Entrevista a Mario Casas y Óscar Casas: El “Instinto” de los hermanos Casas

Los hermanos Casas posan frente a nuestro objetivo para hablarnos de cerca de su primer proyecto juntos como protagonistas, Instinto, el próximo thriller erótico de Movistar +

Haz la prueba. Coméntale a cualquier persona de entre 15 y 35 años que vas a entrevistar a los hermanos Casas y comprueba que la reacción de cada uno de ellos es tan similar que parece formar parte de una guionizada sitcom. Absolutamente todo el mundo ha exclamado al instante “¡qué suerte!” -seguido de un sugerente suspiro- cuando les he comentado que había quedado con los hermanos Mario y Óscar Casas para entrevistarlos. Estas espontáneas y calcadas reacciones indican que Óscar y Mario bien podrían ser los Hemsworth españoles, aunque sus formas de interpretar, mucho más físicas que las de los australianos, nos hacen pensar más en actores de raza como Javier Bardem que en los anteriores.

En la serie ‘Instinto’, de Movistar+, los Casas interpretan a Marco y José, dos hermanos cuyas complejas personalidades -y un trauma infantil que les marca de por vida- les sumen a lo largo de ocho capítulos en vivencias que exigen mucho más que ser dos caras bonitas para gozar de credibilidad. La serie supone un hito en la ficción televisiva española, pues las escenas de sexo explícitas y los abundantes desnudos son capaces de ruborizar incluso a los más valientes. El elenco lo completan Silvia Alonso, Jon Arias, Ingrid García-Jonsson y Lola Dueñas.

El sexo, tal y como reza un neón que aparece en ‘Instinto’ y que captura a la perfección la forma en la que las prácticas sexuales son tratadas en la serie, es un arte y funciona en la trama como un mecanismo de catarsis para el personaje de Mario Casas. Las mentes de Teresa Fernández-Valdés, Ramón Campos y Gema R. Neira, de Bambú Producciones, han sido las encargadas de crear este complejo proyecto repleto de capas y matices en el que los habituales conflictos familiares no se discuten en la mesa mientras se sirven tostadas y café recién hecho.

Quedo con los hermanos Casas a la hora de desayunar en un céntrico estudio de Madrid y mientras ellos se preparan para la producción fotográfica que acompaña a esta entrevista, yo me dispongo a averiguar los secretos que se esconden en cada una de las características de sus personajes y de su realidad.

Cuando entran en plató –a las nueve de la mañana en punto, tal y cómo se les había citado-, no puedo evitar reproducir ese suspiro de media sonrisa y cara de boba del que antes me había reído cuando le comenté a mis amigos que había quedado con los Casas.

Ambos saludan cordialmente al equipo de producción y al editor de la revista, que también ha acudido para coordinar la producción, y se interesan por saber qué papel han de interpretar en la sesión de fotos. Todavía no se han quitado sus AirPods cuando Óscar y Mario se enteran, gracias al fotógrafo Valero Rioja, que darán vida a dos macarras problemáticos, un papel que a Mario le va como anillo al dedo. “Óscar es más de ciudad y yo soy un tío de barrio. Mi educación ha sido barriera y eso, al final, se nota. Me catalogan mucho de macarra y creo que tiene eso su atractivo, porque vivimos un momento en el que la moda también lo es y me parece maravilloso que así sea, porque te da la oportunidad de ponerte lo que te da la gana y de ser como eres. ¡Todos tendríamos que tener un puntito macarra!”, exclama. Óscar, cuyos dedos están repletos de anillos del Mercado de Plata de la calle Fuencarral, le da la razón. “Él nació en Galicia y cuando yo nací, ya tenía tres hermanos y mis padres vivían una situación económica diferente. Esas cosas te hacen ser más… cuqui, ¿no?”.

Entrevista a Mario Casas y Óscar Casas: D.I.
(DESPUÉS DE ‘INSTINTO’)

Mario cree que ‘Instinto’ marcará un antes y un después en la carrera de su hermano. “Óscar interpreta un personaje muy complicado y arriesgado, y tirarse a la piscina como lo ha hecho a su edad es muy valiente. Él es el que mejor sale parado de la serie, porque el suyo es el personaje más tierno y con el que empatizas, pero la dificultad radicaba en que estaba siempre en el límite de quedarse pasado. Es muy difícil interpretar a un chaval con TEA y él lo ha hecho con muchísimo respeto”.

