llevar incluso en ocasiones más relajadas, siempre que sepas cómo combinarla.
Lo mejor de todo es que, a pesar de la idea extendida de que solo le queda bien a ciertos tipos de cuerpo, la realidad es que favorece a prácticamente cualquier figura. De hecho, es una opción perfecta para hombres jóvenes que quieren dar un toque tres tres chic! sin verse demasiado anticuados.
La clave está en cómo lo llevas. Desde combinaciones con zapatillas hasta formas de desestructurar el look con tejidos ligeros y cortes más relajados, hoy el traje cruzado es mucho más que una prenda de negocios. Aquí tienes 10 ideas para sacarle el máximo partido sin perder frescura ni personalidad.
El traje cruzado clásico para ocasiones formales
El traje cruzado ha sido durante décadas el sinónimo del poder y la sofisticación masculina, y esta versión en franela de lana gris oscuro de Rubinacci lo reafirma con una actualización impecable. Su corte entallado define la silueta sin rigidizarla, logrando un equilibrio perfecto entre estructura y fluidez.
Combinado con una camisa blanca de puño francés, una corbata en azul marino profundo y un pañuelo de seda con estampado vibrante, este look encarna la esencia de la elegancia sartorial sin necesidad de estridencias. La clave aquí está en los detalles: la caída relajada de la chaqueta, el ancho preciso de las solapas y el juego de contrastes entre el gris sobrio del traje y los acentos de color que aportan el pañuelo y la corbata.
Para rematar, unos mocasines de borlas en piel marrón, una elección que aporta un aire refinado sin resultar excesivamente rígido. Perfecto para reuniones de negocios, eventos formales o incluso una cena elegante donde la presencia se haga notar sin necesidad de palabras. Un look que demuestra que el traje cruzado no es solo una prenda de ocasión, sino un statement de estilo atemporal.
Traje cruzado formal pero relajado
Cuando se trata de ir elegante pero sin rigidez, Canali domina el juego. Este traje cruzado en mezcla de lana y seda azul es la prueba de que lo clásico se siente tan fresco como versátil. Su corte entallado aporta estructura sin restringir el movimiento, mientras que la textura ligera del tejido lo convierte en la opción perfecta para quienes buscan un look pulido pero sin esfuerzo.
La combinación con una camisa celeste de algodón y una corbata gris con textura sutil mantiene el equilibrio entre lo formal y lo casual. La clave de este estilismo está en los mocasines marrón claro, un guiño actual que inyecta un aire más desenfadado al look.
El traje cruzado infalible para las ocasiones formales
Algunas prendas tienen el poder de hablar por sí solas, y este traje cruzado de Paul Smith lo hace con una elegancia silenciosa pero contundente. Confeccionado en una mezcla de lana y cachemira, su tejido en franela gris aporta una suavidad y caída impecables, convirtiéndolo en la definición de lo que de verdad nos gusta.
La chaqueta, con solapas de pico y botones de cuerno, sigue el legado sartorial británico con un toque contemporáneo, mientras que el forro parcial de mariposa y el bolsillo de ribete azul añaden un sutil guiño de personalidad. Combinado con los pantalones a juego, el look mantiene una estética pulida pero con una actitud relajada.
El contraste entre el traje gris y los mocasines negros en piel refuerza la versatilidad de este conjunto. Perfecto para quienes buscan un equilibrio entre la formalidad y la frescura, sin necesidad de artificios. Es la prueba de que el traje cruzado no es solo para la vieja escuela: bien ejecutado, se convierte en una pieza clave del armario masculino actual.
Traje cruzado en tonos tierra y camel
Si hay un mito que merece ser desterrado en la sastrería masculina, es el de que el marrón y los tonos tierra son difíciles de llevar. La realidad es que, bien combinados, no solo aportan profundidad y calidez al armario masculino, sino que también rompen con la monotonía del clásico traje azul marino o gris.
El traje cruzado en camel de Zegna es la definición de sofisticación relajada. Con un corte estructurado pero ligero, esta pieza eleva la sastrería clásica al terreno de la modernidad. La combinación con una camisa blanca de cuello amplio y una corbata gris aporta un contraste refinado, mientras que los zapatos monk strap en negro refuerzan el aire de elegancia impecable. Este es el look perfecto para quienes buscan diferenciarse con sutileza, ideal para eventos de día o incluso para una boda en primavera.
Si el traje camel es luminoso y depurado, el traje cruzado marrón de Our Legacy apuesta por una versión más desenfadada y con carácter. El tejido texturizado y el corte relajado dan una sensación effortless, casi como si la elegancia fuese algo instintivo.
Aquí, la clave está en la combinación: una camisa azul claro para refrescar el conjunto y una corbata marrón chocolate, que suma profundidad sin caer en la monotonía. El toque final lo ponen unos botines en piel marrón, que refuerzan ese aire sofisticado pero con un punto más relajado.
Dos enfoques distintos, pero con el mismo mensaje: los tonos tierra en la sastrería son una apuesta ganadora cuando se combinan con precisión.
