Entrevista a Martiño Rivas: «Nacho Vidal vive sin valorar demasiado las consecuencias que puede tener lo que hace»

Martiño-Rivas-Rísbel-Magazine

Con el brillo de la paternidad aún en sus ojos y la tranquilidad propia de la gente cultivada, Martiño Rivas aparece en nuestro estudio para hablar (sin tapujos) de cómo ha sido la experiencia de ponerse en la piel de Nacho Vidal

Sentarse frente a Martiño Rivas (Vimianzo, 10 de enero de 1985), mirarlo a los ojos y oírlo hablar es asomarse a un paisaje de una profundidad inspiradora. Martiño tiene esa reflexividad tan característica de las personas nobles y sensibles, la huella honda de la cultura que le imprimió su padre, el periodista Manuel Rivas; y el amor infinito a su trabajo que le ha procurado media vida frente a las cámaras. Cuando Martiño te mira y te habla de teatro, sus palabras abarcan la inmensidad del estudio en el que nos encontramos, sus descripciones detallan cada una de las emociones que el actor ha sentido al impregnarse con la obra y, muy seguro de sí mismo, me lanza un órdago para garantizarse ganar la partida de esta conversación frívola y pegajosa que vamos a continuación “Te recomiendo que vayas ver una obra que se llama Largo viaje hacia la noche. Todo el que ha visto esta obra de teatro realista ha sentido que el autor estaba describiendo a su propia familia”. Quizás este sea el secreto de un actor que, a pesar de haber puesto su desnudez (literalmente) a la vista de todos, sigue poniendo en relieve su afecto por esta forma de arte, tan pura e incomprendida y tan difícil de encontrar en alguien de su edad. 

Su carrera arrancó bien pronto, en la serie Mareas vivas, emitida en TVG (1998), pero fue la serie El internado (2007) la que lo lanzó sin previo aviso al inquietante abismo de la popularidad desmedida cuando apenas tenía 22 años. Y ahí empezó todo. Tras convertirse en uno de los jóvenes más populares de la ficción española, Martiño Rivas esquivó con acierto las etiquetas de “guapo oficial” y “cara bonita” que tanto nos gustan en esta tierra. Lo suyo es el arte, vibrar con la lectura, perderse en una exposición en el Reina Sofía y levitar con los versos de Eugene O’Neill. Desde entonces, seis películas, onces series y cuatro obras de teatro después, aquel joven gallego, reservado e introvertido, que llegó a Madrid hace 16 años, se ha convertido en un actor al que las productoras llaman directamente al teléfono para ofrecerle el papel protagonista de sus series. Así ha sido exactamente como ha ocurrido con su último proyecto Nacho, la serie, una producción llevada a cabo por Bambú (Fariña, En el corredor de la muerte, El verano que vivimos) que no dudó en levantar el teléfono y hablar con Paloma Juanes, representante de Martiño, para comenzar a negociar su participación en esta ficción inspirada en la vida del actor Nacho Vidal.

Traje de lino de EMPORIO ARMANI.
Camiseta de tirantes de ABANDERADO.
A modo de turbante pañuelo de cashmere y seda de HERMÉS.

No exagero si escribo (y subrayo) que llevo casi un año persiguiendo este reportaje, desde que llegó a mis oídos (por chivatazo del sector) que la próxima serie de Martiño iba a ser estrenada próximamente. Porque Martiño tal vez no se acuerde, pero él y yo ya nos sentamos cara a cara hace nueve años, cuando estrenó la película “Por un puñado de besos” (David Menkes, 2014), una comedia romántica en la que compartía cabeza cartel con Ana de Armas y aun así fue un repentino fracaso en taquilla. Y es que no es oro todo lo que reluce en el admirado (pero novelesco) universo de los actores de la ficción española, y de errores también se vive ¡y se aprende! Y si no que se lo digan a Martiño, que después de haber ido subiendo peldaño a peldaño la empinada y obstruida escalera de la interpretación, ha conseguido convertirse en un hombre maduro, sereno, que mira al pasado y abraza sin rencor el camino que lo ha llevado hasta el punto en el que se encuentra ahora mismo: en boca de todos.

A pesar de aquel proyecto fallido, las propuestas de guiones no dejaron de llegar a las manos de este joven gallego, y poco después pudimos volver a disfrutar de su trabajo en series de televisión como Sé quién eres (Telecinco, 2017) Las chicas del cable (Netflix, 2017) y Fuerza de paz (La 1, 2022).

