¿Tienes próximamente grandes celebraciones y buscas dar una imagen conservadora? El traje inglés es la apuesta segura.
A la hora de elegir un traje, lo primero en lo que nos solemos fijar es en el color, en el tipo de tejido, en la distribución de la botonadura o incluso en si va a estar hecho a medida. Pero la estructura de un conjunto de sastrería como este también cobra más relevancia de la que se cree. Es aquí donde el traje inglés entra en el juego estilístico.
A diferencia de otros tipos de sastrería, como el traje italiano o el americano, el traje inglés se caracteriza por tener esa línea más estructurada, de cortes más ajustados y limpios.
Unas hombreras que quedan bien marcadas a los hombros, una cintura un poco entallada (no demasiado, nunca quedan bien las chaquetas exageradamente entalladas), doble abertura en la parte posterior de la chaqueta y un pantalón recto con pliegues son algunas de las características del traje estilo inglés. Por no hablar de su chaleco, que es la pieza emblemática que forma este tres-piezas.
En definitiva, un diseño clásico que viste como el que más. Así que, si tienes grandes eventos corporativos o celebraciones especiales a la vista y quieres poner de manifiesto la buena percha que tienes, el traje inglés es el conjunto de sastre por el que debes apostar. Toma nota, porque aquí te damos las claves para vestirlo con mucha clase y las mejores opciones para hacerte con el tuyo.
Cómo vestir un traje inglés
Aunque parezca que no da mucho margen de juego a la hora de combinarlo, en realidad, el tres-piezas británico tiene sus claves para saber llevarlo con gracia. De Savile Row a tu armario, te enseñamos en esta pequeña guía de estilo cómo debes vestir tu traje inglés para ser el más elegante del evento.
- El chaleco es el claro emblema del traje inglés. A pesar de que muestra una imagen más serena y conservadora, hoy en día se puede prescindir de él. Sin embargo, te recomendamos que apuestes al cien por cien por esta tercera prenda si lo que buscas es una imagen más tradicional y elegante. ¿Para un look más conservador y sobrio? Que este sea a tono con el resto del traje. ¿Para un aire más dandy? Arriesga con un chaleco de otro color o de diferente textura.
- En cuanto a los accesorios, aunque sean de gran ayuda a la hora de elevar un look, no se recomienda usar más de tres al vestir un traje inglés. En este caso, menos es más, por lo que un pañuelo de bolsillo (sencillo y con un doblez recto) y una corbata sería más que suficiente. Olvídate de broches, pasadores, adornos en la solapa y similares…¡nada de eso, todo fuera!
- Detalles como los puños también tienen cierta relevancia. Lo ideal es que la manga no quede demasiado larga ni demasiado corta, sino lo justo para dejar ver uno o dos centímetros de los puños de la camisa.
- ¿Y los zapatos? Unos Oxford son el calzado perfecto, especialmente si son de color negro o marrón oscuro.
- Ojo con los calcetines: siempre SIEMPRE y absolutamente siempre viste unos calcetines ejecutivos o de media. No hay nada que estropee más un traje que unos calcetines mal elegidos.
Traje inglés con chaleco de doble botonadura
Si alguien sabe como el que más de la esencia de un traje inglés, esas son las firmas británicas. Hackett ha conseguido llevar ese conjunto histórico a una línea más contemporánea, pero, eso sí, sin perder la elegancia.
Lo más destacable de este traje inglés es cómo combina botonadura simple de la chaqueta con la doble botonadura del chaleco. Un juego visual de estructuras que no pasa desapercibido. Su corte regular crea ese esquema sobrio, pero puramente sofisticado, haciendo una figura estructurada a la par que moderna.
Y el hecho de que este tres-piezas esté envuelto en un beige topo lo hace aún más sofisticado, pues no cae en el típico azul marino, negro o gris al que estamos acostumbrados. Es el traje ideal para una boda de verano o un evento de etiqueta de día.
Traje inglés de dos piezas
A pesar de que tradicionalmente el chaleco dentro del traje inglés es una pieza emblemática, no es realmente necesaria en la actualidad. Pero eso no significa que el traje sea menos elegante, sino que la protagonista ahora es la estructura en sí del conjunto de sastre. Muchas veces quitar elementos visuales suma, pues puede llegar a crearse una estética más limpia.
Este traje inglés de Scalpers es un buen ejemplo de que, aún sin chaleco, se puede vestir al más puro estilo británico sin perder la gracia. Confeccionado en 100% lana, su corte regular crea una arquitectura clásica y sofisticada, siempre siguiendo la línea tradicionalmente slim de la chaqueta. Y los bolsillos de parche son ese pequeño detalle que eleva el look.
En conclusión, es perfecto si no quieres llevar capas de más, especialmente en las celebraciones de primavera-verano.
Traje inglés gris
¿Existe algo mejor que maridar sastrería británica y confección italiana? No lo creo, pues es lo mejor de los dos mundos. Y es que este traje inglés de lana súper 100s de Roberto Verino brilla no sólo por su calidad, sino, además, por la versatilidad que desprende. Es un tres-piezas ideal para cualquier ocasión, desde una reunión corporativa hasta una celebración de etiqueta.
Su efecto afranelado es lo que le aporta más textura, haciendo que el traje se vea con una estética más clásica, así como el hecho de que esté envuelto en color gris. De corte regular y con un chaleco de cinco botones que asoma bajo la blazer, aúna tradición con una sofisticada contemporaneidad.
Traje inglés moderno
Habitualmente, el traje inglés se ve envuelto por colores sobrios como grises, negros, marrones o azules. Los colores típicos de un traje convencional, vaya. Sin embargo, si eres de los que adoran las líneas tradicionales con un toque innovador, este tres-piezas de Hugo Boss es para ti.
Ese color verde menta es lo que le da frescura a una arquitectura tan clásica. Su efecto tejido de lino provoca un aire más desenfadado en el traje, siendo así una opción ideal para bodas de verano, por ejemplo. Además, las aberturas posteriores de la chaqueta alargan la figura con sutileza.
¿Una característica revolucionaria en este traje inglés? Su corte ligeramente slim, que crea una figura más entallada y juvenil.
Traje inglés de raya diplomática
A veces, un poco de estampado sobre una pieza llena de historia no viene mal. Acostumbrados a ver el traje inglés en colores lisos neutros, ¿por qué no añadir un patrón de raya diplomática? No es nada extremadamente novedoso, pero sí que aporta cierta frescura a este tres-piezas de Cortefiel.
Igualmente, su pantalón slim fit añade un aire más juvenil al conjunto. Su blazer clásica y de botonadura simple abraza el chaleco a tono mientras aporta estructura al conjunto en general con sus hombreras marcadas y ajustadas al cuerpo. Y las solapas de punta de lanza también respiran cierta originalidad en este traje inglés.
Como guinda del pastel, nada mejor que añadir un pañuelo sencillo en el bolsillo de ribete para elevar el look.
