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Estos son los 18 hombres que más mandan en la industria del motor en 2025

Collage que muestra a os hombres más influyentes en la industria del motor en 2025 Collage que muestra a os hombres más influyentes en la industria del motor en 2025
De de Zeng y Wang a Elkann, Källenius o Musk, estos son los 18 hombres que más mandan en el sector de la automoción.

Una selección realista que va de las baterías a los aranceles, del software al legado familiar. Menos focos y más capacidad de decidir qué coches llegan, cuánto cuestan y cómo los usamos.

El poder en el automóvil ya no cabe en un traje oscuro. Hoy está en una mesa donde se sientan ingenieros de baterías, presidentes de grupos familiares, directivos que piensan en software antes que en acero y… (por mucho que a algunos no les guste…) políticos que fijan aranceles que cambian un plan de producto en una noche (¿os viene algún nombre a la cabeza?). El coche eléctrico aceleró este giro. La cadena de valor se movió hacia la química, la energía y los datos. Y el mapa de influencia se reescribió con tinta china.

Esta lista no premia la notoriedad. Aquí pesa la capacidad de mover una aguja real: desbloquear gigafactorías, asegurar litio, forzar alianzas, frenar o acelerar inversiones, y decidir qué entra en Europa o EE. UU. cada trimestre. Aparecen grandes apellidos y, a la vez, perfiles discretos que gobiernan en silencio. Algunos ni siquiera son “locos del motor”. Son los que deciden el terreno de juego.

También es una foto de un cambio que no ha terminado. China manda en baterías y empuja en producto; Europa se reorganiza; Japón resiste con cabeza fría; EE. UU. levanta muros arancelarios. Mientras, la “nueva movilidad” mezcla coche, energía y software. En ese cruce, estos hombres tienen la última palabra.

18. Robin Zeng (CATL)

Robin Zeng (CATL)
Robin Zeng

El suministro de baterías es poder. Zeng lo entiende mejor que nadie. CATL roza una cuota global que asusta y teje alianzas que deciden quién puede fabricar y a qué coste. Su huella industrial en Asia y Europa da aire a varios fabricantes, mientras las tensiones con EE. UU. obligan a jugar en tablero fino. Le gusta la siesta, dicen. También cerrar acuerdos que cambian presupuestos de capital en medio mundo.

17. Wang Chuanfu (BYD)

El fundador que convirtió a BYD en el mayor productor de enchufables no se conforma. Integra baterías, plataformas y semiconductores en casa y juega con ventaja en costes, tiempo y escala. Prepara expansión en Europa con fábrica propia y un catálogo que cubre del urbano al SUV grande. Su reto ya no es crecer en China, sino ajustar el aterrizaje global sin perder margen ni velocidad.

16. Akio Toyoda (Toyota)

Akio Toyoda (Toyota)
Akio Toyoda

Toyota manda por números, disciplina y visión de largo plazo. Toyoda, hoy al frente del consejo, mantiene una estrategia pragmática: tecnologías múltiples, foco en fiabilidad y un pulso que evita modas caras. Su influencia no se mide en titulares, sino en plantas llenas y cuentas en verde. Cuando Toyota gira, el resto escucha. Y eso pesa en proveedores, normativas y calendarios de lanzamiento.

15. Ola Källenius (Mercedes-Benz)

Källenius redefinió Mercedes como empresa de lujo tecnológico: descarbonización, software propio y gama que cuida margen sin olvidar imagen. No todo ha sido cómodo, pero sus decisiones ordenaron inversiones y simplificaron la oferta. Cuando Mercedes marca rumbo, influye en precios, en la estrategia de rivales premium y en el tono de la electrificación europea. Una combinación de frialdad sueca y precisión alemana.

14. Oliver Zipse (BMW)

Oliver Zipse (BMW)
Oliver Zipse

Zipse defiende flexibilidad: eléctricos, híbridos y térmicos donde tenga sentido, mientras “Neue Klasse” prepara el salto de plataforma y software. Su obsesión es trasladar el placer de conducir a la era eléctrica sin romper la caja registradora. Mantener márgenes, industrializar rápido y no casarse con una sola tecnología le dan una palanca real en proveedores y legisladores.

13. Jim Farley (Ford)

Farley dividió Ford en tres negocios para correr más: Blue, Model e y Pro. Ese mapa mental ordena prioridades, limpia procesos y coloca el software en el centro de la relación con el cliente, sobre todo en comerciales. Además, entiende el coche como emoción: conducción y producto con carácter. Influye porque negocia baterías, ajusta precios sin temblar y habla claro a Wall Street y a la fábrica.

12.Chung Euisun (Hyundai Motor Group)

Chung Euisun (Hyundai Motor Group)
Chung Euisun

Hyundai y Kia llevan años lanzando coches que cambian percepciones. Euisun acelera inversión en nuevas tecnologías sin perder el gusto por el diseño que funciona en Europa y EE. UU. Su poder nace de una estructura familiar que decide rápido y de una base industrial muy afinada. Con la escalada arancelaria en el aire, su lectura de tiempos será clave para el grupo.