Ahora, Martiño ha decidido plantarle cara a las expectativas, a lo que se podría llegar a esperar de un actor como él y, sobre todo, a los dantescos titulares que rodean a la persona cuya vida interpreta el actor en este nuevo proyecto. Porque, ¿qué mejor arma que la nobleza de Martiño para presentar a España al otro Nacho Vidal, un hombre denostado y cuestionado muchos años antes de que su vida de excesos lo terminara poniendo frente a un tribunal por el caso “sapo bufo”?

Traje de lino de EMPORIO ARMANI.
Camiseta de tirantes de ABANDERADO.

Para hablar con Martiño sobre el actor de cine porno más famoso de nuestro país, bien hubiéramos podido desnudarlo, como tantas otras veces se ha hecho en esta revista ¿se os ocurre alguna excusa mejor para ver a Martiño Rivas desnudo que para promocionar su nueva serie? Lo cierto es que hemos preferido acercarnos al actor por otro camino, uno más amable y profundo, con el que no hace falta quitarle la ropa, sino sentarse a su lado, agachar la cabeza, escuchar con el corazón y dejar que sea su alma la que se desnude por él.

¿Qué te dijo tu padre cuando le dijiste que ibas a interpretar a Nacho Vidal?

Mi padre tuvo bastante más miedo y más nervios que yo. Sobre todo, posteriormente, durante la promoción de la serie. Soy consciente de que pocas veces voy a tener la oportunidad de interpretar a alguien tan complicado como Nacho Vidal, con esa vida tan intensa que ha tenido, tan al límite. Nacho Vidal es una persona cuyo personaje trasciende su propia vida. Es muy difícil que te lleguen personajes tan interesantes como Nacho en nuestra industria. Mi padre, por su lado, tenía una visión muy superficial de él, aunque, imagino que como todos. La imagen que tenemos de cómo es Nacho Vidal realmente está muy distorsionada por su trabajo y por las últimas noticias relacionadas con él…

Entonces, ¿qué fue lo que te llevó a aceptar el papel de Nacho Vidal en esta serie?

La fuerza de atracción que tiene Nacho pudo más que todas las malas noticias relacionadas con él. Tuve la ocasión de leer su biografía, escrita por el periodista David Barba. Es una biografía estupenda que refleja a la perfección la complejidad de la persona que es Nacho, me resultó muy interesante. Por otro lado, el hecho de que estuviese detrás del proyecto Teresa Fernández – Showrunner de Bambú, productora encargada de la serie- me hizo no dudarlo ni un segundo cuando me ofrecieron el papel, ya que sabía que el tema se iba a tratar con mucho cuidado. La visión femenina de Teresa sobre la industria del cine para adultos ha sido capaz de tratar la trama de la serie con una mayor profundidad y respeto.

Gabardina y pantalón de FERRAGAMO.
Jersey de ochos de POLO RALPH LAUREN.
Gafas de sol de MÓ AVIGNON.

¿A qué edad recuerdas tu primer contacto con la industria del cine para adultos?

No fue con el cine… fue con la prensa, en el kiosco que había debajo de mi casa. Supongo que, como a cualquier niño de esa edad, me generaba mucha curiosidad, mucha intriga y cierta fascinación esa introducción al cuerpo femenino a través de aquellas revistas que estaban medio ocultas. También recuerdo el Canal+, cuando a partir de las doce de la noche ponían películas eróticas que se veían codificadas… pero si tengo algún recuerdo especialmente nítido fue con una película que se llamaba Tarzán X, protagonizada por Rocco Siffredi.

Antes de ponerte en la piel de Nacho, ¿Qué idea tenías de la industria del cine para adultos y cómo ha cambiado a raíz de tu participación en esta serie?

Lo cierto es que mi idea sobre lo que es el cine para adultos no ha cambiado. Es más, me he dado cuenta que la industria del cine X tiene bastantes puntos en común con la industria audiovisual en la que yo trabajo. No he tenido que hacer un ejercicio de imaginación muy complejo. No es ciencia ficción lo que estamos contando en Nacho, la serie. Todos los elementos de frialdad, frivolidad o crueldad que se le puedan atribuir al mundo del cine, también los encontramos en la industria del cine porno. Como sabes, para los actores de cine porno, el acto sexual carece por completo de un vínculo emocional. No existe ningún tipo de romanticismo, no hay afecto a la hora de poder disfrutar del sexo. Para mí es una experiencia muy vacía, pero para los actores de cine porno es como una clase de yoga, un acto gimnástico.

¿Cómo te preparaste para interpretar a Nacho Vidal?

