La colección se desarrolla a través de diálogos binarios: dos siluetas principales (una estirada y hecha a medida y otra más voluminosa y relajada), la fusión producida por el cruce de generaciones de diseñadores (los artesanos italianos encuentran la vanguardia en una investigación de laboratorio), prendas exteriores icónicas como peacoats marítimos y chaquetas de aviación reconstruidas en inesperadas combinaciones de tejidos, y una paleta de color suave que se yuxtapone con pequeños flashes de colores explosivos.
Jerseys de cashmere que proporcionan volumen y estructura acompañados de una gabardina inglesa, que proporcionan dinamismo a la vez que se adornan con explosiones de fuertes estampados. Trampantojos que aparecen frecuentemente en la colección, donde las magistrales construcciones de luces van acompañadas del encanto de la lana. Un chubasquero de piel y pana aparentemente hecho de caucho o bien tonalidades negras clásicas que, vistas desde cerca, resultan ser color berenjena.
En cuanto al calzado, este se presenta básicamente en dos tipos de diseños; uno que reinterpreta el típico calzado americano de trabajo, con la suela alta estilo creeper que proporciona mayor volumen cuando se cubre con tachuelas de goma. El otro tipo de diseño es más italiano y más tradicional, compuesto por formas delgadas y un minucioso y exquisito trabajo a mano. Los bolsos destacan por sus proporciones y adoptan confecciones en dos tipos de tejidos: una bolsa grande de cuero, forrada de pelo, y una amplia riñonera de piel colocada encima del hombro, como si fuese una mochila.