AKG y el antienvejecimiento: la ciencia moderna en la búsqueda de la inmortalidad
Desde el comienzo de nuestra historia, la búsqueda de la inmortalidad ha sido una obsesión para el ser humano. En mitos y leyendas, como el Santo Grial, la humanidad ha soñado con superar las limitaciones de su existencia temporal. A medida que avanzamos en el siglo XXI, esta fascinación no ha disminuido; más bien, ha tomado forma en los avances de la ciencia y la medicina.
En la actualidad, existen numerosos ejemplos de avances científicos que muestran una promesa real en la lucha contra el envejecimiento. Uno de ellos es el descubrimiento de la importancia del suplemento NAD (nicotinamida adenina dinucleótido), una coenzima presente en todas las células vivas que juega un papel crucial en el metabolismo energético y la reparación del ADN.
Además, en el reino animal, tenemos a la medusa Turritopsis dohrnii, un organismo que ha demostrado una habilidad asombrosa para revertir su proceso de envejecimiento. Esta medusa, después de alcanzar la madurez sexual, puede regresar a su estado juvenil, en esencia, volviéndose inmortal a nivel biológico.
Si bien los humanos estamos muy lejos biológicamente de las medusas, el estudio de estos animales podría proporcionar pistas valiosas sobre cómo el proceso de envejecimiento puede ser manipulado o incluso revertido.
En este contexto, un compuesto llamado Alfa-cetoglutarato (AKG) ha surgido en los últimos años como una potencial solución antienvejecimiento. Este compuesto, un metabólito clave en el ciclo del ácido cítrico (también conocido como ciclo de Krebs), es crucial para el metabolismo energético de nuestras células. Sin embargo, sus niveles disminuyen con la edad, lo que podría jugar un papel en el proceso de envejecimiento.
¿Cuándo se descubrió el AKG?
El AKG fue descubierto por primera vez a mediados del siglo XX como parte de la investigación sobre el ciclo del ácido cítrico, un descubrimiento que valió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina a Hans Adolf Krebs en 1953. Sin embargo, no fue hasta el siglo XXI que los científicos comenzaron a estudiar la relación entre los niveles de AKG y el envejecimiento.
Los avances en la biología molecular y celular han permitido a los científicos investigar a fondo el papel del AKG en el envejecimiento. Los estudios han demostrado que la suplementación con AKG puede prolongar la vida útil de los organismos modelo, como los gusanos nemátodos C. elegans, y mejorar la salud durante el envejecimiento en ratones. La investigación sugiere que el AKG podría influir en la longevidad y la salud al afectar una variedad de procesos celulares, incluyendo el metabolismo energético, la reparación del ADN y la inflamación.
Pero, ¿qué significa realmente todo esto en nuestra búsqueda de la inmortalidad? Incluso si pudiera demostrarse que el AKG tiene beneficios antienvejecimiento en humanos, la inmortalidad sigue siendo un objetivo lejano. La inmortalidad, al menos tal como la concebimos tradicionalmente, implica la ausencia de muerte, algo que parece inconcebible desde el punto de vista biológico. Todas las formas de vida en nuestro planeta están sujetas al ciclo de nacimiento, crecimiento y muerte.
En cambio, tal vez deberíamos repensar lo que significa la inmortalidad en el contexto de la ciencia y la medicina modernas y, en lugar de buscar una vida sin fin, ¿podríamos esforzarnos por una vida más larga y saludable? En este sentido, la investigación sobre el AKG y otros compuestos similares tiene el potencial de mejorar la calidad de vida a medida que envejecemos, y quizás incluso extender nuestra esperanza de vida.
La inmortalidad, entonces, podría ser menos sobre vivir para siempre y más sobre vivir bien durante el tiempo que tengamos. En lugar de buscar el elixir de la vida eterna, la ciencia nos está mostrando cómo aprovechar al máximo el tiempo que tenemos.
¿Qué es el AKG?
El AKG es un compuesto que genera nuestro cuerpo como «combustible» para las mitocondrias. Es el encargado de apoyar la producción de energía, además de tener un papel primordial en la salud ósea y muscular. Es el intermediario de una serie de reacciones químicas en cadena que componen la respiración celular.