11. John Elkann (Stellantis y Ferrari)

Elkann crea y deshace estructuras con una llamada. Parió Stellantis, fichó y despidió a su CEO cuando fue necesario y exige sinergias que de verdad lleguen a la cuenta de resultados. En Ferrari, su papel es otro: custodiar un mito y crecer con elegancia. Tiene un radar fino para talento y timing. Cuando mueve pieza, el mercado reacciona.

10. Dieter Pötsch (Volkswagen)

Dieter Pötsch (Volkswagen)
Dieter Pötsch

En VW el foco suele ir a Blume, pero Pötsch, al frente del consejo de supervisión y con peso en Porsche SE, marca los límites del tablero. Supervisa reestructuraciones, empuja decisiones difíciles y mantiene el equilibrio entre familias, comité y mercados. Con China enfriándose y Europa más dura, su mano se nota en cada reajuste de inversión y en cada alianza que entra o no entra.

9. Li Shufu (Geely)

Li no cree en un camino único. Compra, crea marcas y toma participaciones en gigantes europeos. Geely Auto crece, Zeekr y Lynk & Co exploran modelos de negocio, y mantiene vínculos con Volvo, Lotus y hasta taxis londinenses. A veces la foto parece caótica, pero su presencia en mesas clave le asegura acceso a tecnología, mercados y talento. Eso también es poder.

8. Yasushi Kimura (Nissan)

Yasushi Kimura (Nissan)
Yasushi Kimura

Desde la presidencia del consejo, Kimura intenta cerrar heridas y empujar “The Arc”, el plan que debe coser crecimiento y transición eléctrica. Nissan depende mucho de EE. UU. y su exposición a México puede chocar con nuevos aranceles. En un momento delicado, su capacidad de pactar alianzas y blindar rentabilidad marcará si Nissan gana tiempo… o lo pierde.

7. Luca de Meo (Renault Group)

De Meo piensa en marca, producto y relato. Ordenó Renault con un portafolio claro, recuperó iconos con sentido de negocio (hola, R5) y abrió el melón de separar software y hardware sin romper la casa. Su influencia trasciende el grupo: habla con Europa, negocia con socios y empuja un modelo industrial más ágil. Car guy, sí, pero con Excel en la cabeza.

6. Toshihiro Mibe (Honda)

Toshihiro Mibe (Honda)
Toshihiro Mibe

Ingeniero de motores, CEO desde 2021. Honda mantiene músculo en motos, presencia fuerte en EE. UU. y un plan de electrificación que evita anuncios vacíos. Mibe prioriza tecnología útil y negocios que paguen la fiesta. Los tropiezos en China duelen, pero su manera de reajustar sin dramatismo pesa en proveedores y socios. A Honda nunca la descartes cuando toca ejecutar.

5. Toshihiro Suzuki (Suzuki)

Discreto y efectivo. Suzuki manda en India y sabe hacer coches sencillos que funcionan en mercados gigantes. Bajo Toshihiro, la marca entra en el eléctrico con los pies en el suelo y un plan 2025-2030 que apuesta por actualizar sin perder esencia. Su poder está en el volumen rentable fuera del radar europeo y en alianzas que optimizan costes donde importa.

4. Kiyotaka Shobuda (Mazda)

Kiyotaka Shobuda (Mazda)
Kiyotaka Shobuda

Shobuda viene de producción y calidad. Bajo su mando, Mazda prioriza hacer coches bien ajustados antes que crecer por crecer. Avanza en electrificación con cautela y elige socio cuando conviene. La marca mantiene prestigio técnico y fiabilidad de producto. En un mundo obsesionado con la escala, esa terquedad por la excelencia influye más de lo que parece en precio, mezcla y posicionamiento.

3. Natarajan Chandrasekaran (Tata)

Al frente del mayor holding de India, su tablero mezcla acero, energía, aviación y, claro, automoción. Tata Motors empuja el eléctrico en su mercado y JLR afina gama y márgenes. Con una India que acelera, su capacidad de coordinar inversión en baterías y red de carga puede cambiar ritmos regionales. Suma algo que pocos tienen: ecosistema completo y chequera larga.

2. Piero Ferrari (Ferrari)

Piero Ferrari (Ferrari)
Piero Ferrari

Posee un 10% del mito y una voz que pesa. Ferrari cotiza alto, produce poco y gana mucho. Piero no sale en portadas a diario, pero su criterio afecta a producto, a la relación con clientes y al modo en que Maranello crece sin perder magia. En marcas-templo, la influencia se ejerce en susurros. Aquí, un gesto mueve décadas de historia… y el futuro.

1. Elon Musk (Tesla)

No hace falta presentación. Elon Musk sube y baja precios en semanas, marca el estándar de carga, empuja la conducción asistida y estira la fabricación al límite con gigaplantas que abren conversaciones en cualquier gobierno. Su megáfono influye en proveedores, rivales y reguladores. A veces incomoda, casi siempre obliga a reaccionar. En coche eléctrico, su sombra todavía es larguísima.

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