El grupo colombiano reconoce que cuando conocieron a Paulina Rubio por primera vez en Los Ángeles pensaron: «¿En dónde nos hemos metido?»
Morat lleva diez años sin parar de crecer, construyendo una carrera que hoy celebran con una mezcla de nostalgia, prudencia y orgullo. Durante su entrevista para Rísbel Magazine, la banda colombiana miró atrás para recordar sus inicios, aquellos días en los que tocaban en bares de Bogotá y soñaban con que alguien escuchara sus canciones. Un recorrido que, como reconocen, ha sido constante. “Nos emociona mucho ver cómo los conciertos se vuelven cada vez más grandes. Hemos construido una comunidad muy sólida”, ha asegurado Juan Pablo Villamil, “Villa”, durante la conversación, con esa sensación de agradecimiento que les acompaña siempre que hablan de estos diez años desde que sacaran al mercado su primer disco, Sobre el amor y sus efectos secundarios.
Uno de los momentos más especiales de la entrevista llegó cuando recordaron cómo empezó todo. Era 2015, aún estaban estudiando en la universidad y apenas eran conocidos fuera de Colombia. Un día, sin esperarlo, les llegó un mensaje que cambiaría sus vidas: Paulina Rubio quería colaborar con ellos en una de sus canciones. Aún sonríen cuando lo cuentan. “En aquel momento estábamos empezando. Tocábamos en bares de Bogotá y, de repente, hacer una canción con Paulina Rubio fue algo difícil de creer”, confesó Simón, todavía sorprendido por la dimensión que tuvo aquel gesto.
“Si tuviéramos que definir a Paulina Rubio con una palabra, diríamos que es una mujer asombrosa”
El grupo viajó a Los Ángeles para grabar el videoclip de Mi nuevo vicio y allí conocieron a Paulina por primera vez. El recuerdo sigue intacto. «La conocimos en Los Ángeles, grabando el video de Mi nuevo vicio. Fue todo muy extraño. Pensamos ¿En dónde nos hemos metido?» confiesa Juan Pablo Villamil. “Si tuviéramos que definir a Paulina Rubio con una palabra, diríamos que es una mujer asombrosa”, afirmó Simón. “Me dejó incrédulo cuando la conocí”. Su compañero, Juan Pablo Isaza, intervino enseguida con una sonrisa. “Yo diría que es demasiado auténtica”, añadió, subrayando la energía con la que la artista mexicana afronta cada proyecto.
Simón retomó la anécdota para profundizar un poco más. “Paulina Rubio llega a lo grande por donde pasa. Vive cada momento al cien por cien. Si está de concierto, está al cien por cien puesta en el concierto. Y si está de fiesta, está al cien por cien puesta ahí”. Lo contó con naturalidad, como quien describe a alguien que ha marcado un capítulo importante de su vida profesional.
Aquel encuentro fue, en sus palabras, “una experiencia muy extraña”. No por Paulina, sino por la situación. “Tuvimos la muy extraña experiencia de colaborar con una artista del calibre de Paulina Rubio con nuestra primera canción. Fue un error en la Matrix”, dijo Isaza entre risas. “No había ninguna razón por la que un grupo de chicos de Bogotá terminara colaborando con Paulina Rubio”. Y, sin embargo, ocurrió y se sienten “profundamente agradecidos” tal y como reconocen en la entrevista.
Ese punto de inflexión abrió un camino que hoy los ha llevado a convertirse en una de las bandas más importantes del pop en español. Lo recordaron con emoción, como quien abre una caja de recuerdos que siguen vivos y que, con el paso del tiempo, se han convertido en el motor de una historia que continúa creciendo. Y que, como demostraron en Rísbel Magazine, siguen contando con la misma honestidad y frescura del primer día.