Óscar ahonda en la dificultad de su interpretación. “Es cierto que durante toda la serie me he tenido que mover en una línea super fina en la que tenía miedo a pasarme. Carlos Santos me dijo que siempre hay que andar por esa línea y que es bueno tener miedo, porque cuando te acomodas, todo se tuerce”.

Compartieron pantalla en ‘SMS’ y Óscar interpretó al personaje de su hermano Mario de pequeño en ‘El Barco’ y en ‘Fuga de Cerebros’, por lo que ‘Instinto’ supone el debut de los Casas compartiendo pantalla simultáneamente e interpretando el papel de hermanos y no interpretándose el uno al otro, pero en diferentes momentos de su vida, como en las ocasiones anteriores. Mientras que Óscar reconoce que comparte con su personaje ( un joven con Trastorno del Espectro del Autismo), el amor y la admiración hacia su hermano mayor, la forma en la que el personaje de Mario se comporta con su hermano es la opuesta a la que tiene con Óscar en la vida real. “Eso es precisamente lo que más me costaba a la hora de interpretar, el tener que trabajar desde la distancia y el no empatizar. Mi personaje no es capaz de ocuparse de su hermano y yo, Mario, sería incapaz de tener a mi hermano en un centro. Interpreto a un hombre despegado de sí mismo y de su piel, que tiene las emociones fuera, un ser opaco que va a destiempo… creo que hasta la última escena no reconoces quién es realmente este tipo y es entonces cuando entiendes ese físico, esa forma de hablar y esa manera de andar tan particular”, sentencia Mario.

‘Instinto’ es una de esas series destinadas a dar titulares desde el día de su estreno. Catalogada como un thriller erótico, la alta carga sexual de la trama podría equipararse con la existente en la película ‘Shame’, de Steve McQueen. “Hemos rodado secuencias muy fuertes que se han quedado fuera. Creo que si desde el primer capítulo hubiéramos llevado el erotismo a lo más alto, habría que haberlo mantenido toda la serie y al final no han querido que así fuera. No hablo de sexo explícito, sino de lo morboso que puede tener el ser humano. Me habría gustado que se incluyeran algunas escenas porque dan ambigüedad al personaje en el plano sexual, pero han decidido llevarlo a un tono más elegante”, asegura Mario.

¿La escena más fuerte que han tenido que rodar? “En el sexto o séptimo capítulo hay una práctica sexual que hago solo dentro del club al que van que yo no he visto ni en televisión ni, te diría, en cine”. El momento más delicado para Óscar, que preparó su personaje con ayuda psicológica y acudiendo a un centro especializado en chicos con trastornos TEA, es uno de fuerte carga emocional que impacta sobremanera al espectador. “En el primer capítulo, mi personaje tiene una crisis cuando Marco va a visitarlo el día de su cumpleaños. Es una escena muy impactante”, dice con tristeza en el rostro mientras terminan de maquillarlo para las fotos. “Tuvimos mucha suerte porque tuvimos un mes de ensayo antes de empezar, pero mi mayor ayuda fue poder acudir al centro, donde conocí a chicos que eran el personaje. Ahí estaban sus gestos y sus miradas y fue entonces cuando entendí ese mundo y lo comprendí todo”, explica Óscar, cuya impresionante interpretación va a suponer un antes y un después en su carrera interpretativa.

Entrevista a Mario Casas y Óscar Casas:
GENERACIÓN CASAS

Mario asegura que estaría encantado de ser conocido después de ‘Instinto’ como “el hermano de Óscar Casas”, que es consciente del peso de su apellido. “Soy consciente de que cuando voy a cualquier prueba, mi apellido va está ahí y siempre estará. Cuando voy a las audiciones, sé que me van a mirar con otros ojos, diferente a que si fuera un chaval desconocido, pero los que están en este mundillo saben lo que hay y que da igual de quien seas hermano o qué apellido lleves a la espalda”, asume Óscar con humildad. “De hecho, hice muchas pruebas con distintos actores, algunos de ellos conocidos, y Óscar fue el que mejor lo hizo”, le apoya Mario.

“Me da rabia cada vez que oigo o leo lo de <<hermano de>>. Óscar lleva desde que tiene uso de razón interpretando. Ha hecho películas y series, pero es muy joven y ahora está en un momento de su vida fabuloso, en el que tiene que demostrar su talento por sí mismo. Creo que es mejor actor que yo, las generaciones evolucionan y yo con su edad no había interpretado a un personaje como el de José. Es cierto que ha crecido conmigo y que ha visto que ahora me tiro más a la piscina, pero él está más preparado y tiene más talento”, explica Mario.

“Yo admiro lo trabajador que es Mario, ¡es una locura! Es un referente para mí: se lo ha currado muchísimo y su nivel de concentración es bestial, aunque esa exigencia hay veces que lo lleva al límite”, declara Óscar sobre su hermano mayor, con la cara de fascinación y respeto propia de un alumno hacia su maestro.

Entrevista a Mario Casas y Óscar Casas:
LOS SECRETOS DEL CLUB

El referente estético que Víctor Molero, director de Arte de ‘Instinto’, ha tenido en mente para crear el imaginario de la serie ha sido la película ‘Animales Nocturnos’, de Tom Ford. La oscuridad que las prácticas de bondage exigen conviven con espacios cuya estética se torna menos oscura para suavizar las experiencias que se llevan a cabo en ellos. El templo de la lujuria encontró un enclave insospechado y único, pues el exclusivo club al que acuden sus adinerados miembros para poner en práctica sus deseos sexuales ha sido el madrileño Palacio de Fernán Núñez. Al ver la serie, es imposible pensar que ese misterioso club se encuentra entre sus paredes gracias al trabajo de Víctor Molero, que se encontró con la limitación de no poder modificar los espacios, por los que decidió construir otros para que el ambiente que tenía en mente quedará perfectamente reflejado. El resultado es un club que recrea un universo de luces y sombras en el que poder dar rienda suelta a las pulsiones sexuales sin tapujos, logrando ‘Instinto’ llevar ese mundo a la hasta ahora casta pequeña pantalla sin ninguna sordidez, consiguiendo que el sexo sea tratado de forma explícita, de acuerdo, pero sobre todo, elegante.

Los asiduos de este club son personas de alta alcurnia que lucen impresionantes máscaras que se diferencian por completo de todas las que hemos visto en las películas con las que se compara a la serie. No son máscaras venecianas, sino increíbles creaciones provenientes de las mentes de Víctor Molero y Pepe Reyes, director de Vestuario. La máscara más llamativa es, sin duda alguna, la de Mario Casas, que luce una prótesis que tan solo deja su boca al descubierto, logrando de esta forma un halo primitivo que encaja a la perfección con su enigmático personaje.

Entrevista a Mario Casas y Óscar Casas:
REDES, ROPA Y SUEÑOS

Los hermanos se pican constantemente. “El Instagram de Mario, gracias a Dios, ya parece el de un tío de su edad, porque antes era el de un cuarentón”, dice Óscar mientras se cambia de ropa. “Ahora ya sabe editarse las fotos, aunque alguna vez me pide que se las edite yo”, aclara. “Yo uso Instagram por mi trabajo, porque es una herramienta genial para promocionar nuestro lo que hacemos. Si no fuera por eso, no lo tendría, porque a mí lo de usar las redes sociales no me sale como a él, de forma natural. Estar enganchado al móvil me genera estrés y ansiedad”, trata de hacernos creer Mario a los allí presentes, que hemos sido testigos de cómo no se ha despegado de su instagram desde que ha llegado. “Me noto en otra generación en el campo de las redes sociales. Me gusta cómo las maneja Óscar, porque se le ve un tío sincero también en su Instagram, donde se muestra tal cual es: deportista y siempre dispuesto a ayudar a los demás. Cuando ves las cuentas de otras personas, te das cuenta de que todos mentimos mucho, queremos mostrar solo la cara bonita al mundo y caemos en el postureo, pero Óscar ha conseguido que su perfil sea un fiel reflejo de sí mismo”.

