Si piensas que alguien podría estar aprovechándose de ti para su propio beneficio, estos psicólogos y expertos te explican cuáles son los pasos para saber si (realmente) te están manipulando psicológicamente y qué puedes hacer.
Acabas de hablar con tu pareja, amigo, familiar, jefe (o inserta aquí el tipo de relación) y te has quedado con una sensación incómoda, que te ha hecho sentir regulín-regular hasta el punto de pensar que, quizás, quieren hacerte cambiar de opinión y te están manipulando psicológicamente. Si ya tienes esos indicios, es probable que estés en lo cierto. Pero antes de hacer de detective y pensar en cómo comportarte a partir de ahora con el susodicho (llamémosle así), es importante que sepas que es algo que hacemos todos. Sí, sí. El manipulador emocional no es solo el dictador malvado temido por todo el mundo. Soy yo, eres tú, es el adorable gato con botas de Shrek. Y es que la manipulación es más frecuente de lo que imaginamos ¡y caer en sus redes también! Por eso, veamos cómo desenredarnos.
Qué es la manipulación psicológica y emocional
La Doctora Carla Marie Mandly, psicóloga clínica, explica que “la manipulación es el acto de ejercer intencionalmente control psicológico sobre alguien para beneficio personal”. Además, la experta puntualiza que aunque sea una práctica muchas veces explícita y “fácil” de detectar, también puede ser indirecta y muy sutil.
Desde el equipo de psicología de la plataforma de salud mental “Somos Estupendas” María P. habla de la importancia de dividir dos tipos de manipulación. Por un lado estaría la manipulación como técnica por sí sola, para utilizarse en situaciones concretas. Y por otro, el perfil de persona que utiliza la manipulación como arma para conseguir siempre lo que quiere. Además, recalca que pensar que los manipuladores siempre son los demás “es muy idílico y poco realista. Todos hemos sido los malos en la vida de alguien”. ¿Pero por qué lo somos realmente? ¿Es que tenemos maldad y solo miramos por nuestro bien? La psicóloga explica que hay personas que han nacido con la manipulación como única forma de conseguir las cosas. “Y esto se hace desde una falta de herramientas o miedos, porque al final es lo que conocen desde la infancia”.
Ejemplos de manipulación psicológica según los expertos
Entonces, ¿cuáles son esas red flags que deberían encender la bombillita del “estamos siendo manipulados”? “El primer indicio es que no haya claridad o transparencia en la comunicación”, comenta María P. Es una persona que te está diciendo algo verbalmente pero su lenguaje corporal es totalmente otro. Imagina que haces algo que molesta a la otra persona. Y esta, en vez de contarte que eso que has hecho le ha molestado, apuesta por el clásico “quiero que te sientas culpable pero sin decírtelo”. ¡Ahí te están manipulando psicológicamente!
El otro indicio es cuando empezamos a dudar de lo que sentimos o lo que pensamos. Y además esto viene acompañado de cierta culpa. Imagina que tienes una comida a la que, al final, no puedes acudir. Y un familiar tuyo te dice “con la ilusión que nos hacía que vinieras, menudo disgusto le vas a dar a la abuela”. Con esto lo que se consigue es que dejen en tus manos la responsabilidad de cómo se va a sentir otra persona. Y puede resultar devastador para nuestras propias emociones.
Cómo saber si tu pareja te está manipulando psicológicamente y cuáles son las consecuencias
¿Por qué mi pareja iba a manipularme? ¿Acaso soy más propenso que otras personas a ser manipulado? La psicóloga clínica Annia Raja parte de que hay ciertos aspectos que pueden hacernos más vulnerables a la manipulación. Como es el caso de las dinámicas parentales tóxicas. “Si creciste ignorando tus necesidades, es habitual que priorices la felicidad de los demás frente a la tuya propia”, explica la experta. Además, si tienes límites débiles, es más fácil que se aprovechen de ti y que incluso te sientas atraído por este tipo de personas.