Interpretar a Nacho me ha supuesto “un salto” de imaginación. Para entender el personaje tuve que ver mucho metraje de él, escuchar muchas entrevistas que ha concedido en otros medios de comunicación. Me pasaba todo el día escuchando a Nacho… Hay podcast de él, muchísimas entrevistas en Youtube de más de tres horas del propio Nacho hablando sobre él y sobre su vida. Cuando llegaba al set de rodaje, intentaba soldar toda la información que había absorbido y hacía un “Nacho a mi manera”, dotando al personaje con mis rasgos. La serie está inspirada en su vida, pero no pretende tener un gran rigor documental. Nacho es el pretexto para enseñarle al público la evolución del entretenimiento del porno, desde sus comienzos haciendo espectáculos en vivo en la sala Bagdad de Barcelona, hasta su salto al cine.

Traje marrón de GANT.
Polo de punto de UNIQLO.
Gafas gradudas de MÓ LUC.
Zapatos de OTRURA.

¿Qué aspectos de la vida de Nacho Vidal te han llamado más la atención?

Nacho Vidal es una persona con demasiadas experiencias. Ha vivido muchas situaciones, la mayoría de ellas completamente al límite. Su vida es una vida “muy vivida”, con mucho callo, mucho peso y mucha densidad en todo lo que hace y en todo lo que dice. Ese nivel de experiencias me resultó muy complejo de entender, porque mi vida es más tranquila. No ha habido nada en esa vida que me haya desagradado o que yo haya evitado representar en la serie. Para nada. El trabajo que hemos hecho en esta producción es una visión más descafeinada de lo que él realmente ha podido llegar a vivir.  Por otro lado, me ha llamado mucho la atención la ausencia de miedo que tiene Nacho. Es una persona que vive sin valorar demasiado las consecuencias que puede tener lo que está haciendo.

¿Crees que la pornografía está afectando de forma negativa nuestra manera de entender las relaciones sexuales?

Sí, desde luego que sí. La pornografía está teniendo una influencia muy negativa en la gente más joven, ya que les está mostrando una imagen muy distorsionada del acto sexual y al mismo tiempo les está llenando el cerebro de estímulos. Sin embargo, esto que ocurre con la pornografía, sucede de igual manera con la industria de los videojuegos y, sin embargo, no la cuestionamos tanto como al porno. La gente joven se pasa horas jugando a videojuegos cargados de violencia… ¡o incluso la industria de la música! Las canciones ahora están tremendamente sexualizadas. El sexo hoy en día lo impregna todo.

¿Crees que la sociedad está cada vez más abierta a este tipo de contenidos o se mantiene en un estado de represión y tabú?

No creo que sea una cuestión de represión o tabúes. No hace mucho me preguntaron mi opinión acerca del hecho de que ahora se mostraran, por primera vez, genitales masculinos en las series y en el cine comercial y por qué creía que esto era ahora aceptable. Honestamente, creo que una de las claves está en que antes, las series y los formatos de ficción se consumía en el salón de casa, que era un espacio transgeneracional donde confluían los hijos con los padres y con los abuelos ¡Hubiera sido muy incómodo ver un pene erecto en el televisor con tu abuelo al lado! Ahora, sin embargo, disponemos de otros soportes con los que podemos consumir más contenidos y diferentes tipos de formatos en cualquier lado: móviles, tablets… esto ha animado a los productores a crear contenidos que nos permiten adentrarnos en lugares menos comunes, más incómodos, más controvertidos y provocadores.

Jersey de ochos de POLO RALPH LAUREN.
Pantalón con pinzas de
TOMMY X SHAWN CLASSICS REBORNS.
Cinturón de piel trenzado de COS.
Gafas graduadas de MÓ LUC.

¿Cómo ha sido la experiencia trabajar con dos directores tan antagónicos como David Pinillos y Eduardo Casanova?

Ambos directores son muy distintos, tanto dirigiendo como en el resultado visual de sus capítulos. David Pinillos dirigió los capítulos 1 y 2. Eduardo Casanova dirigió los capítulos 5 y 6. Al principio me desconcertó un poco pensar si eso se podría llegar a percibir de forma negativa en la pantalla. La estética de ambos directores ha sido muy diferente. Sin embargo, ha sido asombroso ver la linealidad que han conseguido entre un capítulo y otro. Todo fluye y no se percibe ningún salto que distorsione al espectador. El hecho de que la vida de Nacho Vidal se haya plasmado en la serie a través de diferentes localizaciones en las que él vivió (primero Barcelona, luego se va a Budapest, donde el paisaje es completamente diferente, y por último a Los Ángeles, donde todo vuelve a cambiar) ha ayudado en la producción a los diferentes directores que han realizado el proyecto. Cada vez que cambiábamos de ciudad para rodar, cambiaba el director, cambiaba el idioma y cambiaban los personajes, por lo que creo que les ha resultado muy cómodo a los directores coger el relevo con el trabajo que se había hecho previamente.

