Roger Dubuis y el tatuador Dr. Woo firman una colaboración galáctica que convierte el tourbillon en una pieza de arte interplanetario.
Cuando Roger Dubuis nació en Ginebra en 1995, tuvo la clara misión de mezclar complicaciones clásicas, cajas inconformistas y un sello de calidad —el Poinçon de Genève— que lucen todos sus calibres. En solo una década la maison ya jugaba con tourbillons, repeticiones de minutos y cronógrafos rattrapante mientras colecciones como Hommage, Sympathie y, sobre todo, Excalibur abrían camino a los esqueletados más extremos.
Su obsesión por la puesta en escena atrajo pronto a rostros de primera línea. El actor Gerard Butler se convirtió en embajador en 2011, mientras que la actriz y diseñadora Daphne Guinness prestó su imagen a la línea Velvet durante Art Basel Miami.
Hoy, la firma forma parte del universo Richemont y continúa usando la relojería como excusa para contar historias que parecen rodadas por Kubrick. La última entrega de esta saga es el Excalibur Monotourbillon Dr. Woo Episode III.
Una alianza tatuada en el firmamento
Dr. Woo lleva el arte del tatuaje a punta de una sola aguja; Roger Dubuis, la ingeniería relojera a golpe de micras. Juntos lanzaron su primer reloj en 2021, repitieron en 2023 y ahora completan la trilogía con un modelo que convierte la esfera en un lienzo espacial donde cada trazo revela una metáfora sobre el tiempo.
La galaxia Tourbillon en tu muñeca
La inspiración viaja 31 millones de años luz hasta la galaxia Remolino (Messier 51). Su giro en espiral dialoga con el tourbillon volante del calibre RD515, visible a las siete. El puente superior se reduce a tres brazos para adoptar la forma del remolino cósmico y potenciar el pulido espejo que caracteriza a la casa.
Iconos que regresan
La aeronave de Dr. Woo sobrevuela el cristal de zafiro en oro rosa y deja tras de sí estelas en estrella junto al mensaje «Venimos en son de paz». La araña—emblema personal del artista—aparece grabada a las diez, mientras un trío de nebulosas abre la puerta a un “agujero negro” que espera bajo la superficie.
Un viaje de entrada y salida
Entre las diez y las once, una espiral de acero tratado en oro rosa marca la entrada al vórtice temporal. Al darle la vuelta al reloj, el fondo muestra la salida del túnel: un disco negro rodeado por un patrón galáctico metalizado y un segundo mensaje para hipotéticas civilizaciones curiosas.
Materiales de doble intensidad
La caja de 42 mm combina titanio y oro rosa de 18 quilates. El resultado es liviano, resistente y, sobre todo, cómodo para el día a día. Gracias al sistema de brazalete intercambiable, pasar de la pulsera bicolor a una correa de caucho lleva menos que leer esta frase.
El cosmos se mueve a la una
La tapa del barrilete a la una reproduce planetas y anillos en oro rosa sobre fondo negro. Gira con el barrilete y ofrece un escaparate móvil que cambia de paisaje según pases las horas… o le des cuerda para acelerar la rotación.
Detalles que solo descubres con paciencia
Símbolos secretos grabados con láser coronan el bisel y los eslabones centrales. Cada signo procede del alfabeto personal de Dr. Woo, así que tocará descifrarlos con calma mientras el reloj brilla bajo la luz. Pequeñas recompensas que refuerzan la conexión entre creador y propietario.
Exclusividad contada con los dedos
Solo existen 28 unidades, número fetiche de la casa desde que el sultán de Brunéi pidió una edición adicional en los noventa. Con 72 horas de reserva de marcha y acabados a mano en las 193 piezas del calibre, el Episode III se postula como objeto de colección desde el primer segundo.
Excalibur Monotourbillon Dr. Woo Episode III mezcla narrativa, arte y mecánica de alto vuelo. Para los que piensan que un reloj debe ir más allá de marcar la hora, esta “nave” ofrece un pasaporte permanente al espacio interior y exterior. Pocas veces un tourbillon contó historias tan lejos de la Tierra y tan cerca de la piel.