Entonces, ¿cómo saber si realmente te están manipulando psicológicamente en tu relación? La Doctora Mandly comenta que dicha manipulación podría tomar formas distintas. Desde mentiras piadosas innecesarias (esas que todos hechos dicho y que a veces hacen más mal que bien). Comentarios de mal gusto que se disfrazan de bromas (un clásico que no hace ninguna gracia). Y por supuesto, momentos de falsedad en los que los manipuladores cuentan historias no del todo reales para parecer mejores frente al resto. Por eso, dicen las expertas “es fundamental estar atento a tácticas de manipulación como avergonzar, culpar y evitar la responsabilidad de los hechos”.
Es más, según las investigaciones de Chloe Waddell et al. (2020), si te están manipulando psicológicamente puedes sufrir consecuencias como la ansiedad, depresión, aumento de estrés, disminución de la satisfacción personal, baja autoestima y aislamiento social. ¡Y eso es lo último que necesitas en tu vida!
¿Cómo reconocer a un manipulador emocional?
Jacquelyn Johnson, psicóloga clínica, explica que no hay un tipo de personalidad que pueda llamarse “manipuladora”. Al final, “la manipulación es un comportamiento que se da en un espectro”, siendo algunas estrategias más dañinas que otras. En algunos casos, además, puede tratarse de algo patológico y producirse de manera prolongada en el tiempo. Son personas que solo conocen ese método de relación con los demás y “podría ser síntoma del trastorno narcisista de la personalidad”.
Pero además de los manipuladores a los que se le ve el plumero a la primera de cambio y que son personas que es mejor tener lejos, hay algo que tienen en común aquellos que manipulan con frecuencia. “Son los altos niveles de rasgos egoístas”, explica la Doctora Mandly. Dentro de esto, podemos hablar de la deshonestidad, el exceso de confianza, el dominio, la impulsividad y una clara falta de empatía. La experta añade que no tiene por qué tratarse de una persona extremadamente inteligente, sino más bien de alguien “astuto y, a menudo, carismático”. Algo que lo hace todavía más complicado de detectar ya que el carisma es magnético y suele resultar atractivo. O sea que ¡ojo con eso!
Cómo saber si (de verdad) te están manipulando psicológicamente
Los profesionales de la salud mental insisten en que no todas las estrategias de manipulación se pueden detectar fácilmente. Ten en cuenta que algunos signos pueden ser la atención y los halagos excesivos (ese bombardeo amoroso que luego resulta ser de todo menos amor). La presión en el tiempo, para que tomes decisiones rápidas, sin pensar, y actúes como esa persona realmente quiere, es otro signo claro (esto se puede ver mucho en las relaciones laborales). Y, por último, algo a lo que puedes ir dándole vueltas es esa sensación de vergüenza, culpa y en general de incomodidad que te genera esa persona.
Desde Somos Estupendas ponen como ejemplo claro la pérdida de identidad en la que no sabes qué está bien y qué está mal. El manipulador suele ser una persona camaleónica, que es distinta cuando la conoces por primera vez y cuando “la conoces” de verdad. El manipulador suele crear un vínculo fuerte. Sabe detectar tus debilidades e intenta cambiar tu percepción de la realidad. Y estarás pensando, pero si es una persona “tan horrible” ¿por qué sigo relacionándome con ella? ¡Esa es la cuestión! Lo que ocurre aquí es que juegan con desvalorizarte y cuando consiguen que te ofendas, utilizan otro valor tuyo que es importante para ti, para “darle la vuelta a la tortilla” y parecer ellos las víctimas. ¿Te suena eso de “una de cal y otra de arena”? ¡Pues es precisamente una de sus tácticas pero llevada a gran escala!
Cuáles son las tácticas de manipulación más frecuentes
Esos momentos “rarunos” en los que percibes indicios de chantaje emocional, psicología inversa o técnicas como el gaslighting tienen que mantenerte alerta para salir pitando. El chantaje “está controlado”, todos sabemos lo que es y es más fácil de frenar. Pero la manipulación no está tan clara. No es esa “acción-reacción” tan inmediata ni explícita. En este sentido, algo habitual son los “castigos”, comentan los expertos. La famosa “ley del hielo”, ese silencio devastador como respuesta, es una de las tácticas más comunes. ¿En qué consiste? Pues cuando no te comportas como la persona manipuladora espera de ti, está distante, te hace el vacío y te hace sentir mal. Ahí empiezas a sentir que “todo es culpa tuya”. Por eso ¡mucho cuidado con estas situaciones!
