El nuevo Royal Oak «Jumbo» de la marca Audemars Piguet combina un cronógrafo flyback con tourbillon volante en una caja extrafina de 39 mm pensada para ofrecer la máxima precisión y comodidad.
2025 no es un año más para Audemars Piguet. La histórica manufactura suiza celebra su 150 aniversario, y lo hace con una agenda repleta de lanzamientos que no solo rinden homenaje a su legado, sino que también miran con ilusión al futuro.
Uno de los grandes protagonistas del año es el nuevo Royal Oak «Jumbo» Extraplano Cronógrafo Tourbillon Volante RD#5. Un reloj en el que la marca ha centrado toda la innovación técnica, la sensibilidad estética y el desarrollo en la experiencia del usuario.
Desde la reinvención del calendario perpetuo con el RD#2 hasta el nuevo concepto de cronógrafo ultraplano del RD#5, la serie Research & Development (RD#) se ha convertido en el espacio donde Audemars Piguet despliega su lado más atrevido. Este nuevo modelo, limitado a 150 unidades, es el mejor ejemplo de lo que ocurre cuando la tradición se cruza con la tecnología.
Doble complicación en un reloj que no pierde su esencia
Hasta ahora, nunca se había incorporado un cronógrafo automático y un tourbillon volante en el Royal Oak «Jumbo». La dificultad estaba clara: mantener las proporciones icónicas de 39 mm de diámetro y 8,1 mm de grosor con un movimiento interno completamente nuevo. El resultado, sin embargo, es tan limpio como innovador.
Todo gira en torno al nuevo Calibre 8100, desarrollado durante cinco años y rediseñado desde cero. Es la primera vez que se integra un cronógrafo flyback con tourbillon volante en este modelo. El movimiento permite una puesta a cero instantánea gracias a un sistema de piñón-cremallera patentado que almacena energía y la libera con una precisión visual casi imperceptible.
Una experiencia táctil que lo cambia todo
Uno de los aspectos más sorprendentes de este RD#5 no está a la vista: se siente en los dedos. El equipo de desarrollo ha redefinido los pulsadores del cronógrafo para que el usuario experimente una respuesta suave y precisa, similar a la de un botón de smartphone. ¿Cómo lo han conseguido? Reduciendo el recorrido a 0,3 mm y la fuerza necesaria a solo 300 gramos.
Además, la corona incorpora un selector de funciones con indicador visual de dos posiciones (armado y ajuste de hora), una solución que mejora la experiencia de uso sin comprometer el diseño del Royal Oak original.
Materiales que desafían el tiempo
El nuevo «Jumbo» también innova en los materiales. La caja y el brazalete están hechos en titanio, pero lo que realmente llama la atención es el uso del cristal metálico amorfo (BMG) en el bisel, los pulsadores y el selector de función. Este material, compuesto mayoritariamente por paladio, combina una resistencia superior con un brillo único.
La esfera, por su parte, mantiene el característico patrón «Petite Tapisserie» en tono «Bleu Nuit, Nuage 50» y se completa con índices de oro rodiado y agujas de oro blanco luminiscentes. Todo está pensado para ofrecer una lectura cómoda y armoniosa, incluso con las complicaciones añadidas.
Tecnología invisible, rendimiento imbatible
El fondo del reloj, con zafiro tipo «Glass Box», revela el trabajo minucioso de la Manufactura. Los puentes del cronógrafo están biselados a mano, los acabados satinados saltan a la vista y la masa oscilante periférica de platino permite una visión limpia del movimiento.
El Calibre 8100 ofrece, además, una reserva de marcha de 72 horas, con una arquitectura pensada para resistir el uso diario, incluso en actividades deportivas. Este nivel de precisión, eficiencia energética y confort no se logra con una sola innovación, sino con una cadena de decisiones técnicas que apuntan en una misma dirección: repensar por completo el cronógrafo del siglo XXI.
Solo 150 piezas para quienes valoran lo extraordinario
Como todo gran avance en la historia de Audemars Piguet, este RD#5 no estará al alcance de todos. La edición limitada a 150 unidades lo convierte, desde su presentación, en una pieza codiciada. La firma conmemorativa del 150 aniversario en la esfera, la inscripción grabada “1 of 150 pieces” en el fondo y el logotipo «150» refuerzan su carácter coleccionable.