Entre sus tareas más importantes podemos destacar: en primer lugar, que permite al hígado realizar su función depuradora; en segundo lugar, su participación en la formación del colágeno. Esto último significa que favorece y colabora en la renovación de los tejidos corporales, además de ser antioxidante.
Este compuesto no podemos obtenerlo de los alimentos. Los niveles de AKG en el organismo disminuyen a medida que se envejece. Por eso, una disminución de AKG en nuestro organismo puede provocar diversos problemas de salud directamente relacionados con la edad, como puede ser la debilitación de los huesos, problemas cardiovasculares o la sensación continua de cansancio.
Para evitar estos problemas de salud, se ha creado un suplemento de este compuesto, que está unido a una molécula de calcio mediante ciertos procesos científicos. Este suplemento es conocido como alfa-cetoglutarato de calcio (Ca-AKG), y se ha demostrado su eficacia para luchar contra el envejecimiento.
¿Por qué envejecemos?
El envejecimiento de nuestro cuerpo es una consecuencia de una serie de procesos:
- Acumulación de sustancias tóxicas que terminan dañando nuestras células
- Daño en la información genética (ADN)
- Baja producción de energía
Estos son los más comunes, pero existen muchos más. Estos procesos no son uniformes ni lineales, dependen del organismo de cada persona.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que la vejez también tiene que ver con momentos vitales como la jubilación, mudanzas o afrontar la muerte de parejas sentimentales o amigos.
Estudios sobre la eficacia del suplemento AKG
La eficacia de este suplemento se ha probado en ratones y gusanos de la mano de Ponce de Leon Health, y los investigadores aseguran que los resultados se pueden extrapolar a las personas. Este suplemento es obra de los investigadores del Instituto Buck para la Investigación del Envejecimiento.
Observaron que en estos animales se retrasaba el envejecimiento entre 2 y 3 meses, lo que en vida humana sería alrededor de unos 5 años. Estos efectos se deben a mecanismos realizados sobre la expresión de los genes. Lo que hacen estos mecanismos es reducir la acción inflamatoria de las células envejecidas, como resultado, valga la redundancia, del propio envejecimiento de estas.
Tom Weldon, consejero delegado de Ponce de Leon Health, asegura que tanto otros ejecutivos de la empresa como él mismo están tomando el suplemento de AKG desde hace ya unos meses, y dicen haber experimentado una gran mejoría en ciertos valores sanguíneos como marcadores de inflamación de la proteína C reactiva, que revela la existencia de una inflamación en el cuerpo que, en los peores casos, podría tratarse de un cáncer.
Efectos del AKG en humanos
Brian Kennedy, investigador del Instituto Buck para la Investigación del Envejecimiento, realizó una investigación probando el suplemento en voluntarios humanos. La investigación duró 7 meses y se realizó en un grupo reducido de personas que comprendían edades entre 45 y 65 años. El estudio reveló una reducción en la edad genética de los voluntarios de hasta 8 años, que se traduce en un 10% más de expectativa de vida, es decir, menos fragilidad en los últimos años de vida.
El estudio realizado en humanos mostró una reducción considerable en los niveles de inflamación del cuerpo y cambios positivos en el envejecimiento de la cara.
Aspectos importantes a tener en cuenta
Como el estudio duró solo 7 meses, no se sabe con seguridad si el efecto es acumulativo, desaparece en algún momento o se maximiza.
Si haces ayuno intermitente, el AKG podría no ser para ti. El AKG usa el mismo mecanismo que la restricción calórica. Por eso, personas que ya hacen ayuno de 20 o 23 horas, o que llevan una dieta hipocalórica tendrán un efecto menor en cuento a la longevidad, porque se está realizando el mismo mecanismo sin hacer uso del AKG.
Las personas más envejecidas en cuanto a genética se refiere y las que tenían mayor edad mostraron mejores resultados, por lo que la eficacia del AKG será mayor si consumimos AKG a partir de los 50 años.
Otros beneficios del AKG en nuestro organismo
- Mejora la eliminación de las toxinas de nuestro organismo
- Funciona como elemento de prevención para la pérdida muscular
- Herramienta contra las infecciones de levadura y algunas bacterias
- Aumenta energía sexual, mejorando el rendimiento
- Mejora el funcionamiento del sistema inmunológico
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