Y a la hora de construir tu personaje… ¿Era igual trabajar con un director que con otro?

Bueno… a veces sí que ocurría que me daban alguna indicación contradictoria. Pero cuando eso ocurría, intentaba negociar con el director que tuviera en ese momento para seguir llevando a mi personaje en base al trabajo que yo había hecho previamente. Yo he sido el encargado de proteger a Nacho Vidal durante todo el rodaje. Tenía que preservar su naturaleza, porque mi visión sobre él a veces no era la misma que la de Eduardo Casanova o la de David Pinillos. Mi trabajo era mantener la coherencia del personaje en todo momento.

Chaqueta y pantalón de HILFIGER COLLECTION.
Camiseta de tirantes de ABANDERADO.
Gafas de sol de MÓ SAINTE.

¿Qué mensaje crees que quiere transmitir la serie?

El único mensaje que quiere transmitir Nacho, la serie es entretener. Esta serie quiere ser divertida, canalla. Hay una cosa muy importante que podemos leer entre líneas, una moraleja, pero eso prefiero dejarlo a la visión del espectador. Esta serie es muy crítica con la industria del cine para adultos y con la figura del propio Nacho Vidal. No es ninguna oda a nadie en particular y no se pretende celebrar nada. Se quería hacer una serie vertiginosa, con mucho ritmo a través de las experiencias de Nacho, cuya vida ha sido una auténtica locura, una montaña rusa, acompañándola de personajes diversos y a la vez extremos.

¿Has tenido alguna experiencia negativa rodando la serie que te haya hecho reconsiderar tu participación en ella?

No. Ninguna. Fueron 24 semanas de rodaje, trabajando muy intensamente y en unas circunstancias en las que yo no estaba acostumbrado. Soy una persona a la que le gusta tener cierta sensación de control cuando estoy trabajando y en este proyecto he hecho un esfuerzo por desprenderme de eso, porque, si algo no tiene Nacho en su vida, es control. Con este proyecto he aprendido a abrazar la incertidumbre y a jugar con ella. Durante el rodaje, tuvimos muchos problemas, sobre todo con las localizaciones, que se caían con frecuencia. Los ayuntamientos no querían asociarse al nombre “Nacho Vidal” y no nos dejaban grabar en su territorio municipal. A veces pensaba… “si estuviéramos en Londres, grabando Jack el destripador, seguro que no nos pondrían tantos problemas para grabar…”.  Quizás este haya sido el único aspecto que me ha generado bastante incomprensión.

Traje cruzado gris de DSQUARED2.
Camiseta oversize de COS.
Cinturón de HERMÉS.

Si tuvieras que destacar el aspecto más positivo de haber hecho Nacho, la serie dirías que es…

El haber podido transitar por una gama tan amplia de emociones. En 24 semanas me ha dado tiempo a pasarlo muy mal y a pasarlo muy bien. A reír y a llorar. A apretar los dientes y a tumbarme y relajarme. Creo que ha sido un viaje muy largo, pero a la vez una experiencia muy completa.

En tu Instagram hay una foto en la que sales sentado encima de Nacho Vidal, ¿Qué consejos te dio el propio Nacho Vidal te sirvieran para ponerte en su piel?

Tuve la oportunidad de coincidir con Nacho justo al principio de la serie, cuando vino a vernos mientras hacíamos las pruebas de cámara el primer día, pero no le pedí ningún consejo y él tampoco me lo dio. Yo ya había investigado mucho por mi cuenta sobre él, tuve conversaciones muy largas con gente que lo conoce y ha trabajado con él, que ha compartido momentos en su vida muy importantes. Sin embargo, sí que ocurrió una cosa muy especial y es que por cómo me miró durante aquel encuentro y por el abrazo que me dio cuando se despidió de mí, entendí que me estaba dando permiso para hacer de él. Eso para mí fue lo más importante, entender que él no tenía ningún problema con que me pusiese en su piel. No hace mucho me envió un mensaje diciéndome que había visto una entrevista mía durante la promoción de la serie y que le había gustado mucho cómo hablé.

Entrevista realizada por Mateo Carrasco y publicada en el número impreso de Rísbel Magazine 20, primavera 2023.


Texto y producción: Mateo Carrasco.
Fotógrafo: Valero Rioja.
Estilismo: Berta Fernández-Abascal.
Peluquería: Conchi (salón Por Fin) para I.C.O.N. Products.
Maquillaje: NS Management.


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