La sesión nace en un estudio oscuro, pared limpia y foco preciso. Queríamos un blanco y negro que jugara a revelar y ocultar: sombras que recorren la piel, destellos breves en el pecho, una camisa blanca abierta y un slip que marcan el ritmo de la historia. Valero Rioja mira de cerca; busca la respiración más que la pose. Raquel Trejo afina el vestuario para que la luz haga el resto. Alejandro Molina trabaja con la textura: ceja peinada, labios hidratados, brillo controlado. Nada sobra; todo se siente cerca.
Antoine Morieult sostiene la cámara con calma. Francés, con base en París, ha firmado editoriales de impacto y sesiones con Daniel Jaems, además de apariciones recientes en DNA Magazine, lo que lo sitúa como un rostro habitual en la conversación de moda masculina.
El relato se abre con la camisa: puños doblados, cuello suelto, botones que caen uno a uno. Después, solo el slip, y por momentos solo la sombra que recorta el cuerpo contra el fondo. Movemos banderas y estrechamos el haz para tallar hombros, clavícula y cadera; la luz entra oblicua y deja una línea de plata en la piel. Antoine responde con gestos mínimos: una mano que sube a la nuca, un giro lento, una mirada que aguanta tres segundos. La sensualidad aparece sin aviso cuando el tejido roza, cuando el silencio se alarga.
Hay encuadres cerrados que persiguen la curva del torso y planos en los que el cuerpo ocupa media imagen para que el negro respire. El blanco y negro limpia el ruido y deja la intención: erotismo sugerido, misterio directo, verdad de estudio. Entre toma y toma, una pausa corta y seguimos, buscando el instante en el que la sombra “viste” más que cualquier prenda.
Créditos de la sesión: fotografía de Valero Rioja (Mr. Pérez Management); modelo, Antoine Morieult; estilismo, Raquel Trejo; grooming, Alejandro Molina. Editorial realizada para la edición digital de Rísbel Magazine.
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