El Opel Mokka 2025 incorpora por primera vez inteligencia artificial con ChatGPT2, nuevas pantallas de 10 pulgadas y un sistema de infoentretenimiento más intuitivo y personalizable.
Opel está atravesando una de las etapas más interesantes de su historia reciente. En los últimos años, la marca ha sabido adaptarse con rapidez a los nuevos retos del mercado, sobre todo en lo que respecta a la electrificación de su gama y a la conectividad de sus vehículos. Modelos como el Corsa, el Astra o el propio Mokka han demostrado que Opel quiere mantenerse en el centro del mercado europeo, con una oferta clara, eficiente y tecnológicamente avanzada.
En España, Opel lleva tiempo siendo una marca posicionada. Con una gama competitiva y precios accesibles, ha mantenido su cuota de mercado gracias a un producto sólido, fácil de entender y con un enfoque práctico que conecta con un público amplio. Y si a esto se le suma una estrategia de electrificación bien planificada, el resultado es un crecimiento sostenido.
La llegada del nuevo Opel Mokka 2025 es un paso más en esa dirección. Un modelo que, sin cambiar su tamaño ni su enfoque urbano, se renueva por dentro y por fuera con un salto importante en conectividad, digitalización y personalización. Este Mokka no es un simple restyling. Es una evolución completa, especialmente en lo que tiene que ver con la experiencia de uso diaria.
Un interior con más tecnología y más personalización
El interior del nuevo Opel Mokka ha dado un salto importante. Ahora el puesto de conducción está basado en la nueva plataforma tecnológica Snapdragon Cockpit, que permite una experiencia más fluida y conectada. Todo está pensado para que el conductor tenga la información al alcance de forma clara, y pueda interactuar con el coche sin distracciones.
De serie, todas las versiones del nuevo Mokka incorporan una pantalla digital de 10 pulgadas para el cuadro de instrumentos y otra pantalla táctil central, también de 10 pulgadas. Ambas son totalmente personalizables y se pueden adaptar al gusto del conductor. Desde los accesos directos hasta los esquemas de color del ambiente interior.
Estas pantallas permiten manejar el sistema multimedia como si fuera un smartphone. A través de widgets, menús claros y reconocimiento de voz natural. Con solo decir «Hey Opel», se pueden ajustar funciones o buscar una dirección. Y si se equipa con navegador integrado, las actualizaciones de mapas se descargan automáticamente a través de internet, sin necesidad de visitar el taller.
Conectividad total
Una de las grandes ventajas del nuevo Mokka es que se ha eliminado casi por completo la necesidad de utilizar cables. La conexión entre el móvil y el coche es siempre inalámbrica. Y no solo eso: también se puede cargar el teléfono sin necesidad de conectarlo físicamente, gracias a la base de carga integrada en la consola central.
Además, incluye una toma USB-C, lo que permite conectar otros dispositivos como tabletas o reproductores. Todo pensado para que tanto el conductor como los pasajeros tengan acceso a su contenido multimedia en cualquier momento.
El coche reconoce automáticamente el perfil del usuario vinculado al móvil. Esto significa que cada vez que se suba al coche, el sistema cargará sus preferencias, rutas habituales y ajustes personales.
Infoentretenimiento adaptado al estilo de conducción
Otra de las novedades interesantes del Opel Mokka 2025 es que el sistema aprende del conductor. A través del perfil vinculado, el coche es capaz de sugerir rutas, destinos frecuentes o incluso mostrar el nivel de batería estimado al llegar al destino, en el caso de las versiones eléctricas. También calcula las paradas necesarias para recargar y muestra el tiempo estimado de conducción y de carga.
Todo esto se puede gestionar desde la app myOpel, donde es posible enviar directamente una ruta al sistema de navegación del coche desde el móvil. También se pueden consultar datos como el consumo, la recuperación de energía o la autonomía restante.
La llegada de ChatGPT2 como copiloto
El nuevo Mokka es el primer modelo de Opel que integra la inteligencia artificial de ChatGPT2. Esta función está incluida junto con el sistema de navegación conectado, y convierte al coche en un asistente capaz de interactuar con el conductor de forma natural.
Se puede preguntar por un restaurante cercano, por la historia de un edificio, por el reparto de una película o incluso pedirle que cree un juego para entretener a los pasajeros. La tecnología, desarrollada por OpenAI, mejora la experiencia de uso especialmente en viajes largos o en situaciones en las que se necesita orientación rápida.
Gracias a esta integración, Opel ha recibido el premio SMARTBEST 2025, que reconoce a las marcas que logran democratizar el acceso a nuevas tecnologías de conectividad a bordo.
Mayor seguridad y comodidad en el día a día
La consola central se ha rediseñado para que el uso de los sistemas sea más intuitivo. Algunos botones se han mantenido para funciones esenciales, como los modos de conducción o el freno de estacionamiento, y otros controles, como el climatizador, siguen estando a la vista para que no sea necesario entrar en menús.
También se ha mejorado la cámara de visión trasera. Ahora tiene alta definición y un ángulo de 180 grados. La imagen aparece directamente en la pantalla central, lo que facilita las maniobras en ciudad. El sistema, además de la imagen, incorpora señales acústicas que ayudan a evitar golpes en espacios estrechos.
La sensación al volante es de un coche más moderno, con una cabina que transmite orden y tecnología, sin complicaciones. El diseño del puesto de conducción recuerda al del nuevo Opel Grandland, lo que eleva el nivel general del habitáculo.
