Consejos de estilo para ser el invitado mejor vestido de una boda

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Si quieres saber cómo ir muy bien vestido a una boda (si eres esa clase de hombre que no se conforma con un simple traje) toma nota de estos trucos de estilo que marcarán la diferencia.

Ya empiezas a ver en la televisión y en las revistas del quiosco los típicos rankings de “los invitados mejor vestidos de las bodas de los famosos” y lo cierto es que nos encantan. Cuando se va acercando el mes de abril, las invitaciones de boda van llegando al buzón de correo y antes de que te des cuenta, te has plantado en el mes de mayo, es una iglesia en la boda de un amigo o un familiar.

Cuando uno es hombre, parece que lo tiene mucho más fácil que las mujeres a la hora de ir bien vestido a una boda… pero nada más lejos de la realidad. Puedes pifiarla (y mucho) si no tienes en cuenta los consejos más básicos de estilo para ir bien vestido a una boda.

Toma nota y serás el invitado mejor vestido de la ceremonia.

Elije el traje en función del horario

Cuando se trata de saber cómo ir bien vestido a una boda cuando uno es el hombre y quiere estar a la altura del día más importante de la vida de sus anfitriones, hay que tener muy presentes unos códigos de estilo que marcarán la diferencia.

Como te podrás imaginar, no es lo mismo ir a una boda de día, que de tarde o incluso de noche. Las bodas de día son aquellas en las que la misa (o el casamiento) se produce a partir de las 12:00h del medio día y los novios invitan a comer a sus invitados. Normalmente, estas bodas se alargan hasta media noche, pero el hecho de que se alarguen hasta esa hora, no quiere decir que sean bodas de noche.

Las bodas de tarde son aquellas en las que la ceremonia es a partir de las 17:00h de la tarde; y las bodas de noche, las que los novios se casan al atardecer y luego invitan a cenar a sus invitados.

Pues bien, este es el punto de partida para saber qué traje debes elegir si quieres ir bien vestido a una boda. Las bodas de días admiten trajes grises, mientras que las bodas de tarde y las bodas de noche solo admiten trajes oscuros. En este punto, no te compliques: ve a por el traje azul oscuro, que nunca falla.

Traje de invitado para una boda de día

Traje de invitado para una boda de tarde

Trajes de invitado para una boda de noche

Asegúrate que te ajustan bien el traje

Una vez que tengas claro qué tipo de traje vas a llevar, asegúrate que el sastre se toma su tiempo para cogerte bien las medidas y ajustarte el traje. En un buen traje, los hombros deben estar bien ajustado (¡pero jamás demasiado apretados!). No hay cosa peor que un traje cuyos hombros se metan para adentro porque estén grandes y no se hayan metido correctamente.

Para que un buen traje quede debidamente ajustado, el sastre te deberá medir la espalda, las mangas, el largo del pantalón, el largo de la chaqueta, la cintura y los hombros. Si tienes descompensación en algún hombro (que suele pasarnos a todos los hombres, porque nadie es simétrico) pídele al sastre que te ponga una hombrera.

La chaqueta tiene que cerrarse sin apretar (ni demasiado suelta ni demasiado apretada) y las mangas deben dejar ver un poco de camisa (¡Un poco! No te pases…). La longitud de los pantalones es crucial: deben caer sin arrugas sobre los zapatos, con un pequeño pliegue en la parte delantera.

Cómo elegir bien la camisa para el traje

No la líes con la camisa… por lo que más quieras. Las camisas de traje son exclusivamente para el traje y las camisas Oxford son para el día a día. Nunca jamás vayas a ir a una boda con una camisa con botones en el cuello. Elige siempre una camisa de algodón de alta calidad en blanco o azul claro. Las bodas de día con traje gris aceptan muy bien la camisa azul claro. Asegúrate de que esté bien planchada y que el cuello se ajuste cómodamente alrededor de tu cuello sin estrangularlo.

Luego… hay un par de pijadas que siempre quedan muy (pero que muy) bien y son las camisas de doble puño con gemelos y las iniciales bordadas (o en el puño o en el pecho).

Los zapatos

Por alguna extraña razón hay gente que no le presta la atención debida a los zapatos de vestir y ¡qué error…! los zapatos son el truco para que un buen traje quede fetén o para liarla aunque todo esté bien. Unos buenos zapatos de traje, elevarán tu look y unos zapatos poco adecuados te harán quedar como un cateto.

Para una boda, lo más recomendable es siempre elegir un zapato de cordón fino estilo Oxford clásico o, un zapato de doble hebilla. Eso sí: siempre SIEMPRE el zapato tiene que ser azul marino oscuro. Olvídate de los zapatos marrones.

La corbata

Cuando vayas en busca de la corbata perfecta, elígela teniendo en cuenta tanto el traje (no es lo mismo una corbata para un traje gris que una corbata para un traje azul) como la camisa (idem, no es lo mismo una corbata para una camisa blanca que para una azul). Eso sí, decántate siempre por corbatas de seda de alta calidad, ya que las corbatas que mezclan tejidos (como el poliéster) se notan a la legua y estropean el look.

Los estampados clásicos como rayas o los puntos son excelentes opciones para una boda. Además, presta atención al ancho de la corbata: opta por un ancho que se ajuste al tamaño de tu cuerpo y proporcione un equilibrio armonioso con la solapa de tu chaqueta.

Por último, asegúrate de atar la corbata correctamente, con un nudo Windsor bien hecho y ajustado que no baile ni esté torcido (¡y que no sea ni demasiado fino ni demasiado gordo!).

Las claves sobre cómo ir bien vestido a una boda si eres hombre (y quieres ser el más elegante) pasan por algunos consejos imprescindibles que conviene tener muy presentes antes de plantarse en la ceremonia y uno de ellos es el tema de la pajarita: nunca vayas a una boda con pajarita. El traje con pajarita es, sencillamente, una horterada. A las bodas se va en traje y con corbata. La pajarita es para el esmoquin. Y ya.

Los accesorios

Si quieres saber cómo ir bien vestido a una boda (y demostrar que eres un hombre con mucha clase), el toque final te lo van a dar los accesorios. Para una boda, hay cuatro que nunca pueden faltar en ningún look:

Gemelos: que sean de plata y nunca de tela. Hubo un tiempo en que para ir a la oficina se pusieron de moda unos gemelos de tela y goma redondos y pequeños… para ir a la oficina, pues OK. Pero para ir a una boda, cómo mínimo, unos buenos gemelos de plata.

Pañuelo: Evita horteradas del tipo “llevar el pañuelo a juego con la corbata” y ese tipo de cosas. Si tienes dudas sobre el pañuelo, uno blanco bien doblado en el bolsillo del pecho nunca falla.

Tirantes: un buen traje tiene que tener sus respectivos botones en la cadera y detrás de la cintura para poder enganchar unos buenos tirantes. Olvídate del cinturón. No tienes 5 años.

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Reloj: Hay relojes que son perfectos para ir a una boda. ¿Nuestros favoritos? Desde el TAG Heuer Carrera, al Classic Fussion de Hublot. Elige el que más se adapte a tu estilo, pero nunca dejes tu muñeca descubierta.

Calcetines: si bien es cierto que hay hombres que saben llevar con mucha clase los calcetines con motivos, es un terreno complicado y con tendencia al desastre. Elige siempre calcetines ejecutivos (los de media de toda la vida), azules oscuros o negros, y déjate de líos.

Oye… ¿Y lo de ponerse un ramillete de flores en la solapa de la chaqueta? NO LO HAGAS… ¡JAMÁS!