Traje cruzado effortless cool para el día a día
Olvídate de la rigidez de la sastrería clásica, porque el traje cruzado también tiene su versión relajada, y este modelo de Mr P. en gris claro con estampado de cuadros sutiles es la prueba definitiva. Con un corte más ligero y una estructura menos marcada, esta pieza encarna la evolución natural del traje para el hombre moderno.
La clave de este look está en su combinación: una camiseta blanca básica en lugar de la clásica camisa y corbata, logrando un equilibrio perfecto entre elegancia y comodidad. No es un traje que grita formalidad, sino uno que habla con naturalidad. Y para rematar, unos mocasines de charol negro que suman ese toque refinado sin esfuerzo.
Ideal para un after work con amigos, una jornada de oficina donde el dress code lo permite o incluso un evento de día, este conjunto demuestra que el traje cruzado no necesita de etiquetas para funcionar. Se trata de actitud, de jugar con las reglas sin romperlas del todo, y sobre todo, de saber que menos es más cuando el fit y los detalles lo dicen todo.
Traje cruzado de raya diplomática con camiseta y zapatillas
El traje de raya diplomática siempre ha sido un símbolo de autoridad y sofisticación, pero Mr P. lo reinventa con un aire más relajado, sin perder ni un ápice de estilo. Su corte fluido y ligeramente desestructurado rompe con la rigidez del traje tradicional, ofreciendo una silueta más desenfadada y actual.
Aquí, la clave está en la combinación: en lugar de la clásica camisa y corbata, se opta por una camiseta blanca básica que refresca el look y le da un toque effortless. Y para redondear el giro contemporáneo, unas zapatillas blancas de piel estilo Stan Smith, que equilibran la elegancia con una dosis de modernidad y dinamismo.
Es la prueba definitiva de que el traje cruzado no tiene que ser sinónimo de formalidad extrema. Perfecto para una cita, un evento after work o incluso un fin de semana en la ciudad, este conjunto demuestra que la sastrería moderna no se trata solo de vestir bien, sino de saber jugar con las reglas sin necesidad de seguirlas al pie de la letra.
Traje cruzado con jersey de cuello alto para el día a día
Para esos días en los que (como está pasando ahora en España), el frío entra en escena casi entrando en primavera, los jerséis de cuello de cisne son los protagonistas del look de traje cruzado. Canali lo demuestra con esta versión (muy elegante pero igual de relajada) del traje cruzado, combinándolo con un jersey de cuello alto en lana beige, una alternativa cálida a la clásica camisa.
Aquí, los tonos juegan un papel clave. El contraste entre el jersey en tono neutro y la chaqueta en gris oscuro crea un equilibrio visual impecable, mientras que los mocasines de ante marrón suman textura y refuerzan la calidez del conjunto. El pañuelo de bolsillo, con un toque sutil de color, cierra el look con un guiño refinado.
Más que un conjunto para el día a día, este look es la definición de elegancia invernal sin esfuerzo. Ideal para una reunión informal, un almuerzo en la ciudad o cualquier ocasión en la que quieras sentirte impecable sin recurrir a la rigidez de la sastrería tradicional. La prueba de que el traje cruzado también sabe jugar con las estaciones.
Cuando la sastrería se libera: trajes cruzados en clave oversized
Olvida los cortes rígidos y las siluetas ajustadas, porque el traje cruzado ha entrado en una nueva era. Los diseñadores que dominan la conversación en moda lo tienen claro: los trajes se llevan amplios, con tejidos fluidos y proporciones relajadas. Y estas dos propuestas, firmadas por LOEWE y Loro Piana, son la prueba definitiva de que la sastrería contemporánea se escribe con volúmenes inesperados y una actitud effortless.
Presentado en la pasarela Otoño/Invierno 2024, este traje cruzado de sarga de lana azul marino de LOEWE desafía la tradición con un corte amplio y relajado en los hombros, el pecho y la cintura. Las solapas de pico y los bolsillos con solapa mantienen la esencia sartorial clásica, pero la estructura fluida y los pantalones holgados llevan la silueta a otro nivel. La elección del calzado dice mucho: zapatillas metalizadas que rompen con cualquier convencionalismo y elevan el look a un terreno inesperado, donde la formalidad y la irreverencia conviven en perfecta armonía.
Si la elegancia tuviera una forma de expresión atemporal, sería este traje cruzado de sarga de lana virgen en color hongo de Loro Piana. Una pieza que no solo rinde homenaje al legado sartorial de la marca, sino que lo redefine con una silueta relajada y una confección impecable.
La chaqueta Milan, inspirada en la estética imperecedera de Sergio Loro Piana, se ha elaborado en Italia bajo los más altos estándares de la firma. La clave está en los detalles: costuras cosidas a mano, cuello interior de fieltro y un diseño estructurado pero ligero, con hombreras sutiles que aportan presencia sin rigidez. Su corte holgado, combinado con pantalones fluidos y mocasines de piel trenzada, confirma que la sastrería de lujo ha dejado atrás la rigidez para abrazar el confort.