Bromeamos con los hermanos acerca de si se prestan la ropa o si el que Mario haya tenido que entrenar de forma rigurosa para preparar su papel en ‘Instinto’ ha imposibilitado el intercambio de prendas. Sin saberlo, hemos abierto la Caja de Pandora sin permiso de Hefesto. “Ya no, porque el cabrón ya no vive con nosotros, pero cuando voy a su casa, siempre me llevo algo”, confiesa Óscar. “Lo que Oscar no sabe es que en realidad soy yo el que le robo ropa a él ahora”, susurra Mario con una mirada burlona. En ese momento, su hermano abre los ojos y la boca, perplejo de lo que acaba de oir: “Es verdad, ¡me has robado una chaqueta!”, dice señalando a Mario. “¿Una chaqueta? Para nada. Te pillé una gorra”. “¡Ah, es verdad! ¡mi gorra!”, exclama Óscar mientras se echa las manos a la cabeza. Cuando le preguntamos cómo definiría su estilo, nos pide, por favor, que escribamos lo siguiente al publicar la entrevista: “¿estilo? ni puta idea. Hoy he venido con un jersey negro de cuello vuelto, pero mañana igual aparezco en chandal, pasado voy descamisado y al otro voy vestido como de los años 80… no es porque no tenga un estilo definido, sino porque realmente me gusta la moda y quiero probarlo todo. Si tuviera que citar un referente en cuestión de estilo, te diría Justin Bieber”, aclara Óscar en un momento algo dramático en el que mi grabadora parece haber enloquecido (puede que también por haberse percatado de la presencia de los Casas, que a la tecnología también tenemos que concederle sus momentos…) y me ha hecho creer que la hora de grabación previa se ha borrado. Spoiler: ha sido un susto.

Ambos han hecho decenas de entrevistas juntos en las que las preguntas se han repetido inevitablemente una y otra vez, por lo que aprovechamos para preguntarle a Mario cuál es la pregunta que nunca le han hecho a su hermano y que siempre ha querido responder. “Querría que le preguntaran dónde se ve profesionalmente cuando tenga mi edad”-me sopla Mario- “¡Pues en mi casa comiendo!”, le interrumpe Óscar riéndose. Llama la atención que pese al enorme parecido físico existente entre ellos, sus formas de ser sean tan diferentes a primera vista. Óscar se mueve de un lado a otro mientras no se despega de su teléfono móvil y ataca con ferocidad el catering. “Me apasiona comer y tengo a mi madre desesperada, porque le salgo muy caro. No pienso moverme de casa de mis padres. ¡Igual me quedo aunque tenga hijos!”, dice entre risas mientras vacila qué comerá a continuación. “Me apasiona tanto la comida que cuando estoy comiendo, le pregunto a mi madre qué vamos a cenar”, asegura. “Espero poder seguir siendo tan feliz, seguir con mi familia, que sigamos tan unidos y trabajar en algo que de verdad me llene. No tiene que ser la interpretación, ojo, porque también me encantaría montar mi propia escuela de surf”. Mario, sin embargo, consciente del momento que le brinda la vida y con la mirada perdida en el infinito, le pide a la vida muchos menos cambios. “Quiero seguir haciendo lo que me gusta y poder escoger mis papeles, algo esencial en la carrera de un actor. Me gustaría poder seguir creciendo y continuar madurando para poder aportar cosas distintas a mis personajes. A los 42 quiero estar como estoy ahora, aunque supongo que con alguna arruga más…”.


Entrevista publicada en el número impreso de Rísbel 12

Producción y coordinación: Mateo Carrasco López-Jurado
Texto: Marita Alonso
Fotógrafo: Valero Rioja (Mr. Pérez Management)
Estilismo: Gissell García
Peluquería: Belén Ros para I.C.O.N. Spain
Maquillaje: Naomi Gayoso (Ns Management)
Asistente de fotografía: Pedro Melo y Andrés de Barbosa.
Agradecimientos especiales: Espacio Harley


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