Los hermanos de Wisconsin regresan a SEMA con el Ford Mustang Mach 1 Kingpin, un restomod extremo que afina la carrocería clásica, añade un sistema de propulsión y suspensión renovado y lleva la potencia más allá de los 800 caballos con un diseño oscuro y ensanchado.
Bravo por esos coches que imponen desde el primer vistazo… como este Mustang Mach 1 de 1969 -bautizado como “Kingpin”- que es, sin duda, uno de ellos. Este bicharraco ha nacido en Spring Green, Wisconsin, donde Ringbrothers -una conocida empresa estadounidense que se dedica personalizar coches clásicos– ha dado forma a una de sus creaciones más radicales hasta la fecha. Y sí, la inspiración viene de un sitio muy concreto: un jefe final digno de John Wick.

La idea surgió de una pregunta sencilla que Jim Ring lanzó en el taller: “¿Qué conduciría el jefe final en una película de John Wick?”. Esa chispa marcó el rumbo del proyecto. A partir del Mustang de primera generación de 1969 con el paquete Mach 1, el equipo apostó por elevar el dramatismo del coche, afilar cada línea y sumar detalles únicos fabricados incluso con piezas impresas en 3D. El resultado es una silueta que combina elegancia oscura y una presencia que intimida.

El exterior viste un tono personalizado llamado Bootleg Black, casi tan negro como una escena nocturna de acción de la película a la que rinde homenaje. La carrocería añade piezas a medida en fibra de carbono: el difusor trasero, el capó, el marco de la parrilla y la valona delantera se integran sin romper el carácter original del modelo. Además, el cuerpo se ensanchó 5 centímetros delante y casi 9 detrás, un cambio que potencia ese aire contundente que justifica su nombre. Mike Ring explicó que dedicaron más de 5.500 horas a pulir cada milímetro del coche, revisando pieza por pieza para respetar el alma del Ford Mustang del 69.

Dentro aparece un contraste inesperado. El habitáculo está tapizado en “Grab-Her Green”, una reinterpretación atrevida del clásico Grabber Green de Ford. El toque final deja claro que este coche está pensado para alguien con carácter.

El Mustang Mach 1 de serie llegaba a 335 caballos con el V8 más potente de su época. El “Kingpin” deja ese número atrás gracias a un Coyote V8 de 5,0 litros preparado por Wegner Motorsports y acompañado por un compresor Whipple. La potencia supera los 800 caballos y pasa al eje trasero a través de una caja manual de seis velocidades Bowler Transmissions Carbon Edition. Ringbrothers no ha revelado su precio final, aunque cualquier proyecto de este nivel parte, como poco, de los 500.000 dólares.

