Cinco formas de llevar este clásico del zapatero masculino con mucho estilo: desde conjuntos relajados con vaqueros hasta combinaciones con trajes ligeros y calcetines de color.
Hay muchas formas de llevar mocasines de ante marrones, pero no todas funcionan igual de bien. Versátiles, elegantes y sorprendentemente adaptables, son ese tipo de zapato que te permite construir un look con presencia… Pero claro, llevarlos con mucha clase no siempre es tan fácil como parece. ¿Con qué pantalón van mejor? ¿Se pueden llevar con calcetines? ¿Y con vaqueros? ¿Con americana o con sobrecamisa?
Aquí te damos cinco ideas concretas, directas y fáciles de replicar, para que le saques todo el partido a tus mocasines de ante marrón esta primavera. Desde las propuestas más relajadas de Saint Laurent con vaqueros anchos y camisetas blancas, hasta la sobriedad refinada de Dunhill, pasando por el juego cromático perfecto de Valentino Garavani, la mezcla marinera con calcetines rosa de George Cleverley o el look neutro y urbano de Zegna.
Cada outfit está construido con intención, y eso se nota. Aquí no hablamos de “cómo deberías vestirlos”, sino de qué opciones funcionan de verdad, con ejemplos claros y referencias de marcas que saben muy bien lo que hacen. Porque un buen look empieza por los pies, pero no se queda ahí.
Mocasines camel con vaqueros anchos
Este look de Saint Laurent es la prueba de que no hace falta complicarse para presumir de estilo el fin de semana. La base está construida con prendas que todos tenemos en el armario: una camiseta blanca, unos jeans anchos y una sobrecamisa negra. Pero lo que realmente eleva el conjunto son los mocasines de ante en color camel, que aportan textura, color y un punto inesperado que rompe con lo básico.
El corte amplio del vaquero, con ese aire setentero, juega con la silueta y equilibra el minimalismo de la parte superior. La sobrecamisa negra abierta deja ver la camiseta blanca y aporta contraste sin restar ligereza al conjunto. Pero lo más interesante está abajo: los mocasines se esconden parcialmente bajo la caída del pantalón, como si no quisieran llamar la atención, pero lo hacen.
¿La clave para replicarlo? Escoge vaqueros de pierna ancha con caída fluida, una camiseta blanca sin logos y una sobrecamisa negra con estructura. Y no tengas miedo de apostar por mocasines que se salgan de lo convencional. El ante camel funciona muy bien aquí porque suaviza el conjunto y le da ese punto easy cool.
El combo de tonos tierra que convierte cualquier outfit con mocasines en un acierto
Este look de Valentino Garavani demuestra cómo la armonía cromática puede convertir un conjunto sencillo en algo con mucha fuerza visual. Todo gira en torno a una paleta cálida de tonos tierra: mocasines de nobuk en color tabaco, pantalón beige de pinzas, polo blanco roto y una cazadora tipo varsity en ante marrón. Cada pieza respeta el equilibrio, sin competir, y el resultado es un outfit elegante, actual y muy fácil de llevar.
Los mocasines de nobuk, fabricados en Italia, son la joya del conjunto. Su silueta clásica y el detalle dorado con el logo «VLogo» añaden un toque de distinción sin ser pretenciosos. Combinan a la perfección con los pantalones de vestir, que caen con soltura y alargan la figura. La cazadora de ante suma textura y refuerza el aire relajado pero cuidado del look.
¿Quieres conseguir un conjunto como este? Empieza por seleccionar prendas en la misma gama de color —beige, camel, tabaco— y mezcla tejidos que contrasten en textura, como lana fría, algodón y ante.
Mocasines marrones + punto navy
Este look de Dunhill está formado por unos pantalones de lana de corte recto, una camisa blanca impoluta y una rebeca azul marino de punto grueso que aporta tanto textura como estructura. Pero el verdadero golpe de efecto lo da el pañuelo anudado al cuello, que transforma por completo la narrativa del look y añade ese toque de new dandy que tanto nos gusta.
Los mocasines ‘Mount’, confeccionados en Italia en ante tostado, elevan el conjunto con su silueta inspirada en los clásicos brogues. Las punteras perforadas y la suela de goma inyectada aportan carácter y funcionalidad sin romper la armonía del estilismo. Son un guiño a la tradición británica con un acabado actual y cómodo.
Este outfit funciona porque no se queda en lo evidente. La rebeca sustituye con acierto a la americana, el pañuelo introduce color y personalidad, y los mocasines hablan por sí solos. Para replicarlo, busca prendas de calidad con cortes sencillos y juega con los accesorios: un pañuelo, un reloj sobrio o unas gafas bien escogidas pueden marcar la diferencia.
Mocasines marrones, rayas marineras y calcetines rosas
Este look tiene algo que engancha. Es fresco, juguetón y sorprendentemente equilibrado. La base es sencilla: camiseta marinera, blazer ligera en verde agua y chinos blancos de corte recto. Pero lo que marca la diferencia —y lo hace inolvidable— son los calcetines rosa chicle asomando con total naturalidad entre el bajo del pantalón y los mocasines de ante marrón. Pura actitud primaveral.
Los protagonistas absolutos son los mocasines ‘Cannes’ de George Cleverley. Hechos a mano en Inglaterra, combinan una puntera redonda con un talón más estilizado, lo que estiliza el pie y suma presencia. Este tipo de zapato permite jugar con calcetines más atrevidos y seguir siendo elegante, y aquí el contraste entre el marrón tostado y el rosa chicle funciona de maravilla.
¿Quieres montar un outfit así? Parte de prendas neutras —blanco, crudo, azul marino— y deja que el punto de color venga de un accesorio inesperado. No necesitas más que una camiseta de rayas, una americana clara con buena caída y unos chinos bien planchados. Luego añade un calcetín que no pase desapercibido. El truco está en llevarlo con naturalidad, como si siempre hubieras vestido así. Porque ahí está el estilo.
Mocasines con vaqueros blancos
Este look de ZEGNA es una clase magistral de sobriedad bien ejecutada. Una combinación sencilla, pero muy bien pensada: pantalones denim blancos, jersey de punto fino en gris y una sahariana beige con estructura ligera. El conjunto se mueve entre lo casual y lo urbano, perfecto para días de entretiempo en los que apetece vestir cómodo, pero sin perder el estilo.
Los mocasines ‘Torino’ completan el conjunto con su diseño clásico y líneas depuradas. Hechos en Italia con ante flexible, mantienen la esencia del mocasín tradicional con detalles funcionales como las inyecciones de goma en puntera y talón. La ranura para moneda remite al diseño original del penny loafer, y añade un sutil guiño al estilo más auténtico.
Este look funciona por su neutralidad bien orquestada. El blanco del pantalón aporta luz, el gris suma sobriedad y el beige de la sahariana equilibra todo. Los mocasines en marrón oscuro se integran sin esfuerzo, cerrando el conjunto con solidez. ¿El truco para replicarlo? Mantén los tonos neutros y juega con la calidad de las prendas.