Otra táctica es infundir miedo. Empezamos a tener miedo a expresar lo que sentimos porque no sabemos qué reacción puede generar en la persona manipuladora. Dudamos sobre qué es correcto y qué no. Y vamos perdiéndonos poco a poco. Aquí, Annia Raja pone como ejemplo la clásica situación en la que sientes que tienes que ir siempre “con pies de plomo”. Si vas con cuidado en cada cosa que dices y tienes la necesidad de estar justificándote constantemente, es muy posible que te estén manipulando.
Además, en esos casos la “clave” (para dicha persona) es la victimización. Esto es realmente lo que hace que se sostenga en el tiempo este tipo de comportamientos. “Lo hago porque te quiero”. “Es por tu bien”. Si oyes esto, ¡huye! Porque es un bucle del que luego es muy complicado salir. Esta táctica de revertir los roles entre la víctima real y la persona manipuladora, se conoce como “DARVO” (del inglés deny, attack and reverse victim and offender). Anula totalmente a la persona manipulada y además, según los investigadores, es muy frecuente en individuos que ejercen maltrato emocional.
Consejos de experto para neutralizar a alguien que te está manipulando psicológicamente
Ya tienes ciertas claves para poder saber si te manipulan y también cómo es el perfil de persona que suele utilizar esta estrategia. Aún así, es normal que haya situaciones que se nos escapen ¡porque para nada es algo obvio!
Lleva un seguimiento de lo que ocurre y de cómo te sientes
La psicóloga Carla Marie Mandly recomienda llevar un diario en el que escribas sobre la experiencia que estés viviendo para ver las cosas con perspectiva y de manera más objetiva. “Confía en tu instinto si te sientes manipulado”, aconseja la Doctora. “Es muy probable que tú mismo puedas detectar ciertos patrones” y así evitar que estas tácticas funcionen contigo.
Cuestiónalo absolutamente todo
Desde Somos Estupendas añaden que es importante hacerse preguntas y pensar bien cuáles son tus propias necesidades con temas concretos. Desde lo que pueden ser a priori “tonterías” como “qué te apetece cenar o qué película prefieres ver”. “Tienes que tener ubicados tus gustos y valores para mantenerte firme en tus decisiones y opiniones. Así, si la otra persona intenta cambiar tu opinión, al menos tienes identificada cuál es la verdadera y cuál la que te quieren inculcar”, explica María P.
Lo mismo ocurre cuando escondemos ciertos sentimientos, cedemos o intentamos complacer a esa persona. Debemos pararnos a pensar por qué lo hacemos realmente. ¿De verdad necesitamos manipular nuestra personalidad para sentirnos aceptados y queridos? Eso sí, aquí es fundamental (aconsejan todos los expertos) ¡ser compasivos con nosotros mismos! No debemos culparnos por haber “caído en las redes” de una persona manipuladora ni por habernos sentido atraídos por ella (si ese fuera el caso).
Establece límites
Patricia Rosillo de El Prado Psicólogo pone sobre la mesa que no hay que dar nunca explicaciones a una persona manipuladora, porque lo asumirá como debilidad y lo usará en tu contra. Aconseja “la técnica del disco rayado”, que consiste en repetir una misma respuesta una y otra vez de manera decidida. Y ¡ni ASAP ni “ASOP”! Que no te pueda la presión, utiliza el tiempo a tu favor para mirar las cosas con perspectiva. Y oye, si ves que no hay manera de vencerle, establece distancia psicológica y una relación con límites bien delimitados. Puede que el susodicho haya ganado una batalla, pero con estos consejos para saber si te están manipulando psicológicamente, la guerra (mental) la ganas tú.
