Capas bien pensadas, colores que funcionan y prendas cómodas que elevan cualquier conjunto sin dar la sensación de ir demasiado arreglado.
La nueva colección de invierno de Zara para hombre no hace más que generarnos «nuevas necesidades». Pasas por el escaparet, ves sus looks y entiendes al instante por qué funcionan. Este outfit de Zara es un claro ejemplo de «nueva necesidad generada». No hay nada exagerado, ni piezas imposibles, ni combinaciones forzadas. Todo funciona con naturalidad. Y quizá por eso resulta tan apetecible: porque es realista, fácil de llevar y, sobre todo, muy ponible.

El secreto está en las capas y en la elección de tonos. Marrones, verdes, crudos y negros conviven sin competir entre sí. Cada prenda suma, pero ninguna intenta robar protagonismo. Bueno… salvo una (guiño-guiño).
¿Cómo conseguir el look completo de Zara para hombre?
La pieza que lo ordena todo es la cazadora de alamares en color mostaza. Es la que pone carácter al conjunto. Confeccionada en canvas de algodón, tiene un corte relaxed fit que se agradece desde el primer momento. El cuello solapa en tejido combinado y los alamares metálicos aportan ese punto especial que la diferencia de cualquier chaqueta básica.

El interior sin forrar y las costuras a contraste le dan ligereza, mientras que las aberturas en la espalda hacen que el movimiento sea natural. Cuesta 69,95 €, y es una de esas prendas que funcionan igual de bien abierta que cerrada, con capas debajo o como única protagonista.

Debajo aparece el juego de texturas. El cárdigan verde de canalé, ajustado pero cómodo, aporta profundidad al look. Se combina con una camiseta de cuello panadero en algodón, sencilla y bien resuelta, que equilibra el conjunto sin sobrecargarlo. Luego, una camiseta relaxed fit confeccionada en tejido fluido semitransparente, de cuello redondo y manga larga aparece también anudado a la cintura, un gesto que suma estilo y da un toque casual muy acertado.

El look se completa con un pantalón de pana lavada en marrón, cómodo, con caída y fácil de integrar en cualquier armario. Y en los pies, unos mocasines negros de piel con antifaz, clásicos, limpios y efectivos. El tipo de zapato que no falla y que eleva todo el conjunto sin hacer ruido.

En conjunto, este look demuestra algo importante: no hace falta complicarse para vestir bien. Solo elegir bien. Y Zara, aquí, lo ha